Reta a sacerdotes a presentar pruebas de desvío de recursos
Niega Genaro Alamilla acusaciones contra el arzobispo de Chihuahua
ALMA E. MUÑOZ
El obispo emérito de Papantla, Genaro Alamilla, primo del arzobispo de Chihuahua, José Fernández Arteaga, retó a que presenten pruebas ante el Vaticano los sacerdotes que acusaron en un libro a su pariente de incurrir en desvíos de recursos, cobros excesivos a fieles por servicios religiosos, y su presunto favoritismo en grupos de poder político en la entidad.
"Conozco bien a Fernández, es mi primo, y sé que el pobre no tiene lengua para manifestarse políticamente. No es sujeto para eso. Si quisiera presumir, diría que yo tengo más madera para meterme en política que él", señaló Alamilla vía telefónica desde Ciudad Mante, Tamaulipas, donde actualmente radica.
Rechazó que los arzobispos y obispos de México puedan enriquecerse con su trabajo. "Generalmente, como yo, viven al día. Hay algunos que tienen poder económico pero eso es de familia, no es porque lo hayan hecho en el ministerio.
"En México hay cerca de cuatro o cinco. Onésimo Cepeda (obispo de Ecatepec), por ejemplo, desde antes de ser parte de la Iglesia tuvo mucha relación con los mundos empresarial y político; Emilio Berlié (arzobispo de Yucatán), es de familia acomodada y no por venir de un núcleo de empresarios debemos condenarlo". sostuvo.
Alamilla agregó que imputaciones como las vertidas contra el arzobispo de Chihuahua suelen presentarse porque quienes acusan, en este caso algunos sacerdotes, "calumnian por desquite si fueron objeto de alguna represalia, pero ellos deberían presentar pruebas reales ante la Congregación Pontificia de Obispos para castigarlo en caso de que sea cierto".
"No son inmaculados"
Lamentablemente, afirmó, los obispos y arzobispos "no son inmaculados. Son hombres que también llegan a fallar", aparte de que los políticos buscan a los jerarcas porque creen que "tenemos mucha influencia y que con el acercamiento pueden ganarse el voto de los feligreses".
No toman en cuenta, añadió, que "nosotros, sacerdotes y obispos, no podemos participar en la política partidista activa. No podemos hacer promoción o propaganda. Solamente podemos votar.
"Yo, por ejemplo, como soy muy abierto, recibo en mi casa a representantes del Partido Revolucionario Institucional, del partido Acción Nacional, el Partido de la Revolución Democrática y el Partido del Trabajo, incluso presidentes municipales que me buscan o, como en el caso del secretario de Salud de Ciudad Victoria, me solicitan una entrevista. Pero se equivocan, no haré propaganda por nadie, como estoy seguro, tampoco lo ha hecho mi primo", acotó.