BAJO LA LUPA
Alfredo Jalife-Rahme
Guerra contra Irak; se fractura el Partido Republicano
El dolarcentrismo ha cesado de reinar en las
reservas mundiales Existe una aparente división del nepotismo
dinástico de los Bush
EN UN ENFOQUE estructural, los preparativos de
la guerra contra Irak se reflejan en las cotizaciones tanto del otrora
poderoso dólar como de las materias primas, en particular el oro
y el binomio gas/petróleo.
CON O SIN IRAK, como coartada bélica, nos
encontramos ante una "guerra financiera global" que no se atreve a pronunciar
su nombre. El "dolarcentrismo" representa(ba) tres componentes únicos
bajo la omnipotente cobertura nuclear de Estados Unidos: 1) la moneda de
su poderío económico; 2) la divisa de las reservas mundiales
planetarias; y 3) la unidad común de medición de cuenta.
LA DEBILIDAD ECONOMICO-FINANCIERA de EU y su descomunal
déficit de cuenta corriente de casi 2 mil millones de dólares
al día han llevado a una devaluación de 20 por ciento frente
al euro (más que frente al alicaído yen) y ese deslizamiento
puede alcanzar 50 por ciento en el lapso de un año. El ascenso irresistible
del euro, sumado a la "bancarrota de los ladrones aristócratas"
(como califica The Financial Times en un amplio reportaje a la clepto-mafiocracia
de Wall Street), ha provocado una cuantiosa fuga de capitales de IED (inversiones
extranjeras directas), las cuales se desplomaron 60 por ciento en un año
(hasta mayo pasado), lo cual se traduce en que el "dolarcentrismo" ha cesado
de reinar en las reservas mundiales.
EL "DOLARCENTRISMO" SE encuentra en la franja de
advertencia y su severa devaluación ha mermado la capacidad de "unidad
de medición de cuenta" para cotizar el precio real de las materias
primas, primordialmente el oro y el binomio gas/petróleo, que también
se han devaluado en forma anómala a la par del dólar. De
allí que en una lectura eminentemente financiero-económica,
al eje bursátil Wall Street-Tel Aviv no le convenga dejar que la
OPEP se convierta en el vencedor de la silenciosa "guerra financiera global"
sin disparar un solo tiro. Es en este contexto en el que habría
que situar la probable próxima guerra contra Irak, la segunda reserva
petrolera más sobresaliente del planeta, detrás de Arabia
Saudita (ambos en la mira bélica de los ultra-halconazos).
HAY
QUE RECORDAR que el presidente iraquí, Saddam Hussein, pendiente
de las cotizaciones dolarizadas de su producción petrolera, pronunció
lo impronunciable: cotizar el barril del petróleo en euros en lugar
de dólares, lo cual equivaldría a un pecado de lesa majestad
para los cárteles financieros, los cárteles energéticos
y el complejo militar tecnoindustrial de EU.
QUEDABAN ASI TRITURADAS tras bambalinas las maniobras
clandestinas entre Bagdad y Washington. EU, por la "ley"(sic) de
"la oferta" (sic) y "la demanda" (sic) de los "mercados"
(sic) se había convertido (lo sigue siendo pese a toda la
cacofonía retórica) en el principal comprador de petróleo
de Irak en el "mercado negro" y Halliburton, la muy mancillada empresa
petrolera texana de la que fuera director el vicepresidente Dick Cheney,
sigue realizando jugosos negocios con el vilipendiado régimen de
Saddam Hussein.
DE ACUERDO CON las inolvidables "filtraciones"
de la cadena ABC se ha ventilado una conspicua fractura en el seno de los
estrategas del reinante Partido Republicano, que se ha dividido como nunca
entre la facción de los ultrahalconazos y una facción emergente
de "cautelosos". La facción de los ultrahalconazos es bien conocida
y goza de amplia cobertura en los medios: Dick Cheney, Donald Rumsfeld,
Paul Wolfowitz, Richard Perle y la amazona Condoleezza Rice, a la que habría
que sumar a sus afines "intelectuales" (¿cómo puede un "intelectual"
abogar por la guerra contra quien sea?), Bernard Lewis, Samuel Huntington,
Robert Kagan, Charles Krauthammer y Zbigniew Brzezinski.
DEL LADO "CAUTELOSO" se han pronunciado dos ex
asesores de seguridad nacional del Partido Republicano: Brent Scowcroft
(en su artículo en The Wall Street Journal) y Henry Kissinger
(The Washington Post, 12 de agosto de 2002). Llama la atención
la cautela exhibida por Scowcroft, quien asesoró a Daddy
Bush en la guerra contra Irak en 1991 y, más que nada y nadie, de
Kissinger, quien no se tentó el corazón para convertir todo
el sudeste asiático en un campo minado y bombardeado con armas químicas.
TAMBIEN PARECE HABERSE dividido en dos el nepotismo
dinástico de la familia Bush: Jeb, el gobernador de Florida y hermano
del presidente número 43, del lado de los ultrahalconazos que conservan
parte de la madeja del putrefacto "Irán-contras", mientras el ex
presidente número 41 se inclina más hacia la política
cautelosa del secretario de Estado, general Colin Powell. Se desconoce
de qué lado se ubican los hermanos del ex presidente número
41, Precott Jr. y Jonathan, ni Neil, el hermano del presidente número
43: todos estigmatizados por escándalos financieros indelebles.
Puede ser que la aparente división del nepotismo dinástico
de la familia Bush sea un inteligente ardid para repartirse los roles axiomáticos
de la política del "garrote y la zanahoria", que llevan finalmente
al mismo desenlace estratégico que se adecua a sus "intereses nacionales"
y personales.
EL ULTRAHALCONAZO Y HOY asesor del CSIS (Centro
de Estudios Estratégicos Internacionales, por sus siglas en inglés),
Zbigniew Brzezinski, lo expresa prístinamente bajo otro ángulo
en una entrevista con el rotativo japonés Daily Yomiuri (28
de julio de 2002): "Quienes simpatizan con el primer ministro israelí,
Ariel Sharon, tienden a insistir en que Saddam Hussein debe ser removido.
Quienes simpatizan más con el canciller Shimon Peres y la idea de
la paz palestino-israelí tienden a ser más escépticos".
¿Significa que la guerra o la paz contra Irak pasa por Israel más
que por EU?
EN EL LAPSO DE un año no va ser sencillo
vender a la opinión pública de EU la idea de una guerra contra
Irak que no tuvo absolutamente nada que ver en los atentados terroristas
del 11 de septiembre. Es más que conocida la hostilidad entre, por
un lado, los fundamentalistas islámicos talibanes y los "wahabitas"
de Al-Qaeda y, por otro lado, el régimen proto-laico de una de las
facciones del Partido Baas (partido del "renacimiento árabe") que
gobierna Bagdad. ¿Cómo, pues, conectar la guerra contra Irak
con la "guerra contra el terrorismo global" y Al-Qaeda, que supuestamente
posee bases y militantes en 60 países, con la estruendosa excepción
de Irak? Esta constituye la principal falla conceptual en la frágil
argumentación bélica de la amazona Condoleezza Rice, la asesora
de seguridad nacional de Baby Bush, quien repitió la misma
obsesión de "guerra preventiva", aun sin evidencias concluyentes,
que regurgita la facción de ultrahalconazos, en su muy deslucida
entrevista a la BBC de Londres, que adelantó fragmentos de una entrevista
que pasará íntegralmente el 6 de septiembre.
LA AMAZONA RICE, quien cambia de enemigos de acuerdo
con las veleidades financieras coyunturales, intentó más
bien aminorar el impacto de las sonoras declaraciones de los "cautelosos"
del Partido Republicano, quienes temen más al doble caos regional
y global posterior a la desintegración de Irak, que a la permanencia
de Saddam Hussein en el poder. Al inicio de la administración Bush,
Rice había manifestado en forma inconsistente y desarticulada su
hostilidad hacia Rusia, la cual fue transmutada el 11 de septiembre por
Al-Qaeda y, ahora, por Saddam.
¿BASTA, COMO ADUCE, que Saddam sea "un hombre
maligno" para emprender una guerra de tal envergadura bajo la premisa de
constituir "un poderoso caso moral"?, ¿a quién le corresponde
elaborar fichas sicoanalíticas sobre los gobernantes del planeta?,
¿en qué sitio, entre los polos del "bien" y el "mal", ubicaría
al nepotismo dinástico de la familia Bush, no se diga la facción
de los ultrahalconazos con un historial macabro a cuestas? Siendo "un poderoso
caso moral", ¿por qué, entonces, el arzobispo de Canterbury,
R.Williams, y la Iglesia anglicana se han pronunciado inequívocamente
por no apoyar la guerra contra Irak?, ¿son también "malignos",
bajo el descabellado enfoque maniqueo bushiano ("si no están conmigo
están contra mí") los prelados anglicanos, lo cual apela,
en estricta lógica cartesiana, a bombardear Gran Bretaña?,
¿dónde colocaría la amazona Rice al Vaticano, que
propugna el "diálogo de las civilizaciones", en lugar del violento
"choque (y cheque) de las civilizaciones"?
EN CUANTO AL MONTAJE sobre la posesión de
"armas de destrucción masiva", ¿cómo puede conciliar
la amazona Rice que la pletórica posesión ofensiva por unos
sea benéfica para el género humano, mientras que su disposición
mínima y defensiva por otros sea maléfica?, ¿dónde
deja Rice al orden internacional y sus leyes?, ¿el país más
fuerte impone su cosmogonía a los más débiles por
medio de los "cambios de régimen" que le son antipáticos
o por no convenir a sus intereses?, ¿se puede librar una "guerra
preventiva" sin evidencias concluyentes basada exclusivamente en el terrorismo
desinformativo?
¿LAS "ARMAS QUIMICAS y biológicas"
que poseyó y/o posee Irak no fueron vendidas por los 5 miembros
permanentes del Consejo de Seguridad (sic) de la ONU, superdotados
de "armas nucleares" más letales que las químicas y biológicas?,
¿no sería mejor abordar en forma integral, ya no se diga
regional, como un primer paso preliminar de tranquilidad general humana,
la posesión de todo tipo de "armas de destrucción masiva"
para su abolición de una vez por todas y así garantizar la
seguridad de todo el planeta sin excepciones ni decepciones?
LOS POLITICOS LUCIDOS de Europa se han rebelado
contra el unilateralismo de "guerra preventiva" del equipo Bush, en particular
en el seno del Partido Laborista de Gran Bretaña, "aliado especial"
de EU. Un parlamentario de alto nivel, Gerald Kaufman, acaba de escribir
en The Spectator: "Bush, el presidente de EU con el más bajo
nivel intelectual que he conocido en mi carrera política, se encuentra
rodeado por consejeros cuya belicosidad es excedida solamente por su ignorancia
política, militar y diplomática. Hay que tener piedad por
quien se confía en los consejos de Rumsfeld, Cheney y Rice".
¿Y QUIEN SE APIADA del género humano
que tiene que padecer a tales gobernantes, proclives a la rapiña
financiero-económica y sedientos de sangre y petróleo?, ¿cuál
es la culpa de la humanidad que tiene que pagar involuntariamente los estragos
de una administración que, para cubrir todas sus fallas y defectos,
no sabe más que emplear todo el rencor de su venganza militar?