El Centro Fotográfico Alvarez Bravo, en Oaxaca, inaugura hoy la
muestra Fuera de moda
Tarde comprendí que el mundo de la imagen está
controlado: Rodrigo Moya
La exposición reune 90 fotografías del documentalista,
quien ejerció durante 13 años el oficio
Se retiró al considerar que la realidad que captaba no tenía
cabida en la prensa de los años 60
GABRIEL LEON ZARAGOZA
El Centro Fotográfico Alvarez Bravo de la ciudad
de Oaxaca presentará a partir de hoy la exposición Fuera
de moda, que reúne 90 imágenes, algunas inéditas,
del fotógrafo documentalista mexicano Rodrigo Moya, quien de 1955
a 1968 ejerció el arte de la imagen y se retiró del oficio
al considerar que la realidad testimonial que captaba no tenía cabida
en la prensa de esa época.
Durante
sus 13 años de fotógrafo, Moya se guió por la corriente
del documentalismo, pero sus imágenes también contienen búsquedas
estéticas donde lo mismo es posible encontrar ironía que
dramatismo y denuncia, en una sociedad donde ser fotógrafo de prensa
escasamente era reconocido en lo profesional y económico.
Tras ser influenciado por Guillermo Angulo, Antonio Rodríguez,
Nacho López, Rubén Gámez y Antonio Reynoso y Corquidi,
en 1968 se dedicó al periodismo técnico relacionado con el
mar y editó por 22 años la revista mensual Técnica
Pesquera. Asimismo, fundó las ediciones Mundo Marino
y Mar y Tierra, que dirigió casi 30 años.
En 1996 exploró la literatura en el género
de cuento y publicó el libro De lo que pudo haber sido....
En 1998 obtuvo el Premio Nacional de Cuento San Luis Potosí-INBA
por las narraciones Cuentos para leer junto al mar, publicado por
Tusquets Editores. También obtuvo el primer lugar en la edición
26 del Concurso de Cuento Latinoamericano Edmundo Valadés, de la
Universidad de Puebla.
A principios de este año, integrantes del grupo
Fotoapertura de Xalapa conocieron el trabajo de Moya y montaron, en junio-julio,
la exposición homenaje Fuera de moda, que contó con
el apoyo de la Universidad Veracruzana, el INAH y el Sistema Nacional de
Fototecas.
''De freelance siempre atareado pero desempleado''
En un texto preparado para este homenaje, el maestro detalla
su alejamiento:
"Pretendía denunciar las inclemencias de un mundo
injusto, deshumanizado e implacable que había que derribar. ¡Qué
inocencia de una juventud libertaria! Pronto comprendí que el mundo
de la imagen estaba controlado desde todos los frentes -ya desde entonces-,
y de nada serviría mi empeño por mostrar lo que todos saben,
pero nadie quiere ver.
"En la práctica de mi documentalismo, politizado
sin remedio, fui rebotando, del periodismo de base a ideas extremistas
sobre la dignidad profesional; de la militancia a la pobreza iracunda;
de infames trabajos comerciales a la venta de la fotografía arqueológica
o submarina; y de allí a una revista, y a otra, y luego de freelance
siempre atareado pero desempleado, inflamado por la Revolución cubana,
comprometido como fotógrafo y como comunista, libre de elegir mis
temas y mis imágenes, aunque no se vendieran, sino se difundieran.
"Fui mi propio jefe, endeudado conmigo mismo y con mi
familia; mi propia empresa en quiebra sempiterna, el fotógrafo gratuito
de todos los conflictos... En medio de este laberinto, la realidad frente
a mi cámara, o frente a la realidad, y no sé quién
tuvo la razón, ni quién engañó a quién,
porque al final fue la realidad quien me capturó y descubrió
al yo mismo, que cambió su vida en pocos años.
"Como una revelación, cuando murió el Che
Guevara entendí que mi fotografía estaba fuera de tiempo
y lugar (para su publicación), y paulatinamente la abandoné.
Me enfilé hacia otros quehaceres, y de la fotografía que
tanto quise me quedó la soledad de la cámara sola, y un archivo
que es el testimonio de mí mismo, a la sombra de los demás".
Actualmente, el maestro ordena su archivo para conservar
y dar a conocer su obra, inédita casi toda, y elabora textos ilustrados
con imágenes propias, donde narra las circunstancias en que ejerció
la fotografía.
La exposición será inaugurada hoy a las
12 horas en el Centro Fotográfico Alvarez Bravo, ubicado en Murguía
302, Centro, Oaxaca, Oaxaca. Salvo los martes, la muestra estará
abierta todos los días, de 9:30 a 20 horas. Mayores informes al
teléfono (951)514-19-33.