Le exigieron 60 mil pesos para operarlo del corazón, asegura Méndez Benavides
Denuncia director de albergue para seropositivos discriminación en un hospital del sector salud
Acusa al encargado del penal de Mérida, Francisco Brito Herrera, de querer perjudicarlo
LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL
Merida, Yuc, 16 de agosto. Carlos Méndez Benavides, director del albergue Oasis de San Juan de Dios, instancia que promueve la defensa de los derechos humanos de enfermos del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) en Yucatán, denunció ser víctima de discriminación y represión en un hospital del Sector Salud, por lo que demandó la intervención del gobierno estatal y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), para frenar esta irregularidad.
Según explicó el activista, el pasado 18 de junio ingresó, víctima de un infarto, al hospital O'Horán, el principal centro de atención médica oficial y único en la entidad que cuenta con un espacio exclusivo para la atención de portadores del VIH/sida, donde se le negó atención médica prioritaria, no obstante su estado de salud.
Al día siguiente se le "etiquetó" en su cama con letreros donde se indicaba que es portador de sida, y le practicaron exámenes sin su autorización, además de que el personal médico lo marginó y desantendió durante tres días más: no le proporcionó ropas ni utensilios para hacer sus necesidades fisiológicas.
Con la "etiqueta" de portador de sida, Méndez Benavides acusó que los médicos del nosocomio le exigieron 60 mil pesos como requisito para ser operado, ya que, según le advirtieron, el hospital carecía de implementos y medicamentos necesarios. El hospitalO'Horán, sin ser necesariamente una institución de beneficiencia, brinda apoyo a enfermos de escasos recursos.
Méndez Benavides explicó que también le "bloquearon" su transferencia al Instituto Ignacio Chávez, en la capital del país, para ser atendido de sus problemas cardiacos. Asimismo, añadió que pidió la ayuda del DIF-Yucatán y no obtuvo respuesta.
Manifestó que hay gente en la entidad que desea perjudicarlo por las actividades que realiza en beneficio de los derechos humanos de los enfermos de sida, entre los que mencionó al director del penal de Mérida, Francisco Brito Herrera, quien despojó desde hace tres años al albergue Oasis de San Juan de unos terrenos donde se proyectaba cultivar hortalizas y criar animales de traspatio.