El sector industrial fue el más afectado, al descender 0.9%, según
datos de Hacienda
Crecimiento cero en el primer semestre; economía
estancada
El PIB de 1.16 por ciento en el segundo trimestre no fue suficiente para
impulsar el desarrollo
Expertos destacan incongruencias en el informe hacendario con respecto
a los avances
ANTONIO CASTELLANOS
El crecimiento de la economía al cierre del primer
semestre fue nulo, es decir, de cero por ciento. El incremento del producto
interno bruto (PIB) de 1.16 por ciento en el segundo trimestre fue insuficiente
para impulsar el desarrollo del país, que se encuentra estancado.
El sector industrial fue el más afectado, con un descenso de 0.9
por ciento, mientras el de servicios avanzó 0.6 y el agropecuario
2.8 por ciento.
El informe de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público (SHCP) destaca que en el segundo trimestre el PIB presentó
un aumento de 2.1 por ciento en términos reales con relación
a igual periodo de 2001. Cifras desestacionalizadas del producto interno
bruto global indican que creció 1.16 por ciento en comparación
con enero-marzo de 2002.
La parálisis de la economía mexicana se
ubica en medio de la volatilidad en Argentina, Brasil y Uruguay, y de un
panorama incierto para el futuro inmediato en Estados Unidos, precisaron
expertos, que destacan además una serie de incongruencias en el
informe oficial respecto a los avances, aunque admiten que un mayor dinamismo
podrá darse en el segundo semestre para cerrar el año con
un crecimiento de 1.8 por ciento.
Roberto Galván, director de Vanguardia Investment,
dijo que el valor del producto en el primer trimestre fue de un billón
568 millones de pesos, cuando el indicador cayó 2 por ciento. En
el segundo periodo, cuando se dice que hubo un avance de 1.16 por ciento
con respecto a igual periodo de 2001, el valor llegó a un billón
651 millones. El salto es increíble, precisó el analista.
Perspectivas poco claras para el segundo semestre
Los expertos de la consultora Bursamétrica indicaron
que las perspectivas para el segundo semestre no son muy claras. Consideraron
que sería inadecuado pensar que el resultado del segundo trimestre
es la base de un desempeño superior para el cierre del presente
año, sobre todo por la debilidad en la economía de Estados
Unidos.
Las cifras del segundo trime
stre indican que el sector agropecuario aumentó
a tasa anual de 1.1 por ciento a consecuencia del mayor volumen en la producción
de café cereza, fresa, cebada, frijol, naranja, arroz palay, copra,
manzana, limón, maíz y trigo.
El sector industrial creció 2.5 por ciento, las
manufacturas lo hicieron 2.1, la construcción 5 por ciento y la
generación de electricidad, gas y agua tuvo un aumento de 4.4 por
ciento, en tanto que la minería descendió 0.3 por ciento.
El sector servicios avanzó 2.2 por ciento durante
el periodo abril-junio de este año, derivado de los crecimientos
mostrados en las actividades de comercio, restaurantes y hoteles de 0.4
por ciento; las de transporte, almacenaje y comunicaciones de 2.9 por ciento;
las de servicios financieros, seguros y actividades inmobiliarias y de
alquiler, 4.7 por ciento, y las de servicios comunales, sociales y personales,
1.8 por ciento.
A juicio del director de Vanguardia Investment, Roberto
Galván, otra incongruencia está en el crecimiento industrial
que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ubica
para el segundo trimestre en 2.5 y luego establece que para el semestre
ese sector decreció 0.9 por ciento. Habrá que esperar a que
las autoridades detallen el crecimiento a fin de hacer un análisis
más completo.
Tanto los expertos de Bursamétrica como de la anterior
consultora estiman que un crecimiento para todo el año podría
ser de 1.8 por ciento.
Aunado al nulo crecimiento de la economía, Bursamétrica,
que encabeza Ernesto O'Farrill, planteó su proyección sobre
la inflación y consideró que existe una alta expectativa
por saber si el Banco de México cumplirá el objetivo que
se trazó para este año y 2003, de 4.5 y 3 por ciento, respectivamente.
Lo que se puede asegurar es que se establecen las bases para mantener una
estabilidad en precios a largo plazo.
Agrega: "Si bien la inflación general se ubicará
cerca de 5 por ciento y con esto se interrumpe un proceso de baja de tres
años, la inflación subyacente será menor a la registrada
en 2001 y ello generará confianza entre el público inversionista".