López Obrador propone más severidad en sanciones pero rechaza la pena capital
Cancelar la gira, lo menos que se podía hacer: GDF
ELIA BALTAZAR
Cancelar la visita a Texas es lo menos que podía hacer el presidente Vicente Fox, dijo ayer el jefe del Gobierno del Distrito Federal (GDF), Andrés Manuel López Obrador, luego de la ejecución del mexicano Javier Suárez Medina.
López Obrador se declaró contra la pena de muerte y advirtió que hay formas de castigar la delincuencia, mediante penas más severas, pero sin necesidad de quitar la vida a las personas. Asimismo, manifestó reservas ante la alternativa de la cadena perpetua.
"No debemos apostar por la pena de muerte en nuestro país ni en ninguna otra parte. Y no sólo por razones de humanismo, sino por aquellas que tienen que ver con los procedimientos legales", que en algunos casos no se cumplen.
Así sucedió, dijo, en el caso del mexicano Suárez Medina, a quien condenaron a la pena capital pero no se cumplió correctamente con el procedimiento, como acusaron sus familiares y abogados.
En el caso del Distrito Federal, López Orador comentó que una de las alternativas para combatir la delincuencia es castigar con más severidad la reincidencia. Esta, además, es una de las tres propuestas de reformas al Código Penal que presentará la próxima semana a la Asamblea Legislativa capitalina.
Sanciones automáticas a reincidentes
Dijo: "Queremos que el castigo sea automático para quien reincida, que no se le garantice el derecho a fianza a quien incurra nuevamente en el caso de algunos delitos". La propuesta dejaría fuera de la decisión a los agentes del Ministerio Público y jueces, pues el reincidente tendría que ser castigado de manera automática y ya por el hecho de serlo.
El jefe de Gobierno informó que también se propondrán reformas y castigos más severos para los delitos de cuello blanco y para quienes conducen en estado de ebriedad.
Para el caso de los primeros, explicó, la razón es combatir la impunidad de que gozan "quienes han atracado el erario y gozan de libertad". Un ejemplo: las denuncias que se presentaron contra el ex banquero Carlos Cabal Peniche ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, en las cuales quedó sin efecto la acción legal porque fueron fraudes cometidos entre socios, que no se persiguen de oficio sino sólo por querella, y en ese punto los afectados se retractaron.
Lo que buscan ahora las autoridades capitalinas es que los delitos de cuello blanco se persigan de oficio, porque hasta ahora no hay marco legal apropiado para quienes cometen fraude contra el erario.
En lo que se refiere a los conductores en estado de ebriedad, López Obrador dijo que el daño que infligen no se corresponde con la pena que reciben, al causar cierto tipo de lesiones graves.