Fueron llevados a un penal de la capital poblana
Liberan en Molcaxac a culpables de atropellar a 30
personas
El gobernador Melquiades Morales ordenará cubrir
los gastos hospitalarios; uno de los responsables era empleado de la Ssa
LA JORNADA DE ORIENTE
Puebla, Pue., 14 de agosto. Habitantes del municipio
de Molcaxac permitieron el traslado al penal de San Miguel, en esta capital,
de las tres personas que retuvieron durante cuatro días en la cárcel
de esa demarcación por haber arrollado el domingo pasado con un
automóvil a 36 personas que participaban en una procesión
religiosa; uno de los detenidos es empleado de la Secretaría de
Salud (Ssa). Los pobladores exigieron a cambio que se paguen los servicios
médicos a las víctimas del accidente.
Los tres retenidos, Edgar Pérez Abundis, Manuel
Heredia Ramírez y María del Carmen Beltrán Ramos fueron
entregados este viernes a un agente del Ministerio Público, quien
los llevó al citado penal.
Luego de una reunión en la ciudad de Puebla, que
duró casi tres horas, entre el director general de Gobierno, Rómulo
Arredondo Gutiérrez, y los familiares de los lesionados, el funcionario
dio a conocer que el gobernador Melquiades Morales Flores ordenará
el pago de los gastos médicos de las ocho personas que permanecen
internadas en el hospital de la Universidad Popular Autónoma del
Estado de Puebla, y del resto de los honorarios médicos que requerirían
erogarse por las otras 28 víctimas.
Asimismo, Rómulo Arredondo indicó que el
presidente municipal de Molcaxac, Felipe Ruiz Luna, se comprometió
a proporcionar viáticos a los familiares de los ocho atropellados
que permanecen hospitalizados. De esta forma se cumplió el pliego
de peticiones que presentaron los inconformes, quienes impidieron desde
el domingo que intervinieran en Molcaxac las autoridades judiciales.
El domingo pasado, a las 7 de la mañana, las tres
personas mencionadas viajaban en un automóvil modelo Cavalier, luego
de ingerir bebidas alcohólicas. El conductor arrojó el vehículo
contra los participantes de una procesión que se hacía por
la fiesta patronal de Molcaxac, municipio de la Mixteca poblana. A continuación,
los pobladores detuvieron al chofer y a sus acompañantes.
Cuando un agente del Ministerio Público intentó
llegar a la cárcel del pueblo para sacar a los tres responsables
del atropellamiento, los lugareños lo impidieron y afirmaron que
preferían lincharlos antes de entregarlos a la Policía Judicial,
pues estaban seguros de que saldrían de la cárcel bajo fianza
y nadie sufragaría los gastos médicos de los lesionados.
Entre domingo y martes, habitantes de Molcaxac amenazaron
con quemar el vehículo o linchar a los tres detenidos; además,
impidieron que entraran al pueblo el director general de Gobierno, Arredondo
Gutiérrez, y un visitador de la Comisión de Derechos Humanos
del Estado.
De acuerdo con el diputado local perredista Jesús
Edgar Alonso Cañete, el siniestro del domingo no fue un accidente,
sino "un atentado", pues los tripulantes del automóvil "siguieron
a los miembros de la procesión e intentaron matarlos a todos".