Riesgo de elecciones violentas, afirma diputada opositora
Mano política en la ola delictiva que afecta a Argentina: analistas
Menem reitera su propuesta de implantar la pena de muerte
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 14 de agosto. Los rastros de una "mano política" parecen estar detrás de la ola delictiva que está asolando a Argentina y que ha provocado en las recientes 48 horas sublevaciones contra la policía de la Provincia de Buenos Aires, también conocida como la bonaerense.
Pero el secretario general de la presidencia, Aníbal Fernández, calificó hoy de "estúpidas" las declaraciones de uno de los viceministros de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Marcelo Sain, quien atribuyó el asesinato de un joven de 17 años, previamente secuestrado, a "mafias" conformadas por políticos y policías de esa provincia, la más poblada del país.
Diego Peralta, brutalmente asesinado pese a que su familia había pagado el rescate, fue enterrado este miércoles en medio de consignas que exigían justicia y protestaban contra la bonaerense.
Según algunos analistas ligados a la Policía Federal, el secuestro de Peralta tiene las características de las bandas "mixtas entre criminales comunes y elementos de la bonaerense", como sucedió con el crimen del fotógrafo José Luis Cabezas en enero de 1997, brutalmente asesinado cuando investigaba a las mafias de la provincia.
Aunque la Policía Federal tampoco parece estar limpia, luego que se descubrió en horas recientes el cadáver de un peruano que habría sido secuestrado por dos hombres de esa fuerza, es la bonaerense la que siempre es señalada por corrupción, su "gatillo fácil", o sus vínculos con escuchas telefónicas ligadas al caso del atentado contra la mutual judía AMIA, en 1994.
A esta fama se le suman hechos ahora conocidos, como el que durante los 27 días en que el joven estuvo secuestrado la bonaerense aconsejó el pago del rescate, y que uno de los comisarios que coordinaba la investigación resultó detenido por acusaciones de extorsión y robo.
En este contexto, los analistas se preguntan quién "pone el cascabel al gato" de la bonaerense, integrada por un verdadero ejército de más de 40 mil hombres, y dirigida durante la última dictadura militar por uno de los más terribles represores.
Argentina tampoco escapa ahora a la globalización de las "mafias", en que se mezclan grupos parapoliciales y agencias privadas de seguridad que en este país ocupan a más de 70 mil personas.
Después de la rebelión de la madrugada del lunes en el barrio Jaguel, donde vivía Peralta y que terminó con la destrucción de una comisaría, hoy en el barrio Bella Vista hubo un alzamiento contra una mujer oficial de policía que mató a un joven adolescente, al que acusó de intentar robar en un comercio de su familia.
Por lo pronto, en esta capital la policía se movilizó, pero para desalojar a familias que ocupaban una casa de la Unión Cívica Radical (UCR), a pesar de que los ocupantes habían llegado a un arreglo con la dirigencia de ese partido. Muchos vieron en esto un intento para que la UCR apareciera como responsable del desalojo violento, en el contexto del juego sucio en vista de las elecciones de marzo próximo.
La diputada Elisa Carrió, de Alternativa para una República de Iguales (ARI), quien encabeza las preferencias del electorado, advirtió hoy que el secuestro y la muerte de Peralta "no son casuales", y alertó sobre la posibilidad de que se esté abriendo el camino a unas "elecciones sangrientas".
Carrió estima que éste y otros episodios buscan generar el caos para construir "un orden autoritario", y recordó los episodios de junio pasado, cuando dos jóvenes desocupados fueron asesinados por policías de la bonaersense para instalar la idea de que "la subversión iba a tomar el país". Si no hubieran existido los testimonios gráficos que muestran la acción policial, "nosotros ya tendríamos un intento de golpe de Estado", aseguró.
Según la revista Tres Puntos durante esa protesta de desocupados, agentes encubiertos estaban encargados de los destrozos, tratando de inculpar a los piqueteros.
Las acciones mafiosas, apuntan los analistas, también están relacionados con la escandalosa interna peronista (Partido Justicialista), y seguidores del presidente Duhalde y de Menem cruzaron acusaciones hoy en el Congreso, a la vez que se menciona el intento de alejar al ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Juan Pablo Cafiero, del poder, pues intentó una limpieza en la bonaerense.
Por lo pronto, el ex presidente Carlos Menem -señalado como uno de los responsables de la peor crisis económica y social que atraviesa hoy el país- aprovechó la situación para reiterar su propuesta de implantar la pena de muerte. Mientras, hay miedo en esta ciudad, en cuyas entradas se instalan controles policiales, y en la provincia de Buenos Aires donde sus pobladores -incluso de estratos medios o humildes, como Peralta- temen ser la próxima víctima.