MEXICO, S.A.

Carlos Fernández-Vega

Mágica reforma energética

Sin privatizar ni lesionar la soberanía se liberarán recursos para beneficio social

L A TODAVIA VIRTUAL, aunque "inminente", iniciativa presidencial de reforma en materia energética a todas luces contiene elementos mágicos, toda vez que -sostiene su promotor- sin privatizar las compañías sectoriales propiedad de la nación, ni lesionar la soberanía en la materia ni limitar la rectoría del Estado en esta actividad ni ceder el control de los recursos ("que quede bien claro: en ningún momento (lo) hemos propuesto" -Ƒadivine quién lo dijo?-), el capital privado tendrá presencia amplia y decisiva en este renglón estratégico.

CON ESTA ZOROASTRICA iniciativa, asegura el inquilino de Los Pinos, veloces llegarán multimillonarias inversiones privadas en dólares para atender -solidarias como siempre- las necesidades energéticas del país. Paralelamente, el gobierno del cambio liberará carretadas de recursos públicos (Ƒen qué otras privatizaciones de bienes nacionales se escucharon las mismas palabras?) para "invertir en proyectos sociales como la electrificación del sector agrícola, la construcción de universidades, escuelas, hospitales, carreteras, sistemas de drenaje y agua potable, entre otros".

LOS CITADOS SON SOLO algunos de los múltiples y mágicos beneficios -inmediatos, desde luego- que promueve la ("inminente") iniciativa presidencial en materia energética, misma que requiere superar dos pequeños trámites adicionales para que, victoriosa, se ponga en práctica y se construya un futuro venturoso para los mexicanos y las mexicanas: a) que Vicente Fox la presente de manera oficial (lo que ya sería motivo de brindis) ante la instancia correspondiente y b) que el Congreso de la Unión la apruebe.

AYER, MIENTRAS LOS PINOS y el autodenominado jefe Diego seguían entreteniéndose en jugar a las escondidillas y a las adivinanzas, el presidente Fox aseguró, por enésima ocasión, que -ahora sí- enviará "en el menor tiempo posible" su iniciativa de reforma en materia energética al Congreso de la Unión, evitando en su festivo discurso mencionar, así fuera de pasadita, si su propuesta conlleva o no cambios a la Constitución en la materia, como sí lo especifica el "proyecto oficial sobre reformas al sector energético" que alguna mano amiga hizo circular, el pasado martes y de forma extraoficial, en el Senado de la República, especialmente entre los escaños blanquiazules.

LA INTENCION, DESDE luego, no puede ser otra. Como señaló ayer La Jornada (Andrea Becerril y Víctor Ballinas), el documento no oficial que circuló el martes en Xicoténcatl considera cambios constitucionales en materia energética, de las que "tanto el secretario de Energía, Ernesto Martens, como el director de la Comisión Federal de Electricidad, Alfredo Elías Ayub, habían ya hecho un esbozo a las bancadas del PAN, PRD y PRI", es decir, modificaciones y adiciones a los artículos 27 y 28 de la Carta Magna para abrir al sector privado la generación y venta de electricidad, así como la explotación de hidrocarburos y sus derivados.

MIENTRAS EL RELOJ presidencial marca "el menor tiempo posible" referido por su propietario, y la Coordinación Jurídica del Poder Ejecutivo concluye su "proceso de revisión" de la mencionada iniciativa, Vicente Fox dijo estar atento a "las discusiones" que en materia de reformas al sector energético se dan en el seno del Congreso de la Unión. Alguien debería informarle al chiquillo mayor que los partidos políticos representados en San Lázaro y Xicoténcatl ya fijaron sus posiciones en la materia (un mayoritario no a los cambios constitucionales), de tal suerte que el reloj del guanajuatense o está pasmado o, de plano, espera pacientemente algunos resultados de posibles concertanegociaciones en lo oscurito para que las manecillas hagan su trabajo y la iniciativa llegue a territorio fértil.

COMO SIEMPRE, EN EL discurso presidencial la carencia de dineros públicos se convirtió en el fundamento para justificar la apertura del sector energético al capital privado: "Se necesita contar con más recursos para que las empresas públicas del sector puedan cumplir sus objetivos, para lo cual se requiere facilitar la competencia y la inversión privada, impulsando la participación de empresas mexicanas en los proyectos de infraestructura energética".

ALGUNOS SOSTIENEN QUE dicho sector requiere inversiones por alrededor de 5 mil millones de dólares anuales para atender la demanda; otras señalan que tan sólo Pemex necesita, en igual lapso, 7 mil millones de dólares. Con un pequeño esfuerzo, el gobierno del cambio podría contar con buena parte de esos montos, si reconsiderara la creciente canalización de recursos que otorga al "saneamiento" bancario. Sólo por ese concepto obtendría, de inmediato, alrededor de 5 mil millones de dólares. Es cuestión de prioridades.

CON EL SOMBRERO DE COPA y el conejo en la mano, el presidente Fox aseguró que "entre todos acordaremos una reforma que preserve la soberanía energética, la rectoría del Estado, pero que al mismo tiempo permita que más recursos lleguen al sector para satisfacer la demanda futura... La visión de desarrollo del gobierno en el sector se fundamenta en principios claros y sólidos, enraizados en nuestra historia, pero acordes con las condiciones mundiales de modernización y competitividad en materia de energía..."

DURANTE SU ADMINISTRACION, presumió, han entrado en operación 17 plantas de energía eléctrica con inversión privada. Los dineros involucrados suman 35 mil millones de pesos, mismos que el gobierno del cambio habría "liberado" para otros fines. Con esos recursos, dijo Vicente Fox, "se pueden construir 70 universidades, o más de 100 hospitales de tercer nivel que asegurarían la cobertura total que se requiere en el sistema de salud pública, y se pudiera hablar de miles de kilómetros de carreteras y autopistas, de posibilidades de agua potable, de centros de salud y de cientos de miles de aulas".

QUÉ BUENO: UNA VEZ "liberados" los recursos, sólo falta saber dónde están las universidades, hospitales, carreteras, agua potable, centros de salud, los cientos de miles de aulas y demás magias del cambio.

Las rebanadas del pastel:

DICE LEONARDO RODRIGUEZ Alcaine, cuñado de los periodistas y democrático líder "obrero", que las nuevas cifras sobre la pobreza en México son una "exageración"... Desde luego: él no forma parte de ellas.

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