Julio Hernández López

Las penas del Presidente

Suicida, la falta de oficio político del "equipo" presidencial
Descree el millonario Rodríguez Alcaine de las cifras oficiales de pobreza

HA SIDO DOLOROSO ver al Presidente de México penar con evidentemente ineficaces recursos publicitarios de última hora para dejar constancia de que algo hizo para impedir el ajusticiamiento de un mexicano en Texas. Clemencia imposible es la que se arriesgó a pedir el jefe del Estado mexicano a un gobernador texano que jamás iba a permitir que los comicios en puerta de su entidad le fuesen adversos por mostrarse débil o condescendiente ante la petición y presión del presidente Fox, que aparte de mandarle una carta había hecho público que podría no visitar aquella entidad si no le concedían su deseo de perdón a Javier Suárez Medina. Clemencia imposible por la cual Fox solicitó hablar por teléfono con el presidente George W. Bush, como si él o sus asesores no supieran que la realidad política y judicial del vecino país no se mueve mediante las palancas y mecanismos del autoritarismo presidencial mexicano. Aspavientos adecuadamente difundidos en los medios mexicanos de comunicación para que opaquen los señalamientos, hechos inclusive por el propio sentenciado, respecto a la falta de atención jurídica que el gobierno mexicano mantuvo en su caso y en el de otros paisanos más que deberán aguardar a que los verdugos estén a la puerta de sus celdas para que el presidente de su patria haga llamadas telefónicas y escriba cartas desesperadas para aparentar que algo se hizo.

PENOSO TAMBIEN HA sido ver en el caso de la reforma eléctrica lo que casi todos saben en lo general, pero temen diariamente confirmar: la terrible, casi suicida falta de oficio político de lo que con caridad cristiana debería llamarse "equipo" presidencial. El nuevo oficiante de las tinieblas de Los Pinos (ya antes había hecho lo mismo durante el gobierno de Carlos Salinas, al extremo de ganarse allí su mote jerárquico), Diego Fernández de Cevallos, hizo saber el lunes anterior que al día siguiente casi seguramente se daría a conocer el proyecto foxista de reforma eléctrica. Ese mismo lunes, Alfredo Elías Ayub, el priísta al que el gobierno del cambio mantuvo en la dirección de la Comisión Federal de Electricidad, habría de reunirse con legisladores federales para irlos "sensibilizando" acerca de la inminente propuesta presidencial. El mismo martes en que debería haberse conocido el texto oficial de Los Pinos, sucedió una pirueta política que mostraría el colmillo retorcido del dinosaurio tricolor y la impericia política atroz de la casa presidencial. Según fue hecho saber con toda intención desde oficinas senatoriales como la de Manuel Bartlett, algunos legisladores panistas habrían hecho llegar subrepticiamente a sus colegas priístas el texto de la propuesta presidencial que en Los Pinos se decía que aún estaba en revisión en el área jurídica (en la que, por cierto, se han especializado en perder todo litigio importante). No había más constancia de autenticidad que sellos oficiales y referencias gráficas que cualquier estudiante de diseño gráfico puede acomodar a su gusto en cualquier computadora de cibercafé, pero el tal texto fue hecho pasar como verdadero por los magos priístas a los que el numerito les salió bastante bien porque, frente a ellos, la angustia, la desinformación y el desorden de la casa presidencial les llevó a dedicarse a tratar de saber quién había sido el infidente, si Elías Ayub, quien se defendía asegurando que él sólo había presentado una especie de resumen ejecutivo a los legisladores con los que se había reunido, o el jefe Diego, que habría conocido el proyecto original de primera mano y acaso lo habría filtrado con sus amigos priístas para devolver a Los Pinos golpes como los recibidos, por ejemplo, en la campaña impulsada desde esa casa para satanizar al senador en jefe por el litigio multimillonario ganado a la Reforma Agraria.

EL ALBAZO PRIISTA (con a inicial, no con e, pues el uso político de esta vocal sólo corresponde a la maestra Gordillo) precipitó la discusión sobre las previsibles intenciones entreguistas del gobierno mexicano, en materia de electricidad, respecto a los capitales privados nativos y foráneos. Fuese auténtico o apócrifo el texto difundido por los priístas como proyecto de iniciativa foxista, de inmediato produjo la natural reacción adversa de una buena parte de los priístas y de los perredistas. Pareciera así vislumbrarse una nueva derrota del foxismo en cuanto a sus pretensiones de reformas estratégicas. Si el presidente Fox fuera beisbolista llevaría récord perfecto, aunque al revés: de todas las iniciativas lanzadas, todas falladas. (Por cierto: ¿ir a Texas con las manos vacías, con una prematura reacción adversa de los partidos que dominan el Congreso a sus pretensiones de darles el pastel eléctrico a los extranjeros, sobre todo a los vecinos? No. Mejor cancelar o posponer el tal viaje incómodo, aprovechando de paso el incidente de la ejecución no perdonada de Suárez Medina).

LEJOS DE LOS incidentes de este Atenco eléctrico, marchaban ayer rumbo a Los Pinos, mientras tanto, campiranos y apoyadores del ejido radicalizado que cada día suma nuevos retos al gobierno federal (que no permitirán el retorno del presidente municipal, que no aceptarán elecciones, que ahora "retuvieron" brevemente a un policía vecino del poblado, que ahora ya son municipio "autónomo": pretextos no faltan en Los Pinos a los halcones que creen necesario equilibrar con mano dura el marcador luego de la goliza que los ejidatarios les metieron).

PERO TAMBIEN HAY buenas noticias: El crimen del padre Amaro será la película mexicana de mayor distribución en salas cinematográficas, pues a las 300 copias originales se agregaron ayer 100 más (este tecleador mercadotécnico imagina que habrá mejores resultados cuando se filmen, por ejemplo: Los Arellano Félix en la nunciatura apostólica, o Las aventuras infantiles de Marcialino, pan y vino). También resulta altamente satisfactorio escuchar las correcciones estadísticas del líder del proletariado mexicano, La Güera Rodríguez Alcaine, que ha considerado "exageradas" las cifras sobre pobreza dadas a conocer por el gobierno federal. "Hay pobreza, efectivamente, eso no lo podemos negar", pero "estamos apretando el paso" para combatirla, dijo el senecto charro multimillonario invitado por el presidente Fox a la gira por Nuevo León.