Javier Aranda Luna

Hacia una biblioteca sin libros

ƑSe imagina una biblioteca en lengua española sin un ejemplar de Don Quijote de la Mancha? ƑUna biblioteca mexicana sin algún libro de Octavio Paz? El subsecretario de Educación Básica y Normal, Lorenzo Gómez Morín, y los expertos contratados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) para seleccionar los acervos de 750 mil bibliotecas, sí.

Pero esos lectores a sueldo no se conformaron con eso; también excluyeron de los acervos de las bibliotecas para educación básica (que llega hasta la secundaria) a otros escritores: Dante Alighieri, Fedor Dostoievski, Gabriel García Márquez, Rosario Castellanos y hasta al mismísimo Homero, con quien, algunos dicen, la literatura empezó.

Es cierto que cualquier selección puede tener errores, pero preferir Las mil caras del diablo, de José Manuel de Prada, a La Divina Comedia, de Dante; o seleccionar a Oscar de la Borbolla en vez de a Miguel de Cervantes es poco más que un disparate.

Los criterios para la selección, según la SEP, fueron ''la calidad del contenido, de la ilustración y del diseño editorial". Parece que la docta ignorancia de los expertos trasciende los ámbitos mismos de la lectura: da la impresión de que no sólo desconocen de autores y contenidos sino de ediciones y diseños. ƑLos expertos sabrán que la mejor edición ilustrada de Don Quijote de la Mancha ya existe? ƑQué la de La Divina Comedia también? Las ilustró un mismo artista a quien, por cierto, ya no se deben pagar regalías: Gustavo Doré. El grabador que también ilustró, como nadie lo ha hecho, la Biblia.

Por cierto, en estos tiempos de Revolución Educativa y de ''no más simulaciones", Ƒno convendría que se incluyera un ejemplar de La Biblia en las bibliotecas infantiles? La ilustrada por Doré sería la más conveniente si pensamos en imágenes; la soberbia traducción de Casiodoro de Reina, si lo que importa es la riqueza del español del Siglo de Oro.

Llama la atención que los expertos pretendan iniciar a los niños en la lectura basados, sobre todo, en imágenes. Suplantar el uso de la memoria y la imaginación por un conjunto de ilustraciones, más o menos afortunadas, es condenar a los niños a la cultura de lo visual; condenarlos a extraer de las imágenes la imaginación lectora. Tiene razón Carlos Monsiváis cuando dice que lo preocupante de ese disparate institucional no radica sólo en la exclusión o inclusión de libros en la mencionada lista, sino en la ''imagen de alumno que diseñaron" en la SEP: crear niños sin imaginación y sin memoria.

Esta apuesta por lo visual en materia de lectura no es algo nuevo. Desde el sexenio de Luis Echeverría surgieron ese tipo de expertos que creen que la lectura es asunto de imágenes.

ƑDe allí vendrá la idea de que el pueblo mexicano es sobre todo lector de semipornografía? Pero aunque ese tipo de disparates en materia educativa no es algo nuevo, el Index propuesto por la Secretaría de Educación Pública para los niños mexicanos escandaliza.

A esa docta ignorancia de los expertos y sus sucesores debemos los vergonzosos niveles de lectura del niño promedio mexicano. Realmente no me extraña que al subsecretario de Educación Básica y Normal, Lorenzo Gómez Morín, no le importen los últimos lugares de nuestro país en materia educativa. Tampoco que crea que con la publicación de catálogos en 2003 los niños ''podrán escoger qué libros quieren recibir" y que, con tal acción, ''estaremos iniciando el fomento a la lectura desde ese momento". ƑLos catálogos que imagina serán similares a los de Avon?

Según Gómez Morín el nuevo Index de la SEP es ''el esfuerzo más importante que en materia de lectura se ha hecho desde José Vasconcelos".

Nuestro subsecretario Ƒsabrá que Vasconcelos inundó al país con los llamados ''clásicos", es decir, con los libros que su comité seleccionador y él mismo ningunearon? ƑSabrá que aquellos libros carecían de ilustraciones?

Para el señor Gómez Morín la exclusión de El laberinto de la soledad, un clásico mexicano que es libro de texto en varias escuelas del extranjero, se debió a la ''falta de competencia lectora" de los alumnos de secundaria. Según él ''todavía no alcanzan a aprovechar" esa obra ''en toda su dimensión". ƑCuál es la edad ideal para aprovechar esa obra?

Una biblioteca es un proyecto de lectura. El proyecto de lectores que pretenden las autoridades educativas será digno de ellos, pero no de este país.