Pese a su descuidado sepulcro acudieron grandes del pugilismo
Celebran el 20 aniversario luctuoso de Sal Sánchez
Santiago Tianguistenco, Edomex, 12 de agosto. Como un gran campeón y un gran muchacho fue recordado y homenajeado el pugilista Salvador Sánchez en su pueblo natal, Santiago Tianguistenco.
No todo lo bueno pasa en vida, pero es bonito recordar a quienes nos dejaron algo, dijeron los asistentes al aniversario luctuoso del boxeador que falleció hace 20 años en un accidente automovilístico.
Entre el júbilo de los presentes destacaba una tumba descuidada que se trató de limpiar para la ceremonia, a la cual le cambiaron la placa que antaño habían robado.
Así fue recordado el pugilista que diera nombre al boxeo mexicano con menos de 50 peleas como profesional. Salvador Sánchez se ganó el reconocimiento de propios y extraños.
Uno de los triunfos que aún conmueven fue el del 21 de agosto de 1981, cuando noqueó al puertorriqueño Wilfredo Gómez, quien antes había declarado que lo despedazaría.
El homenaje se inició con un recorrido por la iglesia del Buen Suceso, donde se celebró una misa y después rumbo al panteón en el área de los hombres ilustres, donde se encuentran sus restos mortales, flanqueados por los del profesor Carlos Hank González y el celebre matador de fines de 1800 y principios del siglo pasado Ponciano Díaz.
Al homenaje asistieron cerca de 12 ex campeones mundiales y José Sulaimán, presidente de la Comisión Mundial de Boxeo. Pugilistas como Raúl Ratón Macías, José Antonio Aguirre, Chucho Castillo, Rafael Herrera, Alfonso Zamora, Carlos Zárate y La Chiquita González, entre otros, sólo tuvieron elogios en memoria de Sal Sánchez.
"Ojala los homenajes fueran en vida; son maravillosos, pero qué bueno que se le recuerda a Sal Sánchez, pues era un gran muchacho, un gran deportista" indicó el Ratón Macías.
De paso pidió a los padres de familia cuidar a sus hijos del peligro de las drogas, y conminó a tener los pies bien puestos en la tierra para evitar problemas.