Hamas dice que seguirá la resistencia
contra la ocupación
No hay acuerdo entre la ANP y grupos radicales islámicos
para frenar atentados
AFP, REUTERS, DPA Y PL
Gaza, 12 de agosto. El grupo radical islámico
Hamas aseguró este lunes que continuará con sus ataques dentro
de Israel, en respuesta a un borrador de documento que discute la Autoridad
Nacional Palestina (ANP) con 13 grupos palestinos como parte de las negociaciones
para forjar un liderazgo unificado.
En
la reunión, que se realiza en Gaza, algunos palestinos moderados
buscan incluir en el borrador un llamado para poner fin a los atentados
contra civiles en Israel, pero Hamas y otras formaciones rechazaron la
idea, dijeron fuentes palestinas. "Si un soldado me ataca aquí,
yo debo atacarlo a él allá (en Israel)", sostuvo el líder
espiritual de Hamas, Ahmed Yassin.
El debate entre los grupos pone de manifiesto las dificultades
que enfrenta el presidente palestino Yasser Arafat, bajo fuerte presión
de Washington y de la comunidad internacional para que detenga los atentados
suicidas contra los israelíes.
El borrador dice que "la resistencia es un derecho legítimo
ante la ocupación y los asentamientos" judíos, pero también
cita el "trabajo político como medio para alcanzar nuestros objetivos
nacionales".
Hasta el momento sólo Fatah, movimiento de Arafat,
confirmó que limitará sus operaciones en los territorios
ocupados por Israel desde 1967, afirmó Zakarma al Agha, líder
del grupo en la Gaza.
Durante la reunión, Ismail Haniyeh, un dirigente
de Hamas, aseguró que su movimiento dará respuesta final
los próximos días, pero advirtió que en Cisjordania
y en la franja de Gaza, "ocupadas, sitiadas, y donde hay detenciones y
asesinatos, la resistencia continuará por todos los medios".
En tanto, soldados israelíes dieron muerte a un
activista de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, ligadas a
Fatah, durante allanamientos en Yamun, cerca de la ciudad cisjordana de
Jenin, donde además fueron arrestados cinco palestinos; anoche,
otros 13 fueron arrestados en Jerusalén.
Además, un tribunal militar ordenó la expulsión
de tres palestinos de Cisjordania, acusados de apoyar a sus familiares,
autores de atentados antisraelíes.
En Israel, por otro lado, el primer ministro Ariel Sharon,
quien ha registrado un descenso de nueve puntos en popularidad, según
encuesta, examina la posibilidad de convocar a elecciones anticipadas para
enero si sus aliados de la coalición de gobierno no aprueban el
proyecto de reducción presupuestaria por mil 800 millones de dólares,
informó la prensa israelí.
El proyecto fue adoptado el mes pasado, pese a que los
diputados laboristas y del ultraortodoxo Shas votaron de contra. Sin el
respaldo de estas dos organizaciones políticas en el Parlamento,
Sharon perdería la mayoría parlamentaria.
Los cortes presupuestarios fueron decididos bajo el efecto
del gran incremento de los gastos militares provocado por la intifada
y tendrán como consecuencia la disminución de las ayudas
entregadas a la familias pobres, así como a los desempleados. Justamente,
en rechazo a la propuesta y al fracaso de negociaciones sobre un aumento
salarial, numerosas instituciones públicas efectuaron este día
una huelga general de tres horas.