Eran peregrinos de La Luz del Mundo que tuvieron un accidente en Michoacán

Fueron sepultados en Tlapa ocho fieles, seis de ellos de una sola familia; en Chilpancingo quedaron 13

Representantes de esa iglesia solicitan al gobierno de Guerrero deslindar responsabilidades

JESUS SAAVEDRA LEZAMA CORRESPONSAL

Tlapa de Comonfort, Gro., 8 de agosto. Los cuerpos de seis feligreses de la Iglesia La Luz del Mundo que perecieron la madrugada del martes, en un accidente de carretera ocurrido en Michoacán, fueron sepultados en el panteón municipal de esta localidad. Entre tanto, indígenas del municipio de Atlixtac fueron convencidos por ministros de la mencionada iglesia para aceptar que los cuerpos de otras 13 víctimas fueran inhumados en el cementerio de la colonia Aeropuerto en Chilpancingo, la capital del estado.

La noche de este miércoles llegó a Chilpancingo, procedente de Guadalajara, Jalisco, Orestes Sánchez López, encargado de relaciones con los medios de co-municación de La Luz del Mundo, acompañado de al menos 10 ministros de su culto.

De inmediato Sánchez López estableció contacto con familiares de los 32 feligreses fallecidos y persuadió a los deudos de 13 indígenas, todos oriundos de Tlatlauquitepec, municipio de Atlixtac, de que sus restos fueran sepultados en la capital guerrerense. A la una de la madrugada de este jueves encabezó una ceremonia religiosa para despedir a los demás cadáveres, que fueron transportados a sus lugares de origen.

A Tlapa de Comonfort, población considerada el corazón de la región de La Montaña, fueron llevados los cuerpos de Julio César y María Isabel López García, Dominga Sánchez Vitrago, Samaria Romero López, Joaquín López López, así como Yauriel López Ramírez. Otros dos cadáveres fueron trasladados a la comunidad de Ahuatepec, del mismo municipio.

En el panteón de Tlapa, un centenar de personas acompañaron a la familia López García, que sepultó la mañana de este jueves a seis de sus integrantes, mientras que se quedaron internados en un hospital de Michoacán "tres hermanos y dos sobrinos", informó Oscar López García.

Diez cuerpos más fueron trasladados a Colotlipa, municipio de Quechultenango; Ocuituco, municipio de Chilapa; Mazatlán, municipio de Chilpancingo, y a Acapulco, de donde eran originarios.

Al cierre de esta edición permanecía en las instalaciones del Servicio Médico Forense el cuerpo de Juana Procopio, cuyos familiares no habían acudido a identificar el cadáver.

Por otra parte, después del mediodía se celebró en Chilpancingo una ceremonia en la que participaron unos 200 feligreses que acudieron al templo local de La Luz del Mundo, con los cuerpos presentes de 13 de los 32 peregrinos fallecidos, a quienes se enterró en el nuevo panteón municipal capitalino. Al acto asistió el subsecretario de Asuntos Religiosos del gobierno del estado, Javier Bataz Benítez.

También participó en la ceremonia José Desiderio Hernández, uno de los sobrevivientes del camionazo, quien a pesar de que ocupaba el asiento número 3 resultó ileso. "Escuché que el chofer gritaba desesperado 'Dios mío, voy a matar a toda esta gente; Dios mío, ya no quiero matar más gente'. Después escuché como un trueno, y fue cuando el camión chocó con el muro", comentó en entrevista.

Explicó que antes del siniestro, uno de los pasajeros le gritó al chofer que siguiera una línea roja de la carretera que conducía a una rampa para vehículos sin frenos, pero otra unidad se encontraba estacionada en la autopista e impidió al conductor seguir hasta el acceso para automotores dañados.

El encargado de relación con los medios de La Luz del Mundo, Sánchez López, informó que al momento el departamento de asuntos jurídicos de dicha iglesia reunía elementos para solicitar al gobierno de Guerrero que se investiguen y deslinden responsabilidades en torno del accidente.

Consideró "irónico" que los representantes legales de la empresa de transportes Costa Grande pretendan deslindarse de cualquier responsabilidad, pues "ellos sabían quién tenía el autobús", y preguntó: "ƑPor qué no lo denunciaron antes, y ahora que ocurrió este accidente dicen que el chofer trabajaba por su cuenta?"

Sánchez López indicó que para La Luz del Mundo las 32 personas que perecieron en el accidente "cumplieron con una misión en la Tierra e iban en busca del Señor, pero murieron tranquilos".