El Congreso venezolano pedirá a EU y España explicar su presunta participación en el golpe

Tiroteo entre simpatizantes y opositores del mandatario Hugo Chávez provoca 7 heridos

AFP, DPA Y REUTERS

Caracas, 8 de agosto. El Congreso venezolano solicitará a Estados Unidos y España explicaciones en torno a su presunta participación en el golpe cívico-militar del 12 de abril contra el presidente Hugo Chávez, se dio a conocer hoy en reportes de la radio local.

Al mismo tiempo, el Tribunal Supremo de Justicia rechazó por segunda vez un fallo que pedía el enjuiciamiento para cuatro oficiales golpistas, mientras que Chávez llamó a sus partidarios a defender la revolución y cuestionó si acaso no hubo un golpe en su contra.

Este día no se hicieron esperar las primeras reacciones de protesta ante la decisión, por segunda vez, del máximo tribunal de exonerar de responsabilidad a cuatro oficiales involucrados en el golpe, y en ese contexto ocurrió un tiroteo entre un pequeño grupo de chavistas y opositores que provocó siete heridos de bala.

El alcalde opositor de esta capital, Alfredo Peña, informó que los disturbios fuero reprimidos con balas de goma, bombas lacrimógenas y lanza aguas, y que los desórdenes fueron provocados por simpatizantes de Chávez.

"Estos círculos violentos han provocado nuevamente un ambiente de tensión y caos en el centro de Caracas. Estos grupos se han dedicado a lanzarle bombas a los policías y a los transeúntes, para provocar el desorden público", sostuvo el alcalde.

De su lado, el vicepresidente Vicente Rangel pidió en declaraciones radiofónicas "que no se dramatice" la situación, y aseguró que en el centro de la capital ya se había restablecido la calma.

"Las embajadas estadunidense y española deben aclarar la supuesta participación de algunos funcionarios en la conspiración del 11 de abril", resolvió la comisión política especial de la Asamblea Nacional que investiga los sucesos de aquel mes, acorde con una votación de 12 diputados oficialistas contra ocho opositores.

El texto, aún pendiente de ser refrendado por el pleno del Congreso, concluye que en Venezuela hubo "un cruento golpe cívico-militar, que puso en vigencia por espacio de 48 horas un régimen autocrático revestido de todas las formas de un verdadero totalitarismo".

También se establecen las responsabilidades de varias personas, como el empresario Pedro Carmona, quien entonces se autoproclamó presidente provisional y suspendió todas las instituciones democráticas del país. Carmona se halla ahora asilado en Colombia.

El tiroteo ocurrió en las calles adyacentes al Tribunal Supremo de Justicia, donde ambos bandos se habían acercado para conocer el fallo. El recinto se encontraba fuertemente custodiado por efectivos policiales y de la militarizada Guardia Nacional.

"Ni presiones políticas ni violentas, vengan de donde vengan", aseveró el presidente del tribunal, Iván Rincón, al informar sobre el dictamen favorable a los golpistas y señalar que no han recibido presiones de ningún sector del país.

De los 20 magistrados, 11 rechazaron o se abstuvieron ante la moción del juez supremo, Alejandro Angulo Fontiveros, quien proponía abrir proceso a los militares. Ante este dictamen se acordó nombrar un nuevo magistrado para elaborar otro fallo, que recayó en Franklin Arriechi, un magistrado que ha votado favorable a los golpistas, por lo que se prevé su exoneración definitiva.

El mismo Tribunal Supremo de Justicia rechazó por unanimidad otro recurso que pedía declarar al presidente Chávez incompetente para gobernar por supuesta "insania mental". Tal recurso había sido presentado por la opositora Acción Democrática.

En la Isla de Margarita, Chávez aseguró: "no voy a doblegarme, porque el pueblo venezolano no se doblegará jamás", por lo que hizo un llamado a sus partidarios a defender la revolución bolivariana "contra lo que sea y contra quien sea". También cuestionó a los que niegan que haya habido un golpe militar contra su gobierno.

El ex agregado militar venezolano en Washington, general Enrique Medina, instó a la fuerza armada a combatir a los grupos armados que intentan imponer el "fanatismo político" en el país. A su vez, el presidente de la Conferencia Episcopal, Baltazar Porras, dijo que el informe del Congreso que lo liga al movimiento golpista carece de "credibilidad", ya que su participación fue "marginal".