Luis Javier Garrido
El triunfo
El curso del sexenio no será el mismo después de Atenco.
1. La decisión del gobierno de Vicente Fox de cancelar la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la ciudad de México en la zona de Texcoco, anunciada por un boletín de prensa (primero de agosto), y refrendada por la publicación de cuatro decretos presidenciales en el Diario Oficial del 6 de agosto, abrogando "de manera total, lisa y llana" los decretos expropiatorios del 21 de octubre de 2001, constituye una victoria de los campesinos de Atenco y de otras comunidades del estado de México, pero también de todos los mexicanos.
2. La decisión oficial tuvo que reconocer que el gobierno había perdido en lo político (por su incapacidad para dialogar con los campesinos a los que pretendía afectar con su decisión atrabiliaria); en lo jurídico (pues muy probablemente los fallos le iban a ser desfavorables en el amparo, las tres controversias constitucionales y los tres amparos ante la justicia agraria); y en lo social (donde amplios sectores populares respaldaban la movilización campesina, que estaba inspirando a otros movimientos). Y que en consecuencia, como tantas veces se le dijo, la única forma de imponerse era mediante un baño de sangre.
3. La derrota de Fox y de sus amigos fue absoluta, pues recurrieron a todas las artimañas del pasado para imponer su decisión, desde la represión hasta los intentos de coptación, la manipulación de los medios y las amenazas a todos los sectores para obtener dictámenes y apoyos a este proyecto, y el intento autoritario no ha hecho en consecuencia más que exhibir al actual gobierno: en los intereses económicos de sus integrantes y en su manera de hacer política. Resulta por ello patético que en uno de los decretos, los que dividieron también al gobierno pues se negó a firmarlos Santiago Creel (Secretario de Gobernación), el gobierno foxista aproveche para hacerse elogios y señalar que para él las decisiones se toman "con la participación colectiva".
4. La victoria del Frente de Pueblos Unidos en Defensa de la Tierra (FPUDT), que encabezó el movimiento de resistencia de los ejidatarios, al que se reconoce en los decretos, es por lo mismo histórica.
5. Los decretos del 6 de agosto, como bien lo han advertido los dirigentes del movimiento, oficializan la cancelación del proyecto aéreo en Texcoco, pero no significan, de ninguna manera, el fin de las amenazas del gobierno foxista contra los pueblos campesinos del estado de México ni mucho menos del país, y por lo mismo es significativa la decisión que han anunciado de permanecer en pie de lucha: a) a fin de lograr la cancelación de los procesos penales que se les sigue en los tribunales mexiquenses tras el operativo de represión y provocación del 11 de julio, como los que se les pretende seguir por haber decidido asumir el gobierno municipal; b) para enfrentar cualquier represalia del foxismo o del priísmo mexiquense, que podrían pretender con múltiples pretextos la afectación de sus derechos individuales y colectivos; c) con el propósito, sobre todo, de reorganizar la vida social y productiva en esas comunidades, y d) en vistas, por último, de apoyar las luchas que se dan contra las políticas neoliberales en todo el país.
6. La histórica victoria de los campesinos de Atenco y de otras comunidades fue tanto sobre el gobierno foxista y sobre Vicente Fox en particular, que negándose a entender las razones de los mexicanos busca imponer decisiones por encima del derecho, como sobre los oscuros intereses de una serie de trasnacionales y de empresarios mexicanos asociados a éstas que iban a hacer "el negocio del sexenio" y que se simbolizaba en la componenda entre los Amigos de Fox y el Grupo Atlacomulco, apoyados por el sistema político en su conjunto, y en un sentido más amplio sobre los intereses del capital trasnacional: es decir, sobre el neoliberalismo depredador de principios de siglo. Y los riesgos que se ciernen sobre los campesinos de Atenco y de otras comunidades, tras el aparente discurso conciliador del foxismo, se deben a la magnitud de los intereses que afectaron.
7. La historia mexicana nos ha enseñado que el pueblo debe defender sus derechos individuales y colectivos todo el tiempo y que no hay logros definitivos. Las victorias no son nunca permanentes y es muy significativo que una de las propuestas que el gobierno afirma estar evaluando sería la de construir el nuevo aeropuerto a unos cuantos kilómetros de los terrenos ejidales expropiados, lo que alteraría el entorno ecológico y crearía mejores condiciones para la revancha.
8. La cancelación del aeropuerto en Atenco y sus alrededores es, en fin, una victoria de los derechos legítimos de las comunidades por sobre los intereses ilegítimos de quienes pretendían lucrar a costa de éstas; es una victoria de lo público sobre lo privado, pues Fox nunca hubiese podido demostrar ante los tribunales la "causa de utilidad pública" en la que según el artículo 27 constitucional debía justificar su decisión.
9. El escenario que se abre en el país después de Atenco no será el mismo, y eso lo sabe el gobierno. Las políticas de privatización del sexenio, que se encubren tras el Plan Puebla-Panamá tienden todas a la entrega de las tierras a las multinacionales, y las formas de lucha y de resistencia de los pueblos campesinos para defender lo que es suyo y habrá de ser de sus hijos han recibido un nuevo impulso.
10. La victoria es de una enorme importancia para el futuro inmediato, sobre todo porque un movimiento triunfador no es común en América Latina, y lo que deja es sobre todo una serie de lecciones y en particular la de saber luchar con el derecho en la mano, pero también con toda la fuerza de la resistencia popular, sin dejarse intimidar.