Reconversión productiva y nuevo sistema financiero rural, entre
sus principales metas
Para apoyar el campo, establecen "blindaje agroalimentario"
y una política de subsidios
MATILDE PEREZ Y VICTOR CARDOSO
El gobierno de México decidió establecer
un "blindaje agroalimentario" y la aplicación de una política
de subsidios, apoyos y programas de fomento al campo, para mejorar las
condiciones de productividad y competitividad de los productos agropecuarios
mexicanos, y que estén en condiciones de enfrentar la apertura de
mercados en los tres países integrantes del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte (TLCAN).
De esta manera, el gobierno federal también respondió
a la decisión de Estados Unidos de reforzar su política de
subsidios al campo, tal y como lo hacen otros países desarrollados,
integrantes de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Incluso
se prevé, para el caso de algunos granos básicos, la aplicación
de esquemas de producción por contrato y coberturas de precio, para
garantizar los ingresos de los productores.
De
manera conjunta, primero en la cuarta asamblea del Congreso Agrario Permanente
(CAP) y luego en conferencia de prensa, los secretarios de Agricultura,
Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa)
y de Economía, Javier Usabiaga Arroyo y Ernesto Derbez Bautista,
respectivamente, hicieron la presentación del "blindaje agroalimentario",
que incluye una garantía de flujos presupuestales, pero con mayor
flexibilidad para su inversión que en la actualidad, y que es "fundamental
para dar certidumbre y viabilidad al sector primario nacional.
"Pueden estar tranquilos. El presidente (Vicente) Fox
aseguró que el presupuesto a proponerse al Congreso será
suficiente", afirmó Usabiaga Arroyo, al referirse al capital necesario
para impulsar el programa.
En tanto, Derbez Bautista adelantó que solicitarán
al Congreso los cambios de diversas leyes de comercio exterior y de fomento
para hacer más eficiente la canalización de subsidios y apoyos
a las cadenas productivas y para responder con una "ley espejo" a las maniobras
de los principales socios comerciales de México y combatir así
cualquier tipo de competencia desleal.
Por su parte, Usabiaga Arroyo hizo énfasis en que
a partir del primero de enero de 2003 todos los productos agropecuarios,
excepto tres (maíz, leche y frijol, pero que en 2008 también
serán incluidos), quedarán desgravados, como se aceptó
en el TLCAN. Esto motivó, indicó el funcionario, las acciones
del gobierno mexicano con el propósito de estar preparados para
la competencia.
Acciones del "blindaje"
En esas condiciones, explicó, el "blindaje agroalimentario"
contempla, por parte de la Sagarpa, las siguientes acciones: impulso a
las cadenas productivas; reconversión productiva; mejoramiento de
la comercialización; nuevo sistema financiero rural; programa de
investigación y transferencia de tecnología; capacitación;
asistencia técnica; sanidad e inocuidad agroalimentaria e información;
fortalecimiento de un verdadero federalismo, y creación de nuevas
oportunidades para el desarrollo de la sociedad rural.
Puntualizó que el objetivo fundamental de la estrategia
es poner a disposición de los productores todos los instrumentos
que les permitan ser competitivos y rentables. "Es la única forma
posible de defensa real y duradera."
Sobre las acciones de comercialización, Derbez
Bautista dio a conocer la estrategia basada en tres ejes fundamentales:
utilizar "inteligentemente" los mecanismos legales para lograr una competencia
justa y leal; aprovechar el liderazgo comercial de México en la
OMC, para lograr la eliminación de subsidios agropecuarios a la
exportación, y dar un nuevo enfoque de los instrumentos de fomento
para el desarrollo de proyectos agropecuarios productivos.
También establecerán normas oficiales mexicanas
sobre calidad a los productos del campo para diferenciarlos de los importados
y que, según Usabiaga, "no nos vendan arroz de Taiwán como
si fuera de Morelos".
Cuota compensatoria a las manzanas estadunidenses
El secretario de Economía aclaró que esto
no resulta incongruente con la política de México, que busca,
precisamente, la eliminación de subsidios y barreras arancelarias
en la comercialización mundial de productos agropecuarios, sino
una forma transitoria de proteger a los productores nacionales en tanto
se logran esos objetivos internacionales.
Para ello, adelantó, la Secretaría de Economía
solicitará al Congreso de la Unión diversas modificaciones
-"poco sustanciales, pero importantes"- a la Ley de Comercio Exterior,
para que esa dependencia esté en condiciones de aplicar sanciones
comerciales inmediatas en los casos de queja de productores mexicanos por
prácticas de competencia desleal. En ese contexto informó
que a partir de hoy se aplica una cuota compensatoria de 40 por ciento
a las importaciones de manzana procedentes de Estados Unidos.
"Nuestro compromiso es protegerlos de prácticas
desleales. Pero quiero el compromiso de los legisladores del sector agrario
para que las modificaciones a la ley se hagan de manera inmediata y podamos
defender a los productores con agilidad", dijo a los asistentes a la asamblea
del CAP. Algunos pedían el cierre de la frontera a las importaciones,
pero el funcionario respondió: "no las vamos a cerrar, las haremos
más eficientes".
En materia de fomento, Derbez Bautista explicó
que la Secretaría de Economía ya cuenta con programas de
apoyo y financiamiento por 260 millones de pesos y que involucran a 93
diferentes proyectos agroindustriales en las más diversas ramas.
Para el año entrante, adelantó, se pretende que se apruebe
en el presupuesto por lo menos el doble de esa cifra.
Sin embargo, ante la insistencia de los reporteros sobre
las garantías para obtener los presupuestos que serán canalizados
a los subsidios, ni Usabiaga Arroyo ni Derbez Bautista quisieron adelantar
montos; sólo dijeron que se realizarán estudios para determinarlos
por cada sector y éstos estarán listos antes del 31 de octubre
próximo. Pero Usabiaga dijo: "pregúntenme eso dentro de 12
días y les daré las cifras en pesos y centavos. El presupuesto
será presentado, pero también se requiere que el Congreso
otorgue flexibilidad para su aplicación, es el camino que queremos
emprender".