Entregaron machetes a estudiantes dispuestos a luchar por la educación laica y gratuita
La lucha no ha terminado, dicen atenquenses en la UAM
JAVIER SALINAS Y JOSE GALAN CORRESPONSAL Y REPORTERO
Ante la comunidad de la Universidad Autónoma Metropolitana, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra se pronunció ayer por luchar para preservar la educación pública, laica y gratuita.
El grupo surgido ante el conflicto por el proyecto de construir el nuevo aeropuerto internacional en predios de Atenco y Texcoco, hizo un llamado a los universitarios a colaborar con ellos mediante proyectos productivos para aplicarlos en sus ejidos y comunidades, y subrayó que su movimiento no es manipulado por nadie, ya que "es legítimo y de corazón".
Marta Pérez, una de las líderes del frente, sostuvo ante estudiantes y trabajadores que la lucha no ha terminado a pesar de la cancelación del proyecto aeroportuario en Texcoco. "No por haber derogado los decretos vamos a bajar la guardia. Seguimos hoy con más fuerza, y apoyaremos a los pueblos y las comunidades de México que sufran las imposiciones del gobierno".
Los campesinos realizaron un recorrido por las tres unidades de la UAM, donde las respectivas autoridades pretendieron poner trabas a la visita de los labriegos, pero el sindicato los defendió invocando el derecho constitucional de reunión. En el plantel Azcapotzalco recordaron con un minuto de silencio al campesino José Enrique Espinoza, muerto luego del enfrentamiento con granaderos del estado de México, y entregaron machetes simbólicos al sindicato y a los estudiantes que se comprometieron a luchar contra la privatización de la educación superior pública, particularmente de instalaciones de la UAM como la tienda, la hemeroteca y la biblioteca.
Luego de empuñar uno de los machetes traídos de Atenco, Patricia Chapa, secretaria general del Sindicato de Trabajadores de la UAM, insistió en que existe un proyecto de privatización de todas las áreas de servicios de la UAM, proceso del que se quiere culpar al sindicato, al que exculpó de toda responsabilidad, y dijo que la filosa arma "será utilizada para defender a los empleados de los hostigamientos laborales de que han sido objeto, sobre todo los de la hemeroteca y la biblioteca".
Con su respectivo machete en la mano, David Castillo, alumno de derecho, dijo que el intento privatizador de la UAM tendrá que pasar antes "por encima de todos los estudiantes. Allí vamos a utilizar este machete, que sirve para las labores del campo, pero también para la defensa de los pueblos".
Ante la propaganda gubernamental que busca vincular a grupos externos con el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, Marta Pérez reiteró en los tres planteles de la UAM que "las organizaciones que nos han ayudado jamás nos han manipulado. Nunca estuvieron detrás ni delante de nosotros. Siempre estuvieron a nuestro lado, y ahora a los campesinos nos toca estar con ellos en sus justas luchas", por lo que invitó a los estudiantes a unirse para "que cada día se vaya avanzando por ese proyecto del México que queremos, alejado del neoliberalismo.
"Nadie tiene que venir a imponernos modelos o estilos de vida", añadió. "Lo que los pueblos estamos haciendo hoy es ejercer el derecho a la libre determinación y a lograr nuestra autonomía. A ustedes, los estudiantes, los invitamos a involucrarse totalmente, a participar y a hacer germinar la semilla de Atenco que ha ganado la primera batalla contra el neoliberalismo", y reiteró el pronunciamiento de los campesinos en contra del Plan Puebla-Panamá. Incluso, en el plantel Xochimilco, estudiantes presentaron una obra de teatro en contra de dicho proyecto.
Luis Alberto Corredor de Velázquez, jornalero de la comunidad de Tocuila, Texcoco, quien reveló que desde la represión del pasado 11 de julio no ha dejado de escribir, pronunció un discurso, machete al hombro, en el que subrayó: "hoy, después de esta guerra ganada, el espíritu se encuentra a propósito para ese desarrollo que nos proponían: maquinaria agrícola, fertilizantes orgánicos, ingenieros agrícolas. Necesitamos que en realidad haya estimulación al agro y capital para cada campesino".
Y recordó que la historia "no se mide en pesos, mucho menos en dólares. Se mide en y por actos heroicos, y uno de ellos es la defensa de la tierra". Hizo un llamado al pueblo: "es necesario que te des cuenta de que tú eres el que manda, y que el gobierno y sus autoridades, así como sus leyes, son tus servidores. Si la ley de la expropiación te daña, porque es un ataque frontal a tu existencia, a tu historia y a tu tierra, derógala. Tú tienes la facultad de hacer eso".
Campesinos, estudiantes y profesores hicieron un pronunciamiento conjunto para exigir a la Procuraduría de Justicia del Estado de México la cancelación de los procesos penales que existen contra 14 ejidatarios del frente y la suspensión de las órdenes de aprehensión contra los labriegos.
La comunidad de la UAM respaldó a los ejidatarios de San Salvador Atenco en su intención de crear en su municipio un consejo autónomo.