ACUERDO EDUCATIVO
Ejecutivo y sectores social y privado signan compromiso por la calidad
de la enseñanza
Garantizada, la educación laica y gratuita en
México, asegura Fox
Esta alianza transformará el aprendizaje para las nuevas generaciones,
sostiene el Presidente
CLAUDIA HERRERA BELTRAN Y JUAN MANUEL VENEGAS
Porque así lo quieren los mexicanos y lo marca
la Constitución, la educación seguirá siendo "laica
y gratuita", aseguró el presidente Vicente Fox Quesada durante la
firma del Compromiso Social por la Calidad de la Educación, que
suscribieron representantes del Poder Legislativo, gobernadores, el sindicato
magisterial, empresarios, rectores de universidades públicas y privadas,
jerarcas de distintas iglesias y asociaciones de padres de familia.
A una semana de que besara el anillo pontificio y asistiera,
en su calidad de jefe de Estado, a una ceremonia religiosa en la Basílica
de Guadalupe, en la presentación del acuerdo educativo Fox intentó
revertir las dudas que generaron sus actos en la reciente visita de Juan
Pablo II.
No
sólo él, también el dirigente del Sindicato Nacional
de Trabajadores de la Educación (SNTE), Rafael Ochoa, y el presidente
de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados,
Enrique Meléndez, refrendaron el carácter laico de la educación
pública en México, al grado de que el líder formal
de los maestros afirmó que el compromiso firmado ayer es "garantía
y fortalecimiento del laicismo" en el país.
En cuanto al compromiso para mejorar los niveles educativos,
es una lista de buenas intenciones de los firmantes para invertir lo necesario
en el capital humano, "dotándolo de los instrumentos" que le permitan
incrementar su competitividad en el trabajo; en el caso concreto del SNTE,
aceptó impulsar una "nueva cultura laboral" orientada a mejorar
la calidad de la educación, que -de acuerdo con lo firmado- significaría
eliminar prácticas discrecionales por parte del sindicato para la
promoción de maestros, directivos y supervisores.
Con ese propósito, el secretario de Educación,
Reyes Tamez Guerra, precisó que ahora los nuevos profesores tendrán
que presentar un examen para acreditar sus conocimientos, y los aspirantes
a directivos y supervisores deberán participar en un concurso de
oposición para poder acceder a esos puestos.
Por el sector empresarial, el dueño del Grupo Bimbo,
Lorenzo Servitje, se congratuló por las ofertas gubernamental y
sindical de aplicar los concursos de oposición al magisterio, pues
eso permitirá el mejoramiento de la calidad de la educación.
"Consideramos que esta medida es valiente y atrevida, y sin duda nos conducirá
a una educación de calidad", dijo.
Carlos Slim, del Grupo Carso, ofreció toda su colaboración
para financiar el proyecto de "que todos los maestros (600 mil en el país)
tengan computadoras y servicios de Internet, y se capaciten para poder
hacer contenidos escolares y planes de estudio que permitan formar a los
estudiantes rápidamente".
Esa es la parte "medular" del proyecto, "y el apoyo que
podemos dar los empresarios para que México pueda pasar del analfabetismo
a la cultura digital", agregó Slim, para quien esta capacitación,
a largo plazo, permitirá al magisterio acceder a mejores salarios.
Acerca del ofrecimiento hecho ayer de incrementar cada
año aproximadamente 45 mil millones de pesos el presupuesto del
sector educativo, hasta alcanzar al final del sexenio el 8 por ciento del
producto interno bruto, Slim dijo que "desgraciadamente" no hay condiciones
ni recursos para alcanzar esa meta.
"Cruzada" por la educación
Al acto para la firma del compromiso por mejores niveles
educativos, realizado en el Museo Nacional de Antropología, asistieron
cientos de invitados de todos los sectores, pero destacó la ausencia
del cardenal Norberto Rivera, quien en nombre de la Iglesia católica
había firmado el documento que asegura la laicidad de la educación.
En el presidium se abrió espacio para 80 personalidades,
entre gobernadores, empresarios y los secretarios de la Defensa Nacional,
Ricardo Clemente Vega García; de Marina, Marco Antonio Peyrot; de
Gobernación, Santiago Creel; de Comunicaciones, Pedro Cerisola,
y de Salud, Julio Frenk.
No faltaron ahí, cerca de Fox, la secretaria general
del PRI y presidenta del Consejo Político del SNTE, Elba Esther
Gordillo, ni el dirigente Rafael Ochoa.
No acudieron a la cita el jefe de Gobierno del Distrito
Federal, Andrés Manuel López Obrador, ni el gobernador de
Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel. Tampoco Miguel Alemán,
de Veracruz, ni Patricio Patrón Laviada, de Yucatán.
Apoyado por pantallas gigantes que transmitían
los principales objetivos del "compromiso social por la educación"
y en enormes letras los nombres de todos los firmantes, el Presidente subrayó
que se trata de "una alianza que transformará la enseñanza
y el aprendizaje para las nuevas generaciones".
Esta es "la cruzada que pondrá a los mexicanos
al día y a la vanguardia en el sector educativo. Este es uno de
los movimientos colectivos más trascendentes y decisivos para el
futuro del país. Todos demostraremos que somos una sociedad preocupada
y ocupada en lograr una educación de excelencia", puntualizó.
Agradeció al SNTE por mostrar una "clara voluntad
de cambio" y por asumir la "determinación ejemplar de impulsar una
nueva cultura laboral, al establecer los concursos de oposición
para el ingreso en la promoción de maestros y directivos, y por
seguir privilegiando el diálogo y la construcción de acuerdos
en su relación con las autoridades educativas".
Ochoa elogió al presidente Fox por haber asumido
el compromiso de que antes de que concluya su gobierno el presupuesto destinado
a la educación será de por lo menos 8 por ciento del PIB,
para lo cual cada año se incrementarán los recursos para
el sector en casi 45 mil millones de pesos.
Reconoció al mandatario por haberle asignado a
la educación "el rango de política de Estado", y ofreció
una relación "respetuosa, clara y propositiva", privilegiando el
diálogo y la rendición de cuentas.