Se abrirá en el Museo de Hacienda su primera gran exposición
Antonio Ortiz Gritón destaca el rencuentro de la pintura con la problemática social
Un primer recuento incluye 49 piezas, entre cuadros, dibujo e instalaciones
El artista no debe trabajar rollos desvinculados del mundo circundante, considera
MERRY MAC MASTERS
El papel del artista en la sociedad ha sido una preocupación constante del pintor Antonio Ortiz Gritón (DF, 1953). Si a principios de los años noventa ''muchos pintores se interesaron más por problemas teóricos de la pintura", esa actitud propició una pérdida de contacto entre ese medio de expresión y la sociedad, que más bien se vio reflejada en el video y la instalación. Para Gritón, no obstante, en la medida que los pintores han volteado los ojos de nuevo hacia la problemática social y las aspiraciones de la sociedad, ésta se rencuentra en la pintura.
Aunque su trayectoria abarca más de dos décadas, sólo hasta ahora Ortiz tendrá una exposición de envergadura. Gritón. Un primer recuento incluye 49 piezas, entre pintura, gráfica, dibujo, instalaciones, muebles y objetos, que será inaugurada mañana a las 20 horas en el Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Antiguo Palacio del Arzobispado, en Moneda 4, Centro Histórico. Además es una retrospectiva que comprende tres lustros de producción.
Crisis generacional
De entrada impacta su combinación de colores. Sin embargo, la obra de Gritón no se queda en la superficie. Reflexiona: ''Al ser el artista el fruto preciado de la sociedad, también se debe a ello. Es decir, no tiene sentido que como artista se trabajen rollos extraños sin relación con el mundo circundante. Entonces, te vuelves el medio de expresión de esta sociedad. Eres el lápiz de grandes núcleos de la población".
Cada generación desarrolla su propia cosmogonía y Gritón no ha sido la excepción, aunque advierte que sus intereses corresponden a ciertos grupos sociales: ''Al principio gran parte de mi pintura se centró en una especie de redescubrimiento de México; en realidad fue algo que le pasó a la sociedad civil a partir de los sismos de 1985, que se descubrió a sí misma. Pero también hubo una especie de rexploración de lo que es el país. Es decir, México son los indígenas, la artesanía".
Un par de años después su obra juega con la idea de ''simultaneidad". Si estamos inmersos en una época totalmente tecnologizada, por otro lado somos un sinfín de cosas más. En el acrílico Lavadora Ajax (1990), la joven mujer es un collage pictórico en el que su estómago y su sexo se combinan con diferentes tipos de vestidos. Más adelante empieza a haber una fragmentación en su obra. Una tercera fase refleja los problemas de la sociedad como el daño ecológico, el atentado hacia las culturas indígenas y el resurgimieno del zapatismo.
Sin embargo, uno también está lleno de problemas: ''Hace tres o cuatro años exploré mi parte interna con una pintura bien visceral, pero que en cierto modo también reflejaba una crisis de mi generación. No sabíamos ni por dónde nos daba el aire. Todo el mundo estaba en el proceso de separarse, las familias se desintegraban".
Los cuadros más recientes de Gritón son abstractos, pero con partes ''rituales" con base en plumas de ave, ''como si trataras de hacerte una limpia cerebral". Siente que el conjunto de obra exhibida equivale a una breve historia de México de los últimos 15 años.