Evo Morales anticipa que el nuevo gobernante "no cumplirá dos años de mandato"
Asume Sánchez de Lozada la presidencia de Bolivia con un llamado a la unidad nacional
Plantea una cruzada contra la corrupción "que sangra al erario mil mdd anuales"
REUTERS, AFP, DPA Y PL
La Paz, 6 de agosto. Con un llamado a la unidad nacional y la promesa de combatir la crisis económica, la pobreza y la corrupción, asumió hoy la presidencia de Bolivia el rico empresario minero Gonzalo Sánchez de Lozada para el periodo 2002-07.
En una ceremonia en el Congreso, en coincidencia con las celebraciones del 177 aniversario de la independencia del país, el mandatario convocó al opositor Movimiento al Socialismo (MAS), del líder indígena Evo Morales, quien quedó en segundo lugar en los comicios del 30 de junio, a sumarse a la unidad en "este momento de emergencia y de necesidad.
"Por qué no nos unimos y derrotamos la crisis", mencionó, y planteó "una tregua y un pacto social para sacar a Bolivia de esta terrible crisis económica que puede volverse peor... Para que todos los bolivianos comencemos a trabajar para una sociedad donde se derrote la corrupción y se combata la exclusión social".
Tras recibir la banda del presidente saliente Jorge Quiroga, el hombre de 72 años que ya gobernó el país entre 1993 y 97, hizo énfasis en que este es el cuarto año de recesión económica, donde el desempleo ha subido tres veces y la gente se halla "desesperada y decepcionada con su país, sus líderes y ellos mismos".
Ante un Congreso en el que 47 por ciento son opositores, incluso 30 por ciento de cuyos miembros son indígenas de izquierda, el líder de la alianza entre centroderechistas y socialdemócratas planteó además una cruzada contra la corrupción que sangra al erario nacional alrededor de mil millones de dólares anuales.
Luego de agradecer a su aliado, el ex presidente socialdemócrata Jaime Paz Zamora, el nuevo presidente boliviano prometió consultar al pueblo sobre las proyectadas exportaciones de gas licuado a Estados Unidos y México, por medio de un puerto chileno o peruano, tema que ha causado controversia.
No obstante que Sánchez de Lozada se mostró conciliador, el líder cocalero Evo Morales rechazó su llamado a la unidad y al pacto social esgrimidos en el discurso inaugural. Como diputado de la segunda fuerza parlamentaria, anticipó que el presidente "no va a cumplir dos años de mandato".
Morales, con una bancada del MAS de 35 legisladores, la mayoría de extracción indígena aymara, quechua y guaraní, subrayó que le van a dar dura batalla y lo emplazó a que primero cumpla con sus promesas de campaña. Incluso, dijo, en la lucha contra la corrupción se debe meter a "la cárcel a Gonzalo Sánchez de Lozada, que tiene seis juicios de responsabilidades."
Puntualizó que sin el MAS el nuevo presidente carece de dos tercios del Congreso, necesarios para impulsar leyes. Además, comentó que el vicepresidente Carlos Mesa le está pidiendo "con desesperación que hay que unirse, por lo que me parece que es un gobierno débil".
Sánchez de Lozada, quien durante su primer mandato se caracterizó por su política privatizadora de empresas estatales, declaró este día una fortuna personal de 50 millones de dólares, cuantiosa pero menor de lo que estimaban sus detractores.
Entre los dignatarios extranjeros asistentes a su toma de posesión estuvieron los presidentes de Perú, Alejandro Toledo, y de Venezuela, Hugo Chávez. Por Cuba, la delegación fue encabezada por el canciller Felipe Pérez Roque y el ministro de Justicia, Roberto Díaz Sotolongo.
La Iglesia católica boliviana advirtió al nuevo presidente que debe evitar la injusticia y no caer por los despeñaderos de la democracia. De paso, criticó la corrupción de la administración saliente de Quiroga.