Una vez más, Alma Delia Méndez
reiteró que la muerte de su esposo no fue por impericia,
como lo señaló la PGR, sino un "asesinato, porque
Teodoro se opuso siempre al proyecto Millenium que
pretende hacer el gobernador, él era un obstáculo
porque protegía los intereses de los campesinos de
Tepeaca y Tecamachalco que se verán afectados con la
carretera".
Advirtió, al igual que Concepción Colotla, líder de la
Unión de Campesinos Emiliano Zapata Vive, que pugnará
por que el caso de su esposo no sea archivado como el de
otros luchadores sociales. La historia del luchador
Efigenio Morales Castro, amigo de Lozano Ramírez,
recordó que el diputado desde su juventud luchó por los
derechos de las personas del campo, cuando encabezó en
Puebla la representación del Consejo General Campesino
en la década de los setenta. "La lucha de Teodoro
no fue del Millenium para acá, sino desde antes que
tuviera 20 años, él se comprometió, lo que pasa es que
los perredistas nunca lo conocieron, por eso no
valoraron, ni valoran, su trabajo".
El escritor narra que conoció a Teodoro Lozano en 1976,
cuando fue a inscribirse a la Escuela Superior de Economía
del Politécnico, "ahí me topé con un movimiento
estudiantil de rechazados, dirigido por Gumaro Amaro. Yo
me acerqué al auditorio Lenin y es donde conocí a
Teodoro, él fue uno de los formadores del Comité de
Lucha de la Vocacional 5, junto con Víctor Cortés,
quien también es perredista poblano".
El legislador, de manera conjunta con un grupo de
estudiantes, se dio a estudiar a fondo la teoría
marxista, lo que los llevó a integrar la Organización
por la Emancipación del Proletariado (OEP), la cual en
1979 se sumó al Frente Marxista.
Las diversas organizaciones que había a principios de
los setenta se unificaron con la publicación de Voz
Proletaria e integraron el Frente Marxista. El periódico,
al representar los derechos de los obreros, fue
denominado tiempo después Tribuna Proletaria.
Efigenio Morales cuenta que en 1979 la OEP se suma al
Frente Marxista, cuya filosofía "formó a Teodoro
Lozano y lo convirtió en un defensor de los derechos de
las personas, él no era un improvisado, sino que siempre
estuvo casado con la idea de mejorar las condiciones de
vida de los que menos tienen".
Al integrarse al Frente Marxista, Lozano Ramírez impulsó
el trabajo con los sectores popular, obrero y campesino,
por lo que se dio a trabajar en el último con mayor ahínco;
desde 1978 empezó a trabajar cerca de Zacaola y organizó
lo que se conoció como el Consejo General Campesino.
Por sus ideas de lucha, y ante la efervescencia del
movimiento estudiantil de la década de los setenta, el
guerrerense siempre fue perseguido por el gobierno;
"a Teodoro hay que reconocerle que era un hombre,
además de sensible, muy astuto, si no su muerte hubiera
sido desde hace muchos años atrás", indicó el
autor del libro Muros aparentes, publicado en 2001.
Luego de integrarse a la izquierda, en 1980 decidió
iniciar la carrera de Derecho en la Universidad Autónoma
de Puebla para tener más elementos legales que
permitieran favorecer a los grupos vulnerables, indica
Efigenio Morales, quien aclara: "por eso me indigna
que después de su muerte algunos se hayan atrevido a
decir que Teodoro Lozano era un anarquista y un traidor
de la izquierda, como lo afirmaron en una revista de
circulación local".
Asimismo, el entrevistado subrayó que Lozano Ramírez
nunca perteneció a lo que denominaron la Unión de Lucha
Revolucionaria, grupo que se desprendió del Frente
Marxista, como lo afirman algunos de sus compañeros del
PRD.
El final de un luchador social en México es inminente,
manifiesta Alma Delia
El 5 de agosto de 2001 el diputado local del PRD Teodoro
Lozano sufrió un accidente automovilístico cuando iba
manejando su camioneta Ford Explorer a la altura del kilómetro
135 de la autopista PueblaOrizaba, lo que le causó
fracturas en el cráneo y un edema cerebral que provocó
desplazamiento cerebral del lado derecho al izquierdo.
Del percance automovilístico, los campesinos de la UCEZ
y la viuda acusaron al gobierno estatal, debido a que el
acompañante del occiso, Miguel Guzmán, en sus primeras
declaraciones indicó que una camioneta Suburban blanca
los había sacado de la carretera.
El accidente ocurrió cuando un autobús de la línea AU
rebasó el vehículo del diputado e inmediatamente se le
cerró de tal manera que el legislador tuvo que frenar
bruscamente.
El perredista quedó inconciente, mientras que Miguel
Guzmán logró salir del vehículo y pidió ayuda a otros
conductores. El testigo estimó que la ambulancia de la
Cruz Roja llegó 45 minutos después del accidente y
nunca recibieron auxilio de Caminos y Puentes Federales.
Más tarde, al ser trasladado al Hospital Betania, Lozano
fue sometido a diversas operaciones, antes de que lo
trasladaran al hospital çngeles del Pedregal donde perdió
la vida el 10 de agosto de 2001.
En el peritaje de la PFP dado a conocer por el inspector
general de esa corporación Javier Gutiérrez se confirmó
que el accidente estuvo relacionado con la pérdida de
control del conductor a una velocidad superior a la
permitida en esa vía -70 kilómetros por hora-, aunado a
que el asfalto de la carretera estaba mojado por lluvia.
Así, pese a las acusaciones de Alma Delia y de los
campesinos de la región de Tepeaca, la PGR decidió
cerrar el caso, por considerar que el accidente de
Teodoro Lozano fue producto de su falta de pericia al
manejar, y no provocado por autoridades estatales para
evitar que el proyecto Millenium se viera obstaculizado.
"Ellos podrán dar carpetazo al asunto, pero todos
sabemos que lo mataron, en México los luchadores
sociales y defensores de los derechos de los que menos
tienen siempre terminan así, porque vivimos la cultura
del sometimiento", señala la viuda del perredista.
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