El senador nayarita recibe mañana de manos de Fox la presea Lázaro Cárdenas

La autonomía del IPN debe ser un acto de justicia real, no dádiva del Ejecutivo: Navarro Quintero

Que el Poli pueda ratificar su mayoría de edad y el Estado garantice el subsidio, pide

JOSE GALAN

La autonomía del Instituto Politécnico Nacional (IPN) no debe ser una dádiva o un acto de gracia del Poder Ejecutivo federal, sino un acto de verdadera justicia y de fortalecimiento de la educación superior pública, afirmó el senador priísta Miguel Angel Navarro Quintero, quien este lunes recibirá del presidente Vicente Fox la presea Lázaro Cárdenas del Río al Politécnico Distinguido.

Médico ginecobstetra egresado de la Escuela Superior de Medicina del IPN, delegado del ISSSTE y secretario de los Servicios de Salud en Nayarit, el actual senador de la República se manifestó en favor de la autonomía del IPN, pero con "reglas claras, transparentes" porque, dijo, este año la educación pública está atravesando por grandes dificultades, pues en aras de preservar una macroeconomía sana, se están poniendo en riesgo las instituciones de la República que dieron paz y tranquilidad al país.

El proceso de reformas del Politécnico debe ser debatido con cada sector que participa en la educación superior, incluyendo el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que ya ha manifestado su rechazo, dijo. Agregó que en este debate no se debe ver que el gremio magisterial pudiera obstaculizar el proceso por temor a la marginación.

Consideró que la educación superior debe estar sujeta a una política de Estado, en la que cualquier partido que llegue al poder garantice los acuerdos que la sociedad haya convenido en el proceso de planeación educativa a mediano y largo plazos.

Para el legislador, el IPN es la "expresión posrevolucionaria de un pueblo en busca de oportunidades, y es una expresión de la lucha por la reividicación social". Si bien la UNAM también tiene carácter público, citó, cuando "empecé la vocacional, hace 35 años, el Poli era definitivamente la institución que daba preparación a las clases más desprotegidas del país".

-A 66 años de creado, el IPN atraviesa por una etapa clave, la reforma hacia la autonomía. ƑEsta sería la culminación en la historia del Poli?

-Los modelos educativos deben prevalecer en su carácter público, laico y gratuito, sobre todo para quien no tiene los recursos económicos. Se debe dar una gran revolución educativa.

"No creo en la autonomía del IPN como acto de gracia o dádiva del Ejecutivo federal, ni como una circunstancia de desenfado ni de desinterés de parte del mismo, sino como acto de verdadera justicia y de fortalecimiento a la educación pública del país. Que se permita al Poli ratificar su mayoría de edad y, mediante la autonomía, se le permita definir sus políticas educativas, pero también donde el Estado mexicano sea el garante en la aportación de recursos.

"Estoy de acuerdo, definitivamente, pero bajo reglas muy transparentes, muy claras, porque este año la educación pública de manera particular está atravesando por grandes problemas, porque en aras de preservar una macroeconomía sana, se están poniendo en riesgo las instituciones de la República que antes dieron paz y tranquilidad al país y oportunidades a los mexicanos.

"Ahí viene la gran sospecha, la gran duda. ƑEs una autonomía para desmantelar a la institución y buscar un proceso de privatización de los diferentes niveles educativos del país? Son las situaciones que no podemos aceptar. Por eso, mencionaba reglas claras, donde el financiamiento sea verdaderamente sólido, con procesos de fiscalización del manejo de los recursos, así como de la calidad académica, pero donde el Estado no se aparte de sus grandes responsabilidades como el financiamiento.

"Hoy vemos que, en aras de mantener una supuesta economía sana, se han hecho recortes presupuestales que ponen en verdadero peligro la educación pública y a grandes instituciones como el Poli y la UNAM, que corren el riesgo de cerrar áreas de investigación."

-El rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, ha insistido en la necesidad de establecer una política de Estado respecto de la educación superior.

-Estoy de acuerdo. La nueva composición política nacional nos obliga a tener una verdadera transición en las instituciones de la República. La educación superior debe ser sujeta a una política de Estado, donde cualquier partido que llegue al poder garantice los acuerdos que la sociedad haya pactado en el proceso de planeación educativa a mediano y largo plazos, que impidan las maniobras de desfinanciamiento o desmantelamiento que actualmente son altamente sospechosas.

-Hay resistencias incluso dentro del PRI, del SNTE, a la autonomía del IPN ƑUsted comparte este rechazo que se manifiesta en su partido?

-Tenemos que debatirla con los actores de la educación superior, incluyendo el magisterio, ya que debe aportar su gran experiencia e indudables conocimientos, pero que no se vea en un momento dado que el gremio pudiera obstaculizar el proceso por temor a ser marginado.

"Debe ser una situación que no debe ser manejada únicamente de manera coyuntural, sino con una visión de Estado. Los gremios no pueden ser actores exclusivos: ni el magisterio, ni la autoridad, ni la comunidad estudiantil. Además, se requiere la participación respetuosa de los poderes Ejecutivo y Legislativo y de la sociedad organizada.