La excusa del IMSS: "la institución atraviesa difíciles problemas"
Enfermos de sida no reciben fármacos por segundo mes consecutivo en el centro La Raza
ANGELES CRUZ
Por segundo mes consecutivo enfermos de sida del Hospital de Infectología del Centro Médico Nacional La Raza, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no recibieron completos los medicamentos indispensables para preservar su salud y calidad de vida. A manera de excusa, autoridades de esa unidad admitieron ante los pacientes que el problema se origina en "los difíciles problemas" por los que atraviesa la institución.
Los afectados denunciaron diversas irregularidades en el surtido de sus recetas, entre ellas la entrega de tablillas de pastillas sueltas y mutiladas en la parte en la que se ubica la fecha de caducidad. Sobre todo, señalaron que eso es una falta de respeto hacia su salud y vida, porque de acuerdo con especialistas no cumplir los tratamientos implica para los enfermos un grave riesgo. El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), causante del mal, se vuelve resistente cuando deja de ser atacado con los medicamentos y al reiniciarse la terapia pierde efectividad.
Las visitas de los portadores del VIH/sida al médico son cada mes. Acuden a consulta y ese mismo día deben recibir la dotación de medicinas para los siguientes 30 días. Sin embargo, los denunciantes explicaron que en el Hospital de Infectología de La Raza tuvieron que "pelear" el pasado mes para recibir sus medicamentos, luego de un retraso de varias semanas.
Para evitar complicaciones en su estado de salud, los enfermos, quienes ya integraron un grupo de autoayuda, "se prestaron" la medicina con la promesa de devolverla una vez que hubiesen surtido sus recetas. Sin embargo, cuando el pasado 2 de julio pudieron hacerlo, se enfrentaron a otro conflicto: el hospital pretendía que a partir de esa fecha empezaran a correr otra vez los 30 días, sin tomar en cuenta que el abasto debería contarse a partir de la fecha en la que fue emitida la receta y no cuando ésta fue surtida.
Los pacientes exigieron a las autoridades del hospital que se les entregara el faltante, lo cual, finalmente, ocurrió el 4 de julio. Después de varias dilaciones les entregaron las medicinas, pero sueltas. Además, los pastilleros con 10 unidades estaban mutilados en la zona en la que se registra la fecha de caducidad.
Algunos pacientes que se dieron cuenta de esta situación prefirieron no tomarla, pero otros no se dieron cuenta del hecho.
Fue la administradora de la unidad, Norma Leyva Franco, quien para justificar el retraso en el abasto les dijo a los derechohabientes que el IMSS "está pasando por problemas muy difíciles".
El conflicto de desabasto se presentó originalmente con el medicamento Ziagenavir de 300 miligramos, y ahora se repite. Los pacientes acudieron el jueves y viernes pasados a sus consultas y nuevamente se encontraron con que la farmacia no cuenta con el químico.
Ahora los enfermos temen que otra vez transcurran varias semanas antes de que puedan disponer de la medicina. Expresan: "Lo de menos sería que la dejáramos y luego ya no nos sirviera, siempre y cuando después nos cambiaran de terapia. El problema es que en el IMSS las opciones de tratamiento son muy escasas y, en cambio, el riesgo para nuestra salud es muy grande".
En algunos casos se trata de pacientes que ya han utilizado varios fármacos disponibles para controlar el VIH/sida y cuentan con pocas opciones de combinación. Los afectados están a la espera de que el próximo martes 6 de agosto el director del Hospital de Infectología de La Raza cumpla su palabra y les entregue la medicina, "o si no que nos diga por escrito que no le corresponde o no está en sus manos resolver el problema y nos indique adónde debemos acudir", apuntaron.