Critican que en año y medio no ha cumplido con los objetivos que motivaron su creación
Rechazan intelectuales indios reformas a la Oficina Presidencial para la Atención de Pueblos Indígenas
Insisten en que deben ser las propias comunidades las que incidan en los cambios
ALMA E. MUÑOZ
Intelectuales indios, entre ellos tres asesores de la Oficina Presidencial para la Atención de Pueblos Indígenas y el ex director del Instituto Nacional Indigenista (INI), Marcos Matías, rechazaron el proyecto de reforma del organismo por ir en contra del compromiso asumido por el presidente de la República, Vicente Fox Quesada, en cuanto a defender la aprobación de la Ley sobre Derechos y Cultura Indígenas, elaborada por la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa).
Sostuvieron que hoy más que nunca, frente al incumplimiento del Ejecutivo para transformar las políticas públicas en beneficio de las etnias, "los pueblos indígenas manifestamos nuestra unidad contra cualquier actuación del Estado que ponga en riesgo el reconocimiento de nuestros derechos fundamentales y específicos".
Los 20 integrantes del Seminario de Análisis de Experiencias Indígenas manifestaron que una reforma a nivel institucional, necesariamente "deberá sustentarse en los acuerdos de San Andrés Larráinzar, a fin de garantizar la plena participación de los pueblos indígenas en ella, dejando atrás la simulación y el paternalismo".
El 29 de julio -dos días antes de finalizar el proceso de consulta a que convocaron Xóchitl Gálvez, titular de la Oficina Presidencial para la Atención de Pueblos Indígenas, y Huberto Aldaz, director del INI- pusieron en entredicho que los 64 pueblos étnicos de México fueran tomados en cuenta y pidieron a los responsables del proceso ampliar los tiempos para garantizar el derecho de participación de los indígenas. "La consulta no debe violentarse para que la reforma institucional sea presentada forzosamente en el próximo periodo ordinario de sesiones".
Lo anterior, siempre y cuando se cumpla lo asumido por el Ejecutivo en su toma de protesta del 1Ɔ de diciembre de 2000: "defender la reforma constitucional en materia de derechos y cultura indígenas, emanada de los acuerdos firmados entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el gobierno en San Andrés Larráinzar, Chiapas".
Subrayaron que a año y medio del presente gobierno, la oficina de Xóchitl Gálvez "no cumple con los objetivos que motivaron su creación". Por ello insistieron en la necesidad de que sean las propias comunidades las que incidan en los cambios.
"Toda transformación institucional vinculada con el desarrollo de los pueblos indígenas deberá darse en el contexto de un nuevo proyecto de nación que considere la pluriculturalidad e interculturalidad para el establecimiento de las nuevas relaciones entre el Estado mexicano, la sociedad nacional y los pueblos indígenas".
Cualquier intento de reforma, insistieron, tendrá que darse e a partir de la Ley de la Cocopa para alcanzar una "transformación total. Es decir, en el caso del INI, convertirse en una instancia con autonomía, recursos propios y suficientes donde los protagonistas seamos los propios pueblos indígenas y nuestras organizaciones".
Finalmente, hicieron un llamado a los diferentes sectores de la sociedad civil a "caminar juntos en esta vereda de lucha por la dignidad y el reconocimiento de nuestros derechos, elevando a rango constitucional los acuerdos de la San Andrés Larráinzar".
Firmaron la declaración Marcos Matías, Wenceslao Herrera, Irineo Rojas, Jacinto Arias (los tres forman parte del Consejo Asesor de la Oficina Presidencial para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas), la purépecha Rocío Prospero (presidenta del Comité Ejecutivo del Seminario), María Roselia Jiménez (escritora maya tojolabal), Margarito Ruiz (delegado del INI en Chiapas), Natalio Hernández (integrante de la coordinación intercultural de Educación Indígena de la SEP) y Griselda García (directora general de Culturas Populares e Indígenas), entre otros.
El Seminario de Análisis de Experiencias Indígenas -integrado por pensadores, literatos o líderes en las áreas políticas, económicas y de desarrollo para las etnias, por lo cual se les da la categoría de intelectuales- emplazó en 2000 a los candidatos presidenciales a un encuentro para discutir la agenda indígena. A la convocatoria respondió Fox, quien asumió el compromiso de respetar esos acuerdos, que piden el reconocimiento pleno de los indios mexicanos.