Descarta que por el momento la terminal opere en condiciones de riesgo

ASPA: urge definir nueva sede de aeropuerto; aumenta el deterioro del servicio en el AICM

FABIOLA MARTINEZ

La cancelación del aeropuerto en Texcoco aumentará los costos de operación y mermará la calidad del servicio en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), señaló Jaime Luis González Navarro, secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA).

"Hay mil razones por las que se hace o no un aeropuerto, pero lo cierto es que el valle de México requiere ya una nueva terminal. Nosotros opinamos en torno a los aspectos técnicos, porque en lo político tendrá que responder la autoridad", dijo en entrevista.

González Navarro aclaró que aunque cada día disminuye la calidad del servicio en el AICM, por la demora en los tiempos de despegue y aterrizaje, ello no significa que mañana vaya a haber una emergencia por la que tenga que dejar de funcionar la terminal aérea o se opere en rangos de inseguridad para los pasajeros.

Sin embargo, insistió, es urgente que el gobierno defina una nueva sede, luego de que la oposición de los ejidatarios de Atenco impidió la expropiación de sus tierras para que se construyera el nuevo aeropuerto.

En el más reciente congreso de la ASPA, el dirigente de los pilotos celebró la decisión del gobierno federal de evitar un conflicto mayor con los campesinos de San Salvador Atenco. Empero, también aprovechó la ocasión para reiterar al presidente Vicente Fox que la capital del país no podrá esperar mucho tiempo para la construcción de un nuevo aeropuerto.

Mauricio Aguilera, secretario del Interior del sindicato de pilotos, opinó que la decisión del gobierno federal respecto a la cancelación del decreto de expropiación en Texcoco fue una decisión "socialmente correcta, aunque en el aspecto técnico es lamentable para la industria aeronáutica nacional".

Explicó que en el AICM sólo existe una "calle de rodaje", es decir, una vía para que las aeronaves puedan salir para comenzar un despegue o estacionarse. "Hemos repetido en innumerables ocasiones que el AICM está muy cerca de su nivel de saturación", dijo.

Aclaró que aun con estos problemas cualquier piloto del mundo puede aterrizar en el AICM, es decir, "la emergencia aeronáutica a la que nos hemos referido no se define como un problema de seguridad, sino a un riesgo económico derivado del gasto de más combustible y quejas de los usuarios ante las cada vez más largas esperas para realizar un vuelo".

Por ejemplo, agregó González Navarro, el vuelo Acapulco-México es de 40 minutos, pero debemos esperar 40 minutos más para llegar a las puertas de desembarque. Actualmente se registran alrededor de 300 mil operaciones al año en el AICM, y de acuerdo con los empresarios del sector la aviación repuntará alrededor de cinco por ciento al año, por lo que en cuatro años "estaremos disminuyendo la calidad del servicio de manera riesgosa, en términos de costos e incomodidad para el usuario".

"Si la opción (Texcoco) falló por las razones que están a la vista, el requerimiento de una nueva terminal sigue vigente", dijo finalmente.