Enrique Ortiz Betancourt es psicólogo clínico y tiene una maestría en terapia familiar, y la especialidad en sexología clínica. Lleva más de dos años coordinando el proyecto Jóvenes Gay, Lesbianas y Familias de Letra S y el DIF del DF.

"Me interesó coordinar ese proyecto para cubrir un espacio vital: ¿Cómo viven los papás la homosexualidad de sus hijos e hijas? En este espacio comparten experiencias propias y similares, ayudando a superar la sensación de ser el único padre o madre con una crisis semejante. Para quienes llegan por primera vez es muy reconfortante ver a otros, que ya superaron el shock inicial y están hoy en un proceso de comprensión y acercamiento, y ver también cómo se llevan con sus hijos. Hoy un papá hablaba de cómo puede él comunicarse con su hijo gay y establecer una relación armoniosa. Todo eso brinda esperanza al padre o a la madre recién llegados. Se motivan a preguntar '¿Cómo lo superaste, para yo hacer lo mismo?'.

"Algo fundamental es el amor como factor de comprensión. Los papás llegan con mucho dolor, sin saber lo que está pasando, diciendo: "me duele, pero lo/la quiero y tengo que apoyarlo/a, entenderlo/a, aprender a acercarme a él/ella'.

"Otro punto importante es construir relaciones familiares distintas, donde los papás comparten las inquietudes con sus hijos, invitan a las parejas o amigos a la casa, van por ellos a los bares. Es una integración novedosa, que no se había vivido antes. Comúnmente, los jóvenes gays y lesbianas se excluyen de la familia y forman su mundo con amigos, en cambio aquí se integran padres, madres e hijos y crean espacios alternativos de convivencia. Es un proceso difícil, pero se puede lograr. Se logra que la homosexualidad o lesbiandad de sus hijos sea un tema más, como la escuela o la carrera.

"Hay padres con sentimientos muy negativos, con pensamientos de muerte para sus hijos o intenciones de correrlos de casa. Llegan con mucho dolor, con la esperanza de cambiar a su hijo, pero al ver que no es una enfermedad, ni una desorientación, sino una clara preferencia sexual, terminan aceptándolo. Comprenden que sus hijos no van a cambiar con medicamentos ni con terapias, y que quienes tienen que cambiar son ellos mismos, por amor a sus hijos.

"La homosexualidad no es lo único que conforma a su hijo sino que es parte de un todo. Compartir la información científica, objetiva sobre la homosexualidad, desmitifica, libera de culpas, porque muchos papás llegan preguntándose en qué se equivocaron al educar a su hijo o hija. Esta información es fundamental.

"Para todos aquellos padres o madres que quieran acercarse más a sus hijos y conocerlos mejor, los invito a que asistan al grupo de Padres y Madres en Av. Popocatepetl No.276, col. Santa Cruz Atoyac, los sábados de 11:00 a 14:00 hrs.

"Cuenten Conmigo."