Detiene la policía de Jerusalén a más de 50 palestinos, entre ellos una decena de mujeres
Atentado explosivo en la Universidad Hebrea deja al menos siete muertos
Prevé Tel Aviv el destierro de los familiares de atacantes suicidas para impedir otras acciones
Aprueba el ministro de Defensa de Israel una respuesta militar a la agresión del grupo Hamas
DPA, AFP Y REUTERS
Jerusalen, 31 de julio. El ministro de Defensa israelí, Benjamin Ben Eliezer, aprobó esta noche una respuesta militar al atentado con ex-plosivos de este mediodía en la Universidad Hebrea de Jerusalén, que dejó al menos siete muertos, cinco de ellos extranjeros, y más de 80 heridos, acción reivindicada por el grupo integrista Hamas.
Poco antes de este atentado, el gabinete de seguridad israelí aprobó una serie de medidas para im-pedir los ataques suicidas, que no detalló, aunque la radio indicó que se prevén acciones como la expulsión o destierro de los familiares de los atacantes suicidas.
Según el brazo armado de Ha-mas, las Brigadas Ezzedin Al Qassam, el atentado contra la universidad fue una respuesta al ataque aéreo de Israel del 22 de julio en Gaza, que dejó 18 muertos, entre ellos una decena de niños.
Hamas negó en el comunicado, además, reportes que señalaban que la agresión era obra de un ac-tivista, mientras la policía israelí dijo que aparentemente un bolso cargado de explosivos fue colocado en la cafetería universitaria, lo que rompe así con el patrón de los atentados suicidas.
En Washington, el presidente estadunidense, George W. Bush, condenó el atentado y advirtió que éste "no nos impedirá unir al mun-do para luchar contra el terror con que tratan de intimidarnos, ni po-drán impedirnos la visión de paz que tenemos para Oriente Medio y todo el mundo".
El portavoz del Departamento de Estado, Phillip Reeker, dijo por su lado que no podía confirmar los informes de que una estadunidense se hallaba entre los estudiantes muertos en el ataque, sin embargo reconoció que la política de Estados Unidos es perseguir a los asesinos de sus ciudadanos para llevarlos ante la justicia.
Reeker expresó también satisfacción de que el reverendo Jesse Jackson, un activista estadunidense por los derechos civiles que se encuentra en misión de paz en Medio Oriente, haya decidido cancelar una reunión prevista con el fundador de Hamas, jeque Ah-med Yassin.
Condena de la ANP
La Autoridad Nacional Palestina (ANP), de su lado, sostuvo en un comunicado que "el liderazgo pa-lestino recibió con shock y condena la operación terrorista en la Universidad Hebrea de Jerusalén", a la vez que responsabilizó al primer ministro israelí, Ariel Sharon, de "este ciclo de terror".
La declaración agrega que el ataque fue "una contradicción de los valores morales y humanos, además de que daña severamente la imagen del pueblo palestino ante el mundo, que respaldó a nuestro pueblo y condenó la ma-sacre isarelí contra nuestros niños en la ciudad de Gaza".
El portavoz del gobierno israelí, Avi Pazner, acusó a su vez al líder palestino, Yasser Arafat, de "alentar" los atentados para evitar efectuar reformas en la ANP.
Pese a no ser éste un periodo lectivo, la cafetería del Centro de Estudiantes Internacionales Frank Sinatra estaba llena en el momento de la detonación, pues había jóvenes que presentaban exámenes, asistían a cursos de verano o intentaban matricularse.
Cinco de los siete muertos en el atentado eran extranjeros, entre ellos un estadunidense y un francés, indicaron fuentes israelíes. Según otras versiones, tres de los extranjeros muertos en el atentado serían estadunidenses.
Al menos 14 de los heridos, to-dos de entre 18 y 30 años de edad, se encuentran en estado grave, indicaron a su vez fuentes médicas. Entre los lesionados hay, además, 10 árabes israelíes.
La estudiante brasileña Amanda Green, de 20 años, manifestó su pesar por el atentado y dijo que "esos estudiantes judíos y árabes, mezclados con otros más, estaban tratando de aprender y de definir sus vidas".
El Centro de Estudiantes Internacionales de la Universidad He-brea del Monte Scopus es un lugar de reunión muy popular entre los jóvenes, en el que se encuentran judíos, catedráticos extranjeros y también árabes israelíes.
Una publicación estudiantil de-nunciaba en abril las carencias de dispositivos de seguridad en el lugar, e incluso describió un escenario de ficción en que "un terrorista penetra en el campus por el cerco que separa la universidad del pueblo palestino de Issauieh (Cisjordania), y luego de correr por un sendero, en dirección de la cafetería, comienza a disparar".
Tras el ataque, el ejército israelí anunció la detención de seis palestinos buscados en Cisjordania, entre ellos un jefe de la Jihad Islámica, e indicó haber descubierto y destruido una fábrica de bombas artesanales en un edificio del Consejo Legislativo Palestino en Je-nin. Estas oficinas fueron destruidas en la operación.
Además, la policía israelí detuvo a más de 50 palestinos, entre ellos una decena de mujeres, en los alrededores de la universidad, constató un fotógrafo de Afp.
Por otro lado, en Gaza alrededor de 5 mil manifestantes palestinos (según Afp, ya que Dpa habló de centenares) expresaron esta noche su respaldo a Hamas.
Un orador del grupo radical islámico afirmó que los israelíes de-bían considerarse a partir de este momento bajo toque de queda por la amenaza que pesa sobre ellos de parte de los kamikazes del bra-zo armado de Hamas, las Brigadas Ezzedin Al Qassam.
El ejército de Tel Aviv restableció este miércoles un estricto to-que de queda en la ciudad cisjordana de Nablus, donde tanques israelíes entraron disparando salvas para obligar a los habitantes a encerrarse en sus hogares, luego de cuatro días durante los cuales la población desafió el toque de queda, apenas interrumpido para permitir el reaprovisionamiento de los 800 mil habitantes.
"Pronto", la represalia
Más tarde, el ministro israelí de Defensa advirtió que la acción militar de represalia por el atentado se producirá "pronto", pero no proporcionó más detalles.
El atentado de este miércoles fue el que mayor número de víctimas mortales dejó desde el 19 de junio, cuando un atacante suicida mató a 19 personas en un autobús de Jerusalén.
La víspera, otro atentado en esta ciudad dejó siete heridos.
Hamas había prometido vengar el ataque en Gaza, que mató a su jefe militar. El atentado con explosivos contra la universidad "es par-te de una serie de respuestas que durará mucho tiempo y dará una lección a los israelíes", dijo Hamas en el comunicado en el que se atribuyó la autoría del hecho.
En un informe ante la comisión de Defensa y Relaciones Exteriores del Parlamento isarelí, el responsable del servicio de informaciones Shin Beth, Ari Dichter, aseguró que Hamas es responsable de la mayor parte de los atentados contra Israel.
El jefe del Shin Beth consideró que la mejor forma de evitar atentados suicidas es levantar una mu-ralla electrificada entre Israel y el norte de cisjordania, cuya construcción comenzó en junio.
El ataque fue condenado también por el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Kofi Annan, quien se declaró "consternado" por la agresión, así como por la organización humanitaria Amnistía Internacional, que en Londres afirmó en un comunicado que "los ataques a civiles ja-más serán justificados".