La suspensión de actividades, para impedir la fuga de capitales, afirmó Atchugarry
Prolongan feriado bancario en Uruguay
El riesgo para las inversiones en AL subió a 56 puntos, uno arriba de Africa subsahariana
Se agolpan ahorradores en los cajeros; intento de saqueo de un supermercado en Montevideo
REUTERS, AFP, DPA Y NOTIMEX
Montevideo, 31 de julio. El feriado bancario vigente desde el martes en Uruguay se extenderá hasta el próximo viernes para impedir la fuga de capitales, afirmó hoy el ministro de Economía, Alejandro Atchugarry, quien descartó "totalmente" la posibilidad de restringir el retiro de ahorros bancarios, medida que se aplica en Argentina, donde es conocida como corralito.
Por su parte, el presidente argentino, Eduardo Duhalde, sostuvo que la crisis en Sudamérica demuestra que se "colapsó" el modelo de mercado, y admitió que la caída económica de su país "contagió" a Uruguay.
Tras el anuncio de prórroga en la suspensión de las actividades bancarias, la población uruguaya se agolpaba en los cajeros automáticos en una desesperada búsqueda de efectivo, atemorizadas por correr la misma suerte que sus vecinos argentinos, y en la noche un grupo de 30 personas intentó saquear un supermercado en el centro de la capital, en el primer hecho de este tipo en varios años.
Sin embargo, los ahorradores sólo pudieron retirar hasta 5 mil pesos, equivalentes a unos 200 dólares conforme al tipo de cambio de este miércoles. Incluso ahorradores argentinos que depositaron unos 7 mil millones a principios de año tras la crisis en ese país manifestaron sus temores por el destino de sus ahorros.
En tanto, el riesgo a corto plazo para las inversiones en América Latina aumentó en julio a su más alto nivel desde 1997, ya que a las inquietudes políticas se suman las repercusiones de la crisis argentina sobre las economías del continente, según un estudio de la Economist Intelligence Unit. El riesgo país alcanza 56 puntos, justo un punto por arriba de Africa subsahariana, que es la región con más riesgo. La confianza de los inversionistas, ya debilitada en gran medida por la caída argentina, se ve afectada por el crecimiento de la incertidumbre política en cinco países andinos y por el impacto de la crisis argentina en Uruguay.
De acuerdo con el decreto presidencial, los bancos reiniciarán sus operaciones el lunes por la tarde, y se ordena al Banco Central (BCU) "formular una propuesta de funcionamiento de la banca pública y privada para los días primero y 2 de agosto que permita el pago de salarios, pasividades y asignaciones familiares".
Atchugarry, quien asumió la cartera de Economía apenas la semana pasada, aseguró que Uruguay "siempre defendió al ahorrador", y descartó la posibilidad de impedir los retiros bancarios, opción que implantó el gobierno argentino para paliar su crisis pero que desencadenó protestas sociales.
El ministro expresó su confianza en que la comunidad internacional aportará una cifra de dinero para afrontar la situación financiera y, aunque no precisó el monto de la ayuda, admitió que la comisión del gobierno negocia un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) por alrededor de mil 500 millones de dólares.
Peligro de caer en cese de pagos
El tono optimista de Atchugarry no fue compartido por el ex presidente del BCU Ramón Díaz, quien sostuvo que el país se encamina a un cese de pagos de su deuda.
"No hay programa del gobierno para salir de esta situación. La plata se va a terminar como le pasó a Argentina", que declaró una moratoria de cien mil millones de dólares a principios de año.
Un eventual crédito internacional traería solamente un "respiro", dijo Díaz, y señaló que Uruguay debe buscar reducir el déficit fiscal para superar la crisis.
El pesimismo fue alentado luego de que la agencia calificadora Fitch anunció que degradó la nota de la deuda en divisas a largo plazo.
Uruguay atraviesa una de las peores recesiones de su historia, que se agravó este año por los coletazos de la crisis argentina y un creciente deterioro de las finanzas públicas.
Aunque el FMI se ha negado a admitir un riesgo de contagio regional, funcionarios del organismo que pidieron el anonimato reconocieron que "hay ciertamente un impacto de la situación" argentina sobre Uruguay, pero descartaron que Brasil forme parte del mismo tren.
El presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, cuestionó a los organismos internacionales por no impedir que la crisis de su país se extendiera a naciones vecinas.
Luego de admitir el colapso del modelo de mercado en Sudamérica, el mandatario señaló que hubo una mala lectura de la crisis argentina y los organismos internacionales sólo "hicieron un cordón sanitario sin advertir la volatilidad de los capitales. Los cordones son bajitos y los capitales tienen una velocidad extraordinaria, entonces los cordones no funcionan".
Duhalde advirtió que "es evidente que tenemos que cambiar, y que el modelo económico que hemos puesto en vigencia hace ya muchos años colapsó". Por lo pronto, España otorgará a Argentina un crédito por 98 millones de dólares para atender necesidades sociales de la población.
El jefe del gabinete, Alfredo Atanasof, declaró que el gobierno sigue con atención la crisis económica que afecta a Brasil y Uruguay, pero no compartió la opinión de Duhalde.
Descartan riesgo para México
Expertos del Deutsche Bank Research estimaron en Berlín que la crisis carece de riesgos para México y Centroamérica, pero los flujos de inversiones que capta Latinoamérica se verán afectados.
"Por ahora se ha visto una resistencia muy buena por parte de México y los países centroamericanos. Sobre todo en México, los mercados financieros han sufrido relativamente poco a consecuencia de las turbulencias financieras en Sudamérica", indicaron.
En tanto, el Banco Central de Chile rechazó que este país pueda verse contagiado por la crítica situación financiera que afecta a Uruguay, aunque no desestimó un ajuste a la baja en las proyecciones de crecimiento de la economía chilena para este y el próximo año.
"Chile presenta el sector bancario más sólido de toda la región, y de una solidez que es comparable a la de muchos países emergentes de clasificación de riesgo", añadió el organismo.
La moneda brasileña, el real, cerró en baja por octavo día consecutivo, negociado a 3.47 por dólar al perder 4.9 por ciento respecto al cierre del martes. El presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, aludió por primera vez a la grave crisis cambiaria, y advirtió a los especuladores del mercado financiero que "sin pueblo y sin nación no existe mercado".