miércoles 31 de julio
de 2002 |
Editorial El conflicto en los Reyes de Juárez |
El conflicto de Los Reyes de
Juárez se ha complicado con los hechos de violencia
registrados el lunes de esta semana, y la decisión del
Comité Ejecutivo Nacional del PRD de romper el diálogo
que había entablado desde la semana pasada con el
Congreso y la Secretaría de Gobernación (Segob) para
encontrar una solución a los problemas de este
municipio. Todo el aparato ha favorecido al PRI en este conflicto, desde el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) hasta el Congreso local y la Segob, en un asunto en el que el PRD tiene la razón, pues al final de cuentas este partido fue el que obtuvo la mayoría en los comicios locales del año pasado, y no tiene en su poder la presidencia municipal de Los Reyes de Juárez. Resulta absurdo que el TEPJF, aplicando un tecnicismo de la ley haya despojado al PRD -en febrero de este año- de un triunfo electoral legítimo y se lo concediera a su adversario. Este asunto debería servir al tribunal electoral de experiencia para percatarse de cómo sus fallos, cuando no están acordes a lo que expresó la voluntad en las urnas, pueden causar crisis de gobernabilidad. El papel que ha jugado el Congreso es deplorable, ya que una de sus funciones es la de resolver conflictos municipales y hasta ahora, al parecer por decisión de su presidente, Víctor Manuel Giorgana Jiménez, no ha tenido la capacidad de conciliar a las partes en conflicto de Los Reyes de Juárez, o buscar una solución, como nombrar a un concejo municipal que esté integrado por ciudadanos que asuman las facultades del ayuntamiento y sean garantía de regresar la gobernabilidad a dicho municipio. |