Rechaza explicar sus motivos; no es momento de polemizar sobre laicismo, señala
López Obrador no irá a la misa de canonización
Como jefe de Gobierno sólo dará la bienvenida a Juan Pablo II en el atrio de la basílica
ELIA BALTAZAR Y LAURA GOMEZ
La visita de Juan Pablo II será la oportunidad para mostrar que la ciudad de México "no es como la pintan a veces", dijo ayer el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, quien hizo un llamado a la solidaridad y el apoyo de los capitalinos para mantener el orden y llevar a buen puerto la organización de la estancia del Papa.
Esta visita, dijo, es muy importante, por muchas razones. "No sólo porque se trata, quizá, del personaje más importante del mundo, sino porque es también la posibilidad de mostrar que esta es una ciudad ordenada, generosa y fraterna."
Durante su conferencia de prensa matutina, el jefe de Gobierno rechazó explicar las razones por las cuales no asistirá a la misa de canonización de Juan Diego y sólo dará la bienvenida al pontífice en el atrio de la Basílica de Guadalupe.
Afirmó que actuará "de manera institucional, porque soy jefe de Gobierno y tengo que ser respetuoso con todos los visitantes, sobre todo cuando se trata de un personaje tan respetado". Agregó que su presencia en el atrio del templo no significa caer en contradicción con los principios juaristas que defiende.
"Somos autoridad, representamos al pueblo y en la sociedad hay católicos, evangélicos, de todas las religiones, y debemos ser respetuosos con todos, porque ese es el encargo que tenemos", dijo.
Si bien López Obrador consideró que "no es momento para polemizar" sobre los principios laicos que rigen la vida política del país, prometió que más adelante se referiría al tema, pues ahora lo importante es "estar unidos y sumar esfuerzos y voluntades con el propósito de que las cosas salgan bien durante estos tres días, en beneficio de la ciudad".
El jefe de Gobierno destacó la respuesta de la gente a su convocatoria para mantener más serena que de costumbre a la ciudad y expresó su confianza de que esta actitud prevalecerá. Además, reconoció la coordinación que se ha dado entre los gobiernos federal y del Distrito Federal para la organización de la visita papal.
Sistema único de urgencias
Antes de hacer un recorrido por el perímetro de la Basílica de Guadalupe, el jefe de Gobierno visitó el hospital de Balbuena, donde se pondrá en marcha el sistema único de urgencias, en el que participarán los servicios de salud local y federal, con motivo de la visita del Papa.
Allí López Obrador comentó que nunca habían colaborado en este ramo las autoridades locales y federales, y agregó: "será un ensayo de lo que estamos proponiendo para la atención de urgencias en la ciudad".
El jefe de Gobierno estuvo acompañado por la secretaria de Salud del DF, Asa Cristina Laurell, quien explicó que el centro cuenta con una consola de 25 líneas telefónicas que permitirá grabar todas las llamadas de urgencia. De hecho, se encuentra en servicio desde el pasado domingo con personal de las secretarías de Salud federal, local y del estado de México, ISSSTE e IMSS, así como elementos de Caminos y Puentes Federales y de Protección Civil.
López Obrador también visitó la base Morelos, ubicada en el salón Independencia, en el edifico anexo al Antiguo Palacio del Ayuntamiento, que será el centro de logística de las autoridades capitalinas y donde se concentrará la información sobre los operativos puestos en marcha para la visita papal.
Allí se encontraban la secretaria de Salud, Asa Cristina Laurell; el subsecretario de Gobierno, Alejandro Encinas, y la directora del Fideicomiso Centro Histórico, Ana Lilia Cepeda, quienes mostraron al jefe de Gobierno detalles sobre las acciones y el monitoreo por zonas que se realizará para reforzar la vigilancia en la ciudad.
Exigen retiro de ambulantes
La Cámara Nacional de Comercio en Pequeño exigió a las autoridades capitalinas retirar a los ambulantes que colocan sus puestos en zonas de alta seguridad, con motivo de la visita del papa Juan Pablo II, mientras se obstruye la actividad económica de los negocios establecidos ubicados alrededor de la Basílica y en el Centro Histórico, lo cual les representará severas pérdidas económicas.
El presidente del organismo, Alfonso Blanquel, señaló que pese a las cartas enviadas al jefe delegacional de Gustavo A. Madero, Joel Ortega; al secretario de Seguridad Pública, Marcelo Ebrard, y al jefe de Gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador, para que se les permitiera abrir sus comercios durante la visita papal, sin alterar el orden, no obtuvieron una respuesta positiva.
