El Banco Central perdió 75% de reservas al intentar regular el mercado de cambios

El gobierno de Uruguay suspendió la actividad bancaria por retiro masivo

Analistas atribuyen la medida a una exigencia del FMI; funcionarios negocian préstamo

Las declaraciones de O'Neill sobre malos manejos generaron protestas en Brasil y Argentina

DPA, REUTERS Y AFP

Montevideo, 30 de julio. El gobierno de Uruguay decretó este martes el primer feriado bancario en más de 70 años ante un masivo retiro de depósitos que amenaza la estabilidad del tradicionalmente confiable sistema financiero del país, en medio de una crisis económica que afecta a Argentina, Brasil y Paraguay, miembros del Mercosur que esperan préstamos de los organismos multilaterales para aliviar su situación.

La suspensión de las actividades bancarias aumentó los temores de un colapso general de la economía uruguaya, en recesión desde hace tres años, que se agudizó por la situación financiera de sus socios comerciales, principalmente Argentina y Brasil. En estos dos países se generaron protestas a raíz de las declaraciones del secretario estadunidense del Tesoro, Paul O'Neill, quien el domingo sostuvo que esas naciones necesitan políticas que confirmen que los préstamos asistenciales dan beneficios y "no salen del país hacia cuentas suizas".

Esas declaraciones atizaron la caída del real, la moneda brasileña que alcanzó su séptimo mínimo histórico consecutivo, y crearon expectativas sobre una ayuda rápida a Argentina.

Funcionarios del gobierno uruguayo se encuentran desde mediados de la semana pasada en Washington intentando obtener un adelanto de fondos frescos por unos 750 millones de dólares para aliviar la situación; sin embargo, analistas locales no descartaron que la decisión gubernamental de aplicar el feriado bancario por 24 horas obedece a exigencias del FMI y a que el presidente Jorge Batlle toma tiempo para saber qué medidas adoptar.

Gran parte de los ahorradores se mostraron convencidos de que el feriado era sólo el primer paso para que el gobierno imitara a Argentina, congelando sus depósitos.

Fuga de capitales

Para justificar la decisión, el gobierno argumentó un "incumplimiento de la normativa vigente" del banco Montevideo-Caja Obrera, que operaban conjuntamente en un proceso de fusión que se interrumpió cuando se descubrió un fraude por varios millones de dólares. Más de 600 millones habrían sido sacados del país por sus principales accionistas y depositados en una institución en Islas Caimán.

Esa situación, los nulos resultados sobre las negociaciones con organismos multilaterales y las noticias inquietantes provenientes de Argentina minaron la confianza de los ahorradores en Uruguay, quienes decidieron retirar sus depósitos a pesar de los llamados a la calma del gobierno.

El Banco Central intervino en los días recientes en un intento por regular el mercado de cambios y vació las tres cuartas partes de los activos de sus reservas. El último reporte divulgado el jueves indica que había 725 millones de dólares y el gobierno ordenó no dar más información oficial al respecto, ante la gravedad de la crisis.

Desde que el gobierno decretó en junio la libre flotación del peso, la moneda local se depreció 46 por ciento y acumula una caída de 54 por ciento. El feriado agudizó la paridad y el dólar se cotizó a 35 pesos por unidad.

Actualmente el riesgo país, que indica el peligro de incumplimiento de la deuda soberana, se ubica en marca histórica de 2 mil 842 puntos básicos, luego de que a principios de año se situó en 216.

El gobierno de Estados Unidos manifestó que está dispuesto a apoyar "asistencia adicional para Uruguay" y Brasil, pero calló ante las recomendaciones del FMI a Argentina.

La precaria situación financiera en los países del Mercosur se agudizó tras las declaraciones de O'Neill sobre supuestos desvíos de dinero proveniente de organismos multilaterales.

Brasil esperaba de Estados Unidos una nota retractándose de las declaraciones del funcionario estadunidense, pero la cancillería brasileña consideró cerrado el incidente al aceptar las explicaciones de Washington por medio de su embajada en Brasilia.

"La embajadora (Donna Hrinak) trajo, oficialmente, al conocimiento del gobierno brasileño, las explicaciones dadas públicamente por la Casa Blanca y por el Departamento del Tesoro sobre las declaraciones del secretario", declaró el canciller Celso Lafer.

El lunes, el presidente Fernando Henrique Cardoso había exigido una retractación pública. Expertos dijeron que el mercado cambiario "continuó en pánico y entró en una espiral de expectativas" sobre una ayuda internacional.

El real, la moneda brasileña, terminó el lunes con una fuerte devaluación de 5.3 por ciento y este martes bajó 2.4 por ciento. En lo que va de 2002 ha perdido 30 por ciento de su valor, a la espera de un apoyo del FMI.

El director de política monetaria del Banco Central, Luiz Fernando Figuereido, dijo que la institución mantendrá en agosto la política iniciada en julio de vender 50 millones de dólares diarios al mercado, para suplir la demanda con un total de mil 835 millones de dólares, contra los mil 500 millones que vendió en julio.

En Argentina organizaciones civiles de izquierda, estudiantiles y de derechos humanos anunciaron marchas en repudio a O'Neill, quien tiene previsto llegar a ese país el próximo 7 de agosto.

Rechazo a hiperinflación

El anuncio de las protestas ocurre después de la difusión de un informe de expertos del FMI, que recomendaron que a mediano plazo, Argentina debe dejar flotar el peso sin controles y caminar hacia una convergencia monetaria con sus socios comerciales.

Asimismo rechazaron la dolarización y una "salida hiperinflacionaria" y consideraron que la nación sudamericana debe profundizar su sistema cambiario flotante y frenar los amparos judiciales que autorizan la salida de dinero de los depósitos bloqueados en los bancos.

El gobierno argentino calificó de "avance" el informe, y expresó su confianza en que "en cualquier momento" se producirá un acuerdo con los organismos multilaterales de crédito, "a pesar de las declaraciones" de O'Neill.

Por lo pronto Paraguay prepara duros ajustes para acceder a un acuerdo stand by con el FMI que le permitirá recibir un crédito de 90 millones de dólares, que dará lugar a su vez a otros empréstitos del Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco Mundial para reactivar la economía.

En tanto, la moneda venezolana, el bolívar, se devaluó para cerrar a la venta en mil 349 bolívares por dólar mientras que el peso colombiano también sufrió un duro revés ante el dólar.