El congreso no es el camino, dice Ricardo Tapia

Detener la masificación de la UNAM, condición para una verdadera reforma

KARINA AVILES Y CAROLINA GOMEZ

El congreso de la UNAM no es el camino para reformar la institución, y si de verdad se quiere hacer un cambio estructural debe plantearse el redimensionamiento de la universidad, es decir, "detener su masificación" y que las prepas, los colegios de Ciencias y Humanidades y las escuelas periféricas ya no formen parte de la máxima casa de estudios, consideró Ricardo Tapia, investigador nacional emérito.

Por su parte, la directora ejecutiva de la Fundación UNAM, Elena Sandoval, afirmó que la universidad "vive uno de sus momentos más difíciles en materia financiera", mientras que el presidente de dicho organismo, Isaac Chertorivsky, afirmó que el sector privado está "cansado" de aportar dinero para diversas fundaciones, porque aunado a que "son tan pocos los que dan", desde la esposa del Presidente, todos recurren a los mismos círculos de empresarios para la obtención de recursos.

Chertorivsky agregó que cada día será más difícil financiar la educación superior, y por ello se requiere de una gran movilización de todas las universidades públicas para allegarse apoyos económicos. Dijo que 95 por ciento de los estudiantes de escasos recursos -cuyas familias perciben menos de cuatro salarios mínimos- que han sido becados por dicha fundación, concluyeron su carrera.

En el segundo día de El debate por la UNAM, organizado por la Comisión Especial del Congreso Universitario (CECU), se expusieron temas relacionados con la reforma académica, el presente y el futuro de la función docente y la difusión de la cultura.

En la mesa la Reforma académica en la UNAM: Ƒuna necesidad?, Ricardo Tapia señaló que una verdadera transformación debe partir de la premisa de alcanzar la excelencia académica. De lo contrario, no sería una reforma, sino un "retroceso que nadie quiere". La excelencia académica se lograría más fácilmente si se "desligaran" el bachillerato y las escuelas periféricas de la UNAM o, en todo caso, se creara un sistema como la Universidad de California, donde cada entidad tiene autonomía, lo cual "quitaría un montón de problemas", destacó.

El investigador partió de que la universidad se ha reformado constantemente, y habló de las modificaciones que se han realizado a los estatutos General y al de Personal Académico, al posgrado, a los reglamentos de la Escuela Nacional Preparatoria, del Colegio de Ciencias y Humanidades y al Reglamento de Inscripciones, entre otros.

Por ejemplo, dijo, el Estatuto General se ha reformado 63 veces, y el del Personal Académico 14, desde 1974.

"No creo en la democracia en una universidad, sino en la meritocracia", destacó, y señaló que la universidad no es una república, y las decisiones no se deben tomar por votos, sino por merecimientos. También, afirmó que el procedimiento que se ha tomado para hacer este congreso "es una copia" del que se hizo en 1990.

El director general de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM, Hernán Lara Zavala, afirmó que la cultura no puede encontrar su camino mediante decretos o programas de buena voluntad, sino a través de la libertad de creación, la ausencia de censura, la apertura a todas las tendencias, el apoyo a los creadores, la publicación y la divulgación de textos.

A su vez, el profesor emérito Ruy Pérez Tamayo sostuvo que ante el difícil panorama en que se encuentra el desarrollo y la divulgación de la ciencia en el país, debe emprenderse una cruzada nacional "sostenida y vigorosa", pero sobre todo "millonaria", misma que debería estar encabezada por el presidente Fox. Sin embargo, lamentó, la "realidad es otra".

Boicotean mesa de discusión

Un pequeño grupo de jóvenes y algunos expulsados de la UNAM boicotearon una de las mesas organizadas para discutir la reforma de la Universidad Nacional, en la que estaban el director general de Educación Superior de la SEP, Eugenio Cetina, y varios académicos, a quienes les quitaron hasta el mantel de la mesa y trataron de arrebatarles sus ponencias, desconectar una computadora y la cámara que filmaba el encuentro.

La meta, dijo Héctor Galindo, de la Facultad de Derecho -mejor conocido como "el abogado de los paristas"-, es cancelar "por lo menos una de cada cuatro mesas, 25 por ciento", ironizó.

Juan José Serrano Galicia y Jorge Martínez Valero, ambos expulsados de la UNAM, y otros jóvenes irrumpieron en el auditorio de posgrado de la Facultad de Derecho, donde Eugenio Cetina y los investigadores Roberto Rodríguez y Sergio Raimond expondrían el tema de las políticas de la educación superior.

Por la tarde, el mismo grupo irrumpió en el auditorio de posgrado de la Facultad de Psicología, justo cuando concluyó la discusión, que debió apresurarse porque desde minutos antes estos jóvenes pretendían ingresar a la fuerza.