lunes 22 de julio de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n "Sobrerregulación"en esta materia ; se bloquea a quienes tratan de reforestar: Conafor
Las mafias que talan el IztaPopo, similares a las del narcotráfico: Alejandro López

Jorge Machuca Luna n

Todas las agrupaciones dedicadas a la tala clandestina en las inmediaciones del bosque de la región de Puebla y el estado de México son equiparables a las más poderosas bandas de narcotraficantes que existen en la República Mexicana, consideró Alejandro López, director del parque nacional IztaPopo
Por su parte, el coordinador de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en el estado de Puebla, José Antonio Vera, sostuvo que existe una "sobrerregulación" en materia forestal en el país, debido a que las leyes exigen una gran cantidad de requisitos a quienes deseen reforestar, que incluso llegan a superar en número a las exigencias para solicitar la expedición de una licencia de aprovechamiento.
Al abundar en el problema de las mafias de taladores de las faldas del Iztaccíhuatl y el Popocatépetl, López dijo que los miembros de éstas actúan de manera coordinada con algunas autoridades policiales y judiciales, quienes usualmente los dejan en libertad a los pocos días de haberlos capturado con pruebas de los delitos ambientales que cometieron.
Asimismo, sostuvo que los taladores furtivos poseen mejores vehículos y equipos de radiocomunicación que las autoridades; cuando bajan de la montaña en la madrugada con la madera que han cortado, un "carro insignia" avanza antes que el convoy de camiones de carga previniéndoles de una posible aparición de las autoridades.
Si éstas aparecen, continuó el director del parque nacional, de inmediato, por medio de cohetes que lanzan al aire, previenen a los cortadores ilegales, quienes abandonan el lugar y la carga que recolectan para que nadie los pueda detener.
López aseguró que elementos pertenecientes a grupos de inteligencia tienen detectadas a diferentes bandas de cortadores de madera; en lo que resta del año, se prevé que al menos dos agrupaciones ilegales sean detenidas, subrayó.
Sin embargo, además de la tala ilegal, lo que más afecta a la zona del IztaPopo es el pastoreo nómada y los aprovechamientos forestales que sobreexplotan la foresta; en breve también se hará inspecciones a las ocho empresas más grandes dedicadas al aprovechamiento de madera en la zona limítrofe de Puebla y el estado de México para corroborar las anomalías con las que operan y eventualmente clausurarlas de manera definitiva, aseguró el titular del parque nacional.
Durante un recorrido, realizado este fin de semana por parte del bosque del IztaPopo, Vera y López coincidieron en señalar que uno de los factores que más propició la devastación de los árboles en las últimas cuatro décadas fue la presencia de la fábrica de papel San Rafael, así como los errores al momento de plantar y cuidar los pies de árbol.
Relataron que durante muchos sexenios los gobernantes federales realizaron costosas campañas de reforestación que a la postre no tenían resultados positivos, debido a que los árboles en ciernes eran cultivados en bolsas de plástico y tenían menos probabilidades de sobrevivir; actualmente se usa en la reforestación de la zona plantas que son cultivadas en rejillas de plástico cilíndricas, con lo que las raíces se desarrollan más derechas, y al colocarse en la tierra tienen hasta 80 por ciento más probabilidades de sobrevivir.

La ingobernabilidad

Interrogado respecto a la designación del IztaPopo como una zona de ingobernabilidad ambiental, que meses atrás hizo la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, López consideró como "un poco exagerado" el hecho.
Relató que la zona más problemática -en la que hay más inseguridad y delincuencia- es el estado de México; las poblaciones más peligrosas son Manuel Avila Camacho y Río Frío, "de donde también entran grupos de tala clandestina a Santa Rita Tlahuapan y San Rafael Tlalmanalco".
Alejandro López recordó que en la comunidad de Avila Camacho, que fue fundada por el ex presidente que llevó esos apellidos, radicaron los otros miembros de su cuerpo de seguridad, quienes a su retiro de la administración pública protagonizaron "una serie de ilícitos" que hasta la fecha prevalecen, como secuestros y tráfico de armas. En las inmediaciones de ese sitio el año pasado un par de policías falleció en un tiroteo a manos de taladores mexiquenses.
El 60 por ciento de los pobladores, añadió, según el más reciente censo gubernamental, se dedica a actividades de índole forestal, "¿cuáles?, si no hay aprovechamientos ahí"; tales ciudadanos han vivido en los últimos 40 años de esa actividad; son contratados como cortadores, y en ejidos cercanos.
En el interior del parque nacional, "en lo que va de este año, sólo a un turista le quisieron arrebatar su mochila, prueba de que la ingobernabilidad no existe; es como decir que Puebla es un lugar ingobernable porque hay dos asaltos en la central de abasto; es parte de la vida cotidiana de los lugares", aseguró.
López apuntó que por la labor de reforestación iniciada en el pasado, en seis años se recuperará lo perdido en los pasados 30 años, a lo que se suma que la incidencia de ilícitos ha bajado en 95 por ciento, no sólo por la intervención del Ejército, sino porque se ha habilitado a inspectores comunitarios, "ya que los bosques tienen que ser vigilados y custodiados por sus poseedores".
En este año se prevé recuperar alrededor de 650 hectáreas, "diariamente se trae 70 mil plantas a la zona", y se calcula que en tres semanas se haya sembrado un millón 200 mil árboles en 500 hectáreas supervisadas por Conafor, y una cantidad proporcional en otras 150 hectáreas, cuya recuperación es patrocinada por la cervecería Modelo.
En su turno, el representante de la Conafor se pronunció por fomentar el manejo tecnificado del bosque de la zona y evitar que el gobierno decrete una veda, ya que cuando en 1992 se declaró la prohibición de aprovechamientos ese año y el siguiente hubo más incendios y tala clandestina.