De chofer pasó a ser el máximo conductor de Fórmula Uno
Juan Manuel Fangio, el mito eterno
El piloto argentino consiguió su primer campeonato mundial en 1950
AFP
Magny, Cours, Francia, 21 de julio. El argentino Juan Manuel Fangio, fallecido el 17 de julio de 1995, ya no está solo en la cumbre del planeta Fórmula Uno: desde este domingo el alemán Michael Schumacher se reunió con él con un quinto título mundial.
Pero Fangio seguirá siendo un mito. Este hijo de un obrero de la construcción, que no pasó de la primaria y cuyos padres no podían vestirlo bien, no parecía destinado a convertirse en un piloto adorado, en una referencia mundial.
Mecánico en un garaje de Balcarce (Argentina), Fangio pudo comenzar a conducir gracias a su patrón. Y se reveló inmediatamente, desde sus primeros pasos en las carreteras argentinas, como un excelente piloto, que rivalizó con los hermanos Gálvez, "estrellas" de la época.
Denominado El Chueco cuando jugaba al futbol, debido a sus piernas arqueadas, Juan Manuel Fangio aprovechó la llegada de corredores europeos, a los que el club de automóviles de Argentina alquilaba autos.
Corriendo sobre su Gordini Fangio fue detectado por Jean Pierre Wimille, quien ayudó al "fenómeno" a venir a Europa.
Físicamente fuerte, sobrio y preciso en su estilo, Fangio poseía además una agudeza visual más allá de la media y un ritmo cardiaco muy bajo. La ida al viejo continente fue determinante.
Después de comenzar a correr allí en 1948, a los 37 años, Juan Manuel Fangio se incorporaba al equipo Alfa Romeo para el primer campeonato mundial de Fórmula Uno de la historia, en 1950. Un año más tarde ganaba su primer título del mundo.
Un grave accidente en 1952 en Italia (alcanzado en las cervicales) impidió a Fangio terminar la temporada. El argentino se cuidó en su país antes de volver, en 1953, al volante de un Maserati.
Un año después de debutar con el Maserati y de pasar a Mercedes ganó a mitad del campeonato, por segunda vez, el título mundial, el cual conservaría hasta 1957.
Antes, en 1955 participó en las 24 Horas de Le Mans, escapando al terrible accidente en el que murieron más de 24 personas, el cual provocó el paro de las competiciones de Mercedes.
Fangio comenzó a correr para Ferrari al año siguiente, aunque no tenía buenas relaciones con Enzo Ferrari.
Poniendo en duda la honestidad del Commandatore debido a múltiples problemas técnicos, Fangio acusó a Ferrari de querer hacerle perder el título para probar que no era el piloto lo que hacía ganar a los autos de la escudería.