Neosexismo laboral
A lo largo de los más recientes años la investigadora en ciencias sociales Ana Alicia Solís de Alba ha sido, desde la Universidad Autónoma Metropolitana y en sus escritos, una de las más prolijas analistas del sistema político en turno. Prueba de ello son libros como La sucesión presidencial en el año 2000 y su contexto, El último gobierno del PRI, Balance del sexenio zedillista y El primer año del gobierno foxista.
Ahora acaba de llegar a las librerías su más reciente trabajo, El movimiento sindical pintado de magenta, publicado como su anterior obra por editorial Itaca, que la autora subtitula Productividad, sexismo y neocorparativismo, y en el que llega a conclusiones severas sobre la manera en que las nuevas formas de producción han afectado las relaciones laborales en desfavor de las mujeres trabajadoras.
Afirma Solís de Alba, por ejemplo: "El hecho de que las mujeres se incorporen, en mayor medida, al mercado de trabajo en el marco del neoliberalismo, no transforma los fundamentos de la división sexual del trabajo desde el momento en que ellas siguen siendo, por un lado, las responsables de la producción de bienes, y, por otro lado, las remuneraciones que perciben por su desempeño en las actividades económicas mercantiles impide a la mayoría una real independencia económica".
El neosexismo, como lo denomina la autora, predomina en las nuevas relaciones laborales, y según se desprende de la lectura de El movimiento sindical... requiere de una nueva manera de enfrentarlo.