Efectuó el cobro de cosechas, pero no entregó todo el dinero a los campesinos
Ejidatarios reclaman adeudo a Banrural desde 1987
Comisión legislativa denunció la "terrible injusticia"; hay nueve demandas ante la PGR
JESUS ARANDA
En 1987 Banrural participó como acreedor prendario de la Unión de Ejidos Guillermo Aguilera, de Fresnillo, Zacatecas, en la venta de más de 6 mil toneladas de uva al Grupo Mans, con sede en Torreón, Coahuila; sin embargo, del total de la operación los ejidatarios recibieron sólo una parte, mientras que Banrural "se quedó" con el resto, cantidad que no se ha pagado hasta la fecha y que actualmente asciende a 658 millones al tipo de cambio vigente.
Esta situación, que afecta a 6 mil 380 ejidatarios zacatecanos, ya fue del conocimiento de la Cámara de Diputados, en la que incluso la presidenta de la Comisión de Información, Gestoría y Quejas, Lorena Martínez Rodríguez, ya mandó en julio de 2001 un escrito al director general de Banrural, Carlos Ruiz Galindo, para que el banco asuma su compromiso y pague las cosechas, porque "se ha generado un clima de incertidumbre y a la vez una terrible injusticia con la gente de nuestro campo".
El mismo escrito fue turnado al secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, para que tome cartas en el asunto.
Lo anterior tiene lugar después de nueve denuncias interpuestas ante la Procuraduría General de la República (la primera en 1991, contra el entonces director de Banrural , Jaime de la Mora, siendo Ignacio Morales Lechuga procurador, y la más reciente con fecha 2 de julio de 2002) por el representante legal de los ejidatarios, Juan Castro Salazar, quien afirma que después de casi 15 años que se realizó dicha operación, aún reclaman el pago de su producto.
Niegan adeudo
Banrural, por su parte, en diferentes escritos oficiales dirigidos a los ejidatarios rechaza tener adeudos, y confirma la postura asumida por la gerencia general del Banco de Crédito Rural del Centro Norte (que fue el acreedor prendario en la citada operación), en el sentido de que no hay adeudo alguno.
A cuenta del anticipo de 20 por ciento, el comprador efectuó dos pagos a Banrural, en octubre y noviembre de 1987, por un monto total de 291 millones 401 mil 624 pesos, pero como los ejidatrios deberían recibir sólo 236 millones 281 mil 980 pesos -cantidad pactada-, el banco sólo pagó a los productores 100 millones de pesos, por lo que se quedó con 136 millones 281 mil pesos, que indiscutiblemente son propiedad de la Unión de Ejidos. Por ese motivo se configuraría el delito de peculado, por desviar de su objetivo el dinero depositado para pago del anticipo de uva entregada al comprador.
Según el oficio 06/125/485/2001, suscrito por la contraloría interna de Banrural, que depende directamente de Secodam, se señala que en el periodo comprendido entre el 16 de noviembre de 1987 y el primero de marzo de 1988 el Grupo Mans entregó a la citada institución bancaria la cantidad de 291 millones 401 mil pesos, de los cuales 190 millones 758 mil pesos correspondieron a la Unión de Ejidos Guillermo Aguilera Cabrera.
Banrural afirma que además de los 190 millones 758 mil pesos, los ejidatarios recibieron 990 millones 651 mil pesos, para sumar un mil 181 millones 409 mil pesos, que fue el costo total de la producción entregada.
Posteriormente el Grupo Mans -añade el documento- pagó un mil 165 millones 606 mil pesos mediante el cheque G49998626 del 13 de enero de 1989, e hizo otro pago el 17 de febrero de 1989 con el cheque 49998653, por la cantidad de un mil 241 millones 832 mil pesos, ambos de Banca Serfin, para totalizar 2 mil 407 millones 439 mil pesos. Según la documentación, el adeudo total fue liquidado el 25 de enero de 1991, por lo que Banrural "en ningún momento lesionó el patrimonio de la Unión de Ejidos".
No obstante, el apoderado legal de los ejidatarios, Juan Castro Salazar, ha señalado en sus demandas que los cheques que recibió Banrural corresponden a la garantía de la institución como "acreedor prendario" en favor de los ejidatarios, como pago del 80 por ciento que les adeudaban, ya que sólo habían recibido el equivalente a 20 por ciento del anticipo.
Es decir, sostiene la denuncia, en esa fecha el Banco Regional del Centro se "robó" esa cantidad, configurándose desde aquel entonces los delitos de fraude y peculado. Además, el banco continúa recibiendo los intereses de ese dinero (equivalente a 30 mil pesos diarios).
"Lo sorprendente, extraño e inaudito", señala Castro Salazar, es que "no existe comprobante alguno que demuestre lo dicho por Banrural." El banco insiste en que existía un contrato de crédito en favor de Grupo Mans y se ofreció entregarlo a los demandantes en una reunión sostenida el 19 de junio de 2001; sin embargo, hasta la fecha la institución no ha entregado el escrito en cuestión, lo que demuestra que el dinero es de los ejidatarios, asegura en entrevista.
En un escrito del 22 de febrero de 1990, la Unión de Ejidos Guillermo Aguilera Cabrera le reclamaba a Banrural el pago de 457 millones 690 mil pesos (al cambio actual), lo que sumado a los intereses genrados hasta la fecha hace un total de 658 millones de pesos, cuyo pago demandan los ejidatarios.
Banrural siempre ha sostenido que el dinero que pagó Grupo Mans en enero y febrero de 1989 corresponde a la recuperación que hace el banco de un crédito, para lo cual tuvo que realizar gestiones judiciales.
Así las cosas, según la institución bancaria, la Unión de Ejidos en cuestión recibió por la venta de uva un total de un mil 181 millones 409 mil pesos, y adicionalmente los productores recibieron, en 1991, 485 millones de pesos, y un equivalente a 440 millones de pesos directamente de la empresa Grupo Mans, con lo que se terminó de pagar la compra de las 6 mil toneladas de uva.