Revela documento que el gobierno foxista pretende una iniciativa surgida
del consenso
El proyecto de reforma de la LFT prevé la creación
de un banco de horas
Supuestamente se busca ampliar la posibilidad de que el trabajador disfrute
de más días de reposo
FABIOLA MARTINEZ
El proyecto de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT)
que difundirá en breve el gobierno incluye la figura del "banco
de horas" para adaptar la jornada laboral a las necesidades de producción
de las empresas, así como la sanción a los líderes
sindicales que incumplan su obligación de presentar "cuentas" a
sus agremiados.
De acuerdo con el documento base que sería presentado
la próxima semana a los líderes obreros y empresariales -para
su discusión y eventual aprobación- se agregaría a
la LFT los contratos de "capacitación inicial" (de 30 días
para empleados y hasta 180 días para puestos de dirección,
gerenciales o especializados), así como los "periodos de prueba",
formas de contratación en las que ha insistido el sector empresarial
desde la década pasada.
El
gobierno del presidente Vicente Fox busca de esta forma presentar una iniciativa
de ley "surgida del consenso" de los sectores productivos, por lo que se
agregaría también propuestas del sindicalismo independiente,
como el voto secreto para la elección de dirigentes sindicales y
en los casos de recuento (proceso en el que dos o más sindicatos
se disputan la titularidad de un contrato colectivo).
Además, crear un registro público de organizaciones
gremiales y ordenar a los sindicatos la distribución de los contratos
colectivos de trabajo entre sus afiliados.
Salario acorde con la categoría
A diferencia de documentos anteriores filtrados a la prensa
desde los primeros meses de este año, los 39 puntos reseñados
desde la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS)
bajo el título: "Aspectos relevantes que incluye el anteproyecto
de reforma a la LFT" -del cual La Jornada posee una copia- retoman
algunas propuestas derivadas de la nueva cultura laboral y artículos
del Código Procesal del Trabajo, mismas que hasta hace algunas semanas
habían rechazado, cada uno desde su postura, los integrantes de
las mesas de redacción y técnica.
Más allá de cambios superficiales, como
eliminar el término patrón por el de "empleador", la reforma
integral a la LFT -que se persigue desde el sexenio de Carlos Salinas de
Gortari- se detallan aspectos de los contratos de capacitación inicial
con los cuales el trabajador percibirá un salario acorde con la
categoría del puesto que desempeñe.
Los contratos, explica la propuesta, no podrán
durar más de tres meses (para empleados) ni más de seis (en
puestos de administración) y los plazos de prueba y capacitación
serán improrrogables y no podrán aplicarse al trabajador
simultánea o sucesivamente ni en más de una ocasión.
Respecto de los cambios en la jornada laboral (artículos
59, 74 y 75 de la LFT) se emite el siguiente argumento:
"Se amplía la posibilidad, para los trabajadores,
de disfrutar de más días de descanso acumulados y responder
a las necesidades de la producción mediante un banco de horas; ello
cuidando en todo momento que no se obligue al trabajador a laborar jornadas
inhumanas. También los días de descanso obligatorio podrán
ser disfrutados en fecha diferente. Los casos señalados en este
párrafo sólo podrán tener efecto mediando acuerdo
entre el empleador y el sindicato y, a falta de este último, con
los trabajadores". Sin embargo, el anteproyecto no precisa detalles en
caso de que un trabajador o su sindicato se negaran a modificar su jornada
laboral.
Se agrega un artículo nuevo (39-F) para regular
las relaciones de trabajo para labores discontinuas (contrato de temporada)
para asegurar que los empleados que presten sus servicios bajo esta modalidad
gocen de los mismos derechos y obligaciones que los trabajadores por tiempo
indeterminado, en proporción al tiempo trabajado.
Otro elemento "relevante" se refiere a la prohibición
explícita en la LFT de incurrir en prácticas de hostigamiento
sexual o despedir a una trabajadora o condicionarla directa o indirectamente
para que renuncie por estar embarazada, por cambio de estado civil o por
tener el cuidado de hijos menores (sic).
Entre los 39 puntos se destaca la obligación de
otorgar o recibir capacitación y adiestramiento, rubros que serán
vigilados por un sistema educativo nacional, por lo que se suprimiría
el criterio de "escalafón ciego" en los casos de ascensos.
Aun cuando en el anteproyecto en cuestión no se
retoma la propuesta de la UNT de eliminar las juntas de conciliación
por "jueces de lo laboral", se crea el registro público nacional
de sindicatos, federaciones y confederaciones, cuyo director será
designado por el Presidente de la República, "a fin de impulsar
la contratación colectiva auténtica y perseguir toda simulación".
Los representantes jurídicos de los sindicatos deberán ser
licenciados en derecho, elemento para asegurar la legitimidad de los líderes.