El canciller marroquí suaviza el diálogo y confía
en que "triunfen la sabiduría y el diálogo"
Exige Aznar al gobierno de Marruecos respeto al islote
Perejil; Rabat demanda la retirada española
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 18 de julio. El presidente del gobierno
español, José María Aznar, exigió hoy al gobierno
marroquí una "declaración tajante, sin fisuras ni ambigüedades"
que garantice que se respetará el status quo previo al 11
de julio y que sólo entonces se retirarán las fuerzas españolas
del islote Perejil. A su vez, Rabat exigió el retiro inmediato de
sus "aguas territoriales" de los buques de guerra españoles y pidió
a la Organización de Naciones Unidas mediar en el conflicto territorial
con España.
Perejil
permanece ocupado desde el miércoles por los soldados de la Legión
Española por órdenes de Aznar, en lo que fue la primera operación
militar de España contra Marruecos en décadas.
El pasado 11 de julio una docena de miembros de la policía
marroquí decidieron desplegar en el enclave un campamento que serviría
para la lucha contra "el terrorismo y la inmigración ilegal". Los
soldados magrebíes desplegaron una bandera y se instalaron en el
islote que Marruecos llama Leila, lo que motivó que Madrid exigiera
la retirada inmediata del destacamento, al apelar a un status quo
asumido de facto, que establece que el peñón no pertenece
ni a España ni a Marruecos, y que por tanto nadie puede ocuparlo
o desplegar insignias.
Sin embargo, las autoridades marroquíes reclamaron
el peñón como suyo y se negaron a retirar su destacamento
en las reuniones que mantuvieron los dos gobiernos en los cinco días
de "crisis diplomática", que terminó con la movilización
de 28 soldados de las fuerzas especiales, un submarino, cinco helicópteros
de asalto, dos buques de guerra e incluso desplegó fuerzas antimisiles
en la ciudad española de Ceuta.
Aznar señaló hoy que "España no acepta
hechos consumados ni busca tensiones indefinidas, pues nadie está
más interesado que España en mantener las mejores relaciones
con el Reino de Marruecos". El ministro de Defensa español y ejecutor
del operativo, Federico Trillo, sostuvo que los 75 legionarios desplegados
en Perejil permanecerán en sus "puestos hasta que sea menester",
al tiempo que informó que algunos comandos permanecen "alerta" y
negó que previo a la operación militar existieran negociaciones
entre Marruecos y España.
Ana Palacio, ministra de Asuntos Exteriores, pidió
a Rabat una "declaración tajante, sin fisuras ni ambigüedades"
que garantice que "no se va a repetir una vuelta subrepticia a la ocupación
marroquí", por lo que reiteró que hasta que este gesto no
se produzca el islote permanecerá controlado por las milicias españolas.
El canciller marroquí, Mohamed Benaissa, afirmó
que "este islote constituye parte integrante del territorio nacional",
si bien adoptó un tono más conciliador al de ayer, cuando
afirmó que lo hecho por España era una "declaración
de guerra", al señalar que "somos optimistas y confiamos en que
la sabiduría y el espíritu de diálogo van a triunfar".
Mientras, el marroquí Partido de la Justicia y
del Desarrollo convocó a una "marcha popular" para reivindicar la
"liberación" de las Islas Chafarinas, Ceuta y Melilla.