Quizá deba explorar cuestiones difíciles, advierte
Pide el IMSS al Congreso buscar solución a su crisis
Elevar edad de jubilación, entre las alternativas
GEORGINA SALDIERNA Y ANDREA BECERRIL
La dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) envió un informe al Congreso de la Unión en el que insiste en la urgencia de fortalecer las finanzas de la institución, toda vez que su situación económica es en "extremo frágil y delicada y sus perspectivas a mediano y corto plazo no son favorables".
Las autoridades de la institución piden a los legisladores ponderar si el reto financiero debe resolverse dentro del marco actual de derechos y obligaciones que establece la ley o si, como parte de una solución integral a la problemática, deben explorarse "algunas cuestiones que sin duda son difíciles".
Entre ellas, destacan la posibilidad de analizar un probable incremento de la edad de retiro, así como la disminución de los gastos de salud con una estrategia que privilegie el enfoque preventivo, o bien, mediante alguna limitante a los beneficios médicos o de algún esquema de co-pago.
Según el informe presentado, las tendencias demográficas, epidemiológicas y del mercado laboral conforman un cuadro cada vez más complejo para el IMSS y para la seguridad social en el país. Así, refiere que en los próximos 25 años se incorporará al mercado laboral casi el mismo número de trabajadores que tenía el país en 1980; en el mismo lapso, la población mayor de 65 años se habrá duplicado.
Al finalizar esta década se espera que habrá un pensionado por cada 2 trabajadores. En consecuencia, el gasto para la nómina del régimen de jubilaciones y pensiones del IMSS crecerá más rápidamente que los ingresos, triplicándose en esta década.
Aunado a ello, la población transitará a padecimientos crecientemente complejos y costosos. Ya hoy en día enfermedades como sida, diabetes y "neuropatías absorben 20 por ciento de los gastos médicos del instituto, aunque sólo afligen al 2 por ciento de la población derechohabiente.
La dirección del IMSS advierte que de mantenerse las condiciones actuales, la capacidad de atención a los derechohabientes disminuirá drástica y rápidamente en la próxima década.