CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Informe: Ƒerror o dolo?
NADA TAN perjudicial para una institución encargada de la vigilancia, del escrutinio de la administración de las finanzas públicas, que la inexactitud de sus investigaciones o el dolo y la mala fe que puedan ejercer quienes las encabezan para falsear la información que debe darse a la luz pública.
Y ASI, en cualquiera de los dos casos podría ubicarse a la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, que esta vez ha mentido y con ello pone en entredicho, cuando menos, la limpieza, imparcialidad y honestidad del trabajo que efectúa.
EL LUNES pasado, la Contaduría entregó a la Asamblea Legislativa el informe final de resultados de las auditorías a la Cuenta Pública 2000. Documento que, como cada año, también se hizo llegar a los medios de comunicación.
PERO ESTA vez el descuido o la mala fe la hicieron resbalar y caer en el descrédito, porque han difamado a una persona sin hacer, según las informaciones publicadas, ni el menor esfuerzo para certificar la validez de sus acusaciones.
ASI, HOY nos levantamos con la novedad de que el Gobierno del Distrito Federal había contratado a una ciudadana estadunidense que no cumplía con el "perfil" requerido en el trabajo para el que había sido contratada. Y más, tampoco tenía permiso para trabajar, según la información difundida.
PERO NADA, la Contaduría mintió y puede causarle daño moral a quien calificaron de inexperta para realizar la función por la que cobraba un salario: "En su currículum se observó que no cuenta con estudios ni experiencia laboral que acredite el conocimiento para desarrollar las labores para las que fue contratada", indica el informe.
EL CASO es el de la maestra Laura Edria Carlsen, quien recibió la autorización legal del gobierno mexicano para trabajar con la fórmula migratoria FM3 No. 1008210 y ha vivido en este país durante los últimos 15 años.
RESPECTO DE su capacidad académica, es egresada de la Universidad de Stanford, que le otorgó el grado de maestra en estudios latinoamericanos, y ha publicado artículos y libros respecto de diferentes cuestiones ambientales.
ADEMAS, FUE directora de la revista Business México de la Cámara Americana de Comercio, y es madre de dos jóvenes tan mexicanos como el hombre con quien se casó. Pero para conocer la magnitud del error cometido, quienes examinaron su ficha de trabajo tampoco supieron escribir su nombre, y en lugar de Edria le inventaron un Edrika.
AUNQUE SUPONGO que la señora se reservará su derecho a reclamar judicialmente el daño moral que le han causado las mínimas fallas de la Contaduría Mayor de Hacienda, es necesario hacer notar a la Asamblea Legislativa que quien está a cargo de ese organismo ha cometido un error imperdonable por las consecuencias que podría acarrear a quien se acusa, pero también a la misma Asamblea, porque los escrutinios del organismo, de aquí en adelante, estarán en entredicho porque han perdido seriedad y credibilidad.
AHORA TOCA decidir a la ALDF si después de esto la contadora mayor María de la Luz Mijangos deber seguir en el órgano fiscalizador.
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