Gabriela Rodríguez
Por una juventud de "célibes"
Al celebrar el segundo año del triunfo del presidente Vicente Fox, la ideología teocrática comienza a concretarse y a amenazar los logros de 150 años de construcción del Estado laico en nuestro país, al más puritano estilo del presidente Bush. Para señalarlo, tres casos: hoy se persigue a los jóvenes en las fiestas y en las calles de ciudades panistas (Guadalajara, Tijuana), congresos locales pretenden instituir constitucionalmente el derecho a la vida desde la concepción (Guanajuato), los recursos financieros para jóvenes se dirigen a grupos de ultraderecha.
El 2 de julio amanecimos con la noticia de que el gobierno de Estados Unidos asignó 30 millones de dólares para promover la abstinencia sexual en los adolescentes estadunidenses, en tanto que el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ) hizo suyo ese tipo de programas y tomó posición a favor del celibato juvenil y en contra del uso del condón. El IMJ asignó cerca de 3 millones de pesos a grupos que basan sus actividades en principios religiosos y en prejuicios, tales como el Comité Nacional Provida (en favor de la abstinencia sexual para jóvenes, abstinencia periódica como única medida anticonceptiva entre los casados, y adopción como único recurso ante embarazos no deseados), la Unión Nacional de Padres de Familia (con 4 por ciento de representación nacional, proveniente de escuelas privadas que insisten desde 1917 en incluir la educación católica en las escuelas públicas), Acción Nacional Cívica Femenina (fuente de formación de líderes panistas "antifeministas"), así como asociaciones vinculadas a los Legionarios de Cristo (enemigos del condón y del aborto, pero defensores de los sacerdotes pederastas), entre otras.
Se trata de organizaciones que históricamente han obstaculizado las políticas de población, la equidad de género y los programas de salud sexual y reproductiva; en cambio fueron rechazadas las organizaciones civiles expertas en estos temas que desde hace muchos años realizan actividades en el marco de la legislación nacional acordes con las plataformas de acción de diversos tratados internacionales vinculatorios.
La decisión del IMJ contradice también la plataforma de acción de la Sesión Especial de la Infancia (niñas, niños y adolescentes de cero a 18 años) signada por México apenas el pasado 10 de mayo en Naciones Unidas. En contradicción con esa ratificación, el propio presidente estadunidense expresó públicamente en la ONU su posición personal en favor de "la vida desde el momento de la concepción", y entorpeció la labor de la delegación oficial mexicana que sostuvo un heroico enfrentamiento ante la fallida y fundamentalista posición de Estados Unidos, así como de sus aliados musulmanes en la guerra... sí, en la guerra contra el condón: nada menos que Irak, Irán, Sudán, Libia y Siria, además del Vaticano, formaron otro "bloque contra el mal".
Independientemente de las contradicciones, Fox mostró su interés por apoyar la visión estadunidense de educación sexual, la cual se concreta hoy en las políticas de la juventud. Los funcionarios del IMJ probablemente desconocen el bien documentado fracaso de los programas de abstinencia sexual y contra el condón, a 20 años de operación en algunos estados. Durante la administración del entonces gobernador George W. Bush se encontró que Texas:
Es el segundo estado con la más alta tasa de embarazos de adolescentes, superado sólo por Mississippi (National Vital Statistics Reports 2000).
Concentra el mayor número de personas con infecciones de transmisión sexual, con 10 por ciento del total de casos de clamydia y gonorrea de todo el país (Division of STD Prevention 1999).
Tiene uno de los más altos índices de personas con VIH/sida (HIV/AIDS Surveillance Report, 2000).
La promoción de la abstinencia sexual y la descalificación de los medios anticonceptivos (que sólo buscan el placer) tienen su origen en la moral cristiana que se centra en la hostilidad al placer y el desprecio del cuerpo, preceptos que llegaron a mutilar la calidad de persona en su líder fundador: Jesucristo. La idea de un redentor carente de apetito sexual y enemigo del placer ha contribuido a deformar el valor de las expresiones sexuales y a fomentar la homofobia, la misoginia y la violencia sexual.
Las prácticas de los sacerdotes católicos en Estados Unidos son elocuentes: 21.5 por ciento son célibes que no gustan del sexo, 45 por ciento cumple relativamente el voto de castidad, aproximadamente 30 por ciento tiene tendencia o prácticas homosexuales "dentro del clóset", 7 a 10 por ciento son abusadores y violadores de mujeres, monjas y menores de edad.
En México se habla de 35 por ciento de sacerdotes concubinarios; el obispo de Oaxaca afirmó públicamente que hay más de 70 por ciento en esta situación, y se registran más de 200 acusados de abuso sexual (La Jornada, 21/05/02).
Promover hoy el celibato entre jóvenes y buscar que busquen emular la castidad "por encima de las bajezas morales propias de los mortales" puede llevarlos a extender hacia la sociedad en general esas prácticas conventuales enfermizas.
Los recursos estatales asignados por el IMJ podrán redundar en desobediencia hipócrita y confusiones éticas, además de incrementar la violencia de género, la homofobia, los embarazos no deseados y los casos de VIH/sida.