Saluda Londres el anuncio, que dijo no haber recibido aún oficialmente
Ofrece disculpas el ERI por las muertes y daños que provocó a civiles en los 30 años de conflicto
Líderes protestantes del Ulster le exigen compromiso de que "la guerra está terminada"
REUTERS, DPA Y AFP
Dublin, 16 de julio. El Ejército Republicano Ir-landés (ERI), bajo presión para finalmente renunciar a las armas, ofreció disculpas este martes por las muertes y lesiones que provocó en la población civil durante su violenta lucha de 30 años contra el control británico en Irlanda del Norte.
En un comunicado sin precedentes, en-viado al diario republicano An Phoblacht, el grupo que encabezó la lucha armada contra Londres dijo que ofrece sus "sinceras disculpas y condolencias" a los parientes de las víctimas en tres décadas de conflicto en ese enclave británico en Irlanda.
El ERI también afirmó que hubo fatalidades entre combatientes de todas las partes involucradas, y reconoce "el dolor y la pe-na" de sus familiares.
Las disculpas públicas del martes fueron realizadas justo antes del trigésimo aniversario, este fin de semana, de uno de los ataques más sangrientos del grupo guerrillero en Irlanda del Norte.
El 21 de julio de 1972, recordado como el "viernes sangriento", el ERI detonó más de 20 bombas en el centro de Belfast en menos de una hora, matando a nueve personas, incluyendo a dos soldados británicos, y le-sionando a más de 300.
El comunicado también fue presentado una semana antes de que el primer ministro británico, el laborista Tony Blair, tome una decisión sobre si el cese del fuego del ERI, que lleva casi siete años, se mantiene intacto luego que informes indicaron que el grupo republicano entrenó a rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Co-lombia en el país sudamericano, lo que provocó una crisis en las relaciones entre los diferentes grupos del Ulster.
"Resulta apropiado en el aniversario de este trágico suceso que nos dirijamos a todas las personas no combatientes que murieron o resultaron heridas por nuestra causa. A ellos y a sus familias ofrecemos nuestras disculpas y nuestro pésame más sincero", aseguró el comunicado oficial difundido por el grupo.
"Mantenemos nuestro total compromiso con el proceso de paz y enfrentamos los desafíos y dificultades que esto presenta. Esto incluye el reconocimiento de los errores que hemos cometido en el pasado y de las heridas y el dolor que les provocamos a otros", indicó el texto que fue firmado por P. O'Neill, miembro del ERI.
Punto de partida institucional
Los analistas señalan que el lenguaje utilizado por el ERI es un punto de partida de un movimiento republicano que una vez es-tuvo comprometido en obtener la victoria por medio de la violencia, y que ahora se prepara para luchar por el poder con las armas de la democracia.
Los expertos afirman que esta acción abriga esperanzas de que la retórica republicana eventualmente incluirá la frase final: "la guerra ha terminado", informó el diario británico The Independent.
El grupo guerrillero es responsable de las muertes de casi la mitad de las 3 mil 600 bajas del conflicto, incluyendo 640 civiles, según datos oficiales, una guerra que dividió a los irlandeses del norte en dos partes irreconciliables: protestantes y católicos.
Pero desde el acuerdo de paz de 1998 ha dejado fuera de uso parte de su amplio arsenal, bajo supervisión internacional.
El gobierno británico dio una cauta bienvenida al documento del ERI, ya que dijo no haber recibido la declaración rebelde.
"El gobierno rechaza claramente todas las muertes ocurridas durante los disturbios, pero si esto reconoce el doloroso legado del pasado es bienvenido", dijo una fuente gu-bernamental que llamó a la completa im-plementación del acuerdo de Viernes Santo de 1998, que sentó las bases para el actual proceso de paz en el Ulster.
El secretario de Estado británico para Irlanda del Norte, John Reid, dio la bienvenida al anuncio y al reconocimiento por la pena que el ERI causó a muchas personas, e indicó que el gobierno no tenía conocimiento previo a esta declaración.
"Lo que tenemos que hacer es darle a la gente la confianza de que no habrá regreso a este tipo de actividades que causaron pe-na, y que todos nosotros estamos comprometidos a resolver nuestras dificultades ex-clusivamente a través de medios democráticos y políticos", indicó.
Sin embargo, líderes protestantes expresaron en un comunicado que las disculpas ofrecidas por el ERI no son suficientes y reclamaron un compromiso de que "la guerra está terminada".
Las instituciones nacidas de los acuerdos de paz del Viernes Santo, que protestantes y católicos dirigen por partes iguales, sufrieron numerosas crisis que concluyeron con la dimisión en 2001 del primer ministro de Irlanda del Norte, David Trimble, quién retomó sus funciones posteriormente.