Lunes en la Ciencia, 15 de julio de 2002


Las nuevas circunstancias del país deben reflejarse en sus instituciones

Hora del cambio en el Inifap

Carlos H. Avila Bello

El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias (Inifap) inició con este sexenio un proceso de cambio impulsado por Jesús Moncada de la Fuente, director general de la institución, pero también por muchas ineficiencias y la poca claridad respecto al quehacer de la investigación científica que se lleva a cabo. El fundamento del cambio en el Inifap se encuentra en la experiencia de Embrapa (Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria).

INIFAPDe acuerdo con José de Souza, gerente del proyecto Servicio Internacional para la Investigación Agrícola Nacional Nuevo Paradigma, el caso de Embrapa revela el fenómeno de ascenso y declinación de los modelos de desarrollo, supongo que se refiere al neoliberal. De Souza menciona que lo complicado de los cambios institucionales en organizaciones públicas estriba en: 1) interpretar la nueva realidad, 2) proyectar los efectos de estos cambios en sus actividades y 3) organizar iniciativas que propicien la construcción de una nueva base para su sustentabilidad. De Souza parte del supuesto de que la crisis del modelo provoca una revolución en el pensamiento socio-político, un proceso creativo en el que surgen modelos alternativos; sin embargo, en el Inifap este espíritu de crítica y análisis es casi nulo y exige una participación que muchos directivos no incentivan, ni la mayoría de los investigadores parecen poseer, en ambos casos no les caería mal leer la novela de Elena Poniatowska La piel del cielo.

En la Embrapa se dieron los siguientes pasos para su sustentabilidad: 1) identificaron el ambiente externo relevante, 2) seleccionaron los factores críticos importantes y su posible comportamiento futuro, 3) construyeron una matriz tema-factor para escenarios alternativos, 4) establecieron premisas comunes a esos escenarios y 5) identificaron y jerarquizaron los objetivos institucionales relativos a su misión.

En el Inifap se parte del falso supuesto de que los objetivos y misión institucionales están muy claros; sin embargo, es lo primero que debe revisarse, de manera científica, crítica, democrática, en un foro abierto y resolutivo en el que se respondan preguntas fundamentales como Ƒpor qué y para qué investigar? ƑPara quién investigar? ƑDónde y cómo investigar? ƑCon qué recursos se cuenta para hacer investigación? Las respuestas podrán ser la base para definir claramente la misión y objetivos del Inifap y construir nuevos escenarios.

Es importante considerar que 85 por ciento de las unidades de producción rural del país son campesinas, minifundistas y pobres. ƑJustifica este dato la permanencia de la relación del Inifap con las Fundaciones Produce? (constituidas fundamentalmente por el restante 15 por ciento de productores que se encuentran en mejores condiciones económicas).

Por supuesto esto debe llevar a analizar las diferentes condiciones de producción de los campesinos e indígenas, sus características culturales, socioeconómicas y a partir de ello lograr tres tipos de diagnóstico, uno nacional, otro regional y otro local, y atacar los problemas por medio de un Programa Nacional de Investigación, fundamentalmente fuera de los campos experimentales.

Debe agregarse que una institución sustentable deberá: 1) basar su funcionamiento en procesos participativos, 2) democratizar el acceso a la información (lo cual aún no pasa en diferentes centros del Inifap); 3) permitir que la sociedad se apropie del conocimiento, 4) revisar el conocimiento existente, 5) centrar los proyectos de investigación en el entorno, al utilizar equipos interdisciplinarios efectivos, 6) tener la capacidad para identificar, manejar y resolver conflictos (muchos de los directivos lo hacen por coerción o represión).

Las propuestas de investigación deben basarse en criterios que para muchos resultarán difíciles de entender y aplicar, como son los ético-filosóficos, científico-técnicos, socioculturales, ecológico-ambientales (en años pasados se incentivó la introducción de cultivos transgénicos) y político-institucionales.

Los integrantes de una institución sustentable deben entender y manejar a la perfección los conceptos de holismo, sistema, complejidad, diversidad biológica y cultural, totalidad, interdependencia, multicausalidad y multidimensionalidad.

Varios investigadores hemos manifestado al doctor Moncada tres aspectos importantes: 1) los cambios no deben manejarse por medio de un doble discurso, 2) en puestos importantes de decisión continúan personas que han aprovechado esas posiciones para propósitos personales y 3) la necesidad de aumentar los estímulos al desempeño académico, actualmente ya existen, pero parecen hechos para que pocos los logren. Finalmente, en noviembre del año pasado en la Universidad de Guadalajara durante el panel Pensamiento crítico y ciencias sociales, realizado por la Conferencia Latinoamericana y del Caribe de Ciencias Sociales, Hugo Zemelman mencionó que el pensamiento crítico debe rencontrar la esperanza, pero para hallarla hay que atreverse a buscarla. En este sentido, son los investigadores del Inifap quienes deben impulsar y apropiarse del cambio, sólo tengo dos preguntas: Ƒpodrán y querrán hacerlo? ƑNo los dominará el miedo o el pánico a hacerse ver y escuchar?

El autor es candidato a doctor del Programa de agroecología en el Colegio de Posgraduados

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