El presidente francés, ileso del ataque de un ultraderechista que luego intentó suicidarse
Disparan contra Chirac en el tradicional desfile que conmemora la toma de la Bastilla
El atacante acudió al desfile con un fusil escondido en un estuche para guitarra
AFP Y DPA
Paris, 14 de julio. Un joven ultraderechista francés intentó asesinar este domingo al presidente Jacques Chirac, disparando contra él durante el tradicional desfile del 14 de julio, que conmemora la toma de la Bastilla.
El jefe de Estado salió ileso del atentado perpetrado por Maxime Brunerie, de 25 años, quien fue detenido de inmediato luego de haber intentando suicidarse, según explicó el ministro delegados de Libertades Locales, Patrick Devedjian.
Tras ser interrogado, el ultraderechista, radicado en Courcouronnes, en las afueras de París, reconoció haber querido matar a Chirac. "Quise asesinar al presidente y luego matarme", declaró, según fuentes policiales.
Los investigadores de la Brigada Criminal que interrogaron al joven antes de que fuera trasladado a un centro siquiátrico lo catalogaron como "mitómano de extrema derecha".
De acuerdo con las fuentes, Brunerie tenía pocas posibilidades de alcanzar al presidente. El atacante acudió como espectador al desfile con un fusil escondido dentro de un estuche de guitarra y disparó contra Chirac cuando el presidente iniciaba la bajada de los Campos Elíseos en su auto oficial.
El ministro francés del Interior, Nicolás Sarkozy, precisó que Brunerie tenía cinco cartuchos en el cargador de su carabina calibre 22 cuando disparó. Agregó que se encontraba "a unos 150 metros del mandatario".
Sarkozy afirmó que Chirac reaccionó con calma al enterarse del incidente, preguntando simplemente: "ƑEn serio?", pero hasta el cierre de esta edición el mandatario francés no había hecho declaraciones oficiales sobre el asunto.
La gente presente en el lugar logró controlarlo. Sarkozi declaró que "un espectador, luego del primer disparo, agarró el caño (del arma) que pasaba sobre su hombro y lo orientó hacia el cielo, mientras que otros tres espectadores lo ayudaron a controlar el arma.
"Dos funcionarios de la policía vestidos de civil, ubicados detrás de las vallas, intervinieron para controlar al individuo y colocarlo en el suelo. Instantes después tres funcionarios de la brigada antidisturbios lo esposaron y lo llevaron hacia una furgoneta", indicó el ministro del Interior.
La gran pregunta que se hacen las autoridades, los medios y los franceses es cómo un hombre armado pudo sortear las fuertes medidas de seguridad y disparar tan cerca del presidente.
Por su parte, Jean-Marie Le Pen, líder del ultranacionalista Frente Nacional, negó que haya una conexión entre su partido y el presunto agresor, y condenó "todo intento de asesinar a representantes del Estado".
El agresor es miembro del GUD, movimiento estudiantil de extrema derecha, próximo a un grupo de cabezas rapadas. Según la policía, participó desde 1997 en manifestaciones neonazis organizadas por el Partido Nacionalista Francés y Europeo, cercano al movimiento de las cabezas rapadas.
Sus vecinos lo presentaron, sin embargo, como un "joven tranquilo y muy discreto", e ignoraban que militaba en movimientos de ultraderecha.
El desfile militar recuerda el asalto a la prisión de la Bastilla, el 14 de julio de 1789, que marcó el comienzo de la Revolución Francesa.
Miles de personas flanqueaban los Campos Elíseos, en París, para ver desfilar a las fuerzas armadas, la policía y los bomberos, en un acto que este año incluyó un tributo al Departamento de Bomberos de Nueva York y a los que murieron en los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.
En la primera reacción externa al incidente, se informó que el primer ministro británico, Tony Blair, "está muy preocupado por la noticia" del atentado frustrado contra Chirac, aunque también "aliviado de que nadie resultase herido".