Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 13 de julio de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería de La Jornada
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  


 

Economía
La actuación de George W. Bush en Harken Energy pone en juego su credibilidad

Acusan demócratas a la Casa Blanca de ocultar déficit y deuda

Ha adoptado prácticas del ámbito empresarial estadunidense, asegura Byron Dorgan

Los repetidos escándalos financieros constituyen el talón de Aquiles del presidente: analistas

AFP, REUTERS Y PL

Washington, 12 de julio. Legisladores demócratas acusaron este viernes a la Casa Blanca de estar envuelta en prácticas cuestionables de contabilidad, luego de que la administración gubernamental aumentó el estimado del déficit a 165 mil millones de dólares para el presente año fiscal, con reducciones hasta 2005.

El senador Byron Dorgan, miembro del liderazgo demócrata, dijo que la Casa Blanca "ahora ha adoptado las prácticas de una parte de la América corportiva, escondiendo déficit y deudas".

Dorgan dijo en una conferencia de prensa: "mi reacción cuando vi estos informes fue que (en la Casa Blanca) han estado perdidos en la fantasía".

Pero el diputado miembro del Comité de Presupuesto de la Cámara, John Spratt, dijo que, en efecto, la Oficina de Presupuesto de Washington tuvo ahora un aumento de 80 mil millones de dólares. "La economía está mejor que en febrero", dijo Spratt.

El Senado aprobó, por abrumadora mayoría, 91 contra dos, discutir la semana entrante un proyecto con ese fin, presentado por el Partido Demócrata.

El presidente estadunidense, George W. Bush, tenía previsto reunirse con un grupo de trabajo gubernamental creado esta semana para combatir el fraude empresarial, en momentos en que el mandatario busca reparar la pérdida de confianza de los inversionistas en la bolsa.

Esta reunión se da un día después de conocerse que el mandatario compró , entre 1986 y 1988 con dos préstamos de Harken Energy más de cien mil acciones de la firma energética que dirigió antes de dedicarse a la política.

El deteriorado ambiente en los mercados financieros amenaza con transformarse en una carga política, ante las elecciones legislativas que tendrán lugar en noviembre en Estados Unidos.

Los repetidos escándalos financieros en Estados Unidos constituyen el talón de Aquiles del presidente republicano, George W. Bush, cuya credibilidad política está en juego.

Su conducción de la guerra contra el terrorismo lanzada luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Washington y Nueva York le valió la aclamación general, pero el terreno en el que se encuentra ahora es mucho más movedizo dado que se trata de restablecer la confianza de los estadunidenses en su economía y en la bolsa.

"Hasta ahora el presidente Bush, y hasta un cierto grado, su partido político, no han sido seriamente perjudicados por el mal manejo de WorldCom o los excesos de Enron", subrayó este jueves el politólogo Norm Ornstein en un editorial publicado por el diario USA Today.

Según las encuestas, Bush mantiene su popularidad y los escándalos financieros no parecen haber afectado la aprobación que recibe de su pueblo, cuyo índice de 76 por ciento es el más alto otorgado a un presidente desde Lyndon Johnson en los años 60, según un sondeo de CNN/USA Today publicado el miércoles.

El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que Bush deseaba oír de parte de los dirigentes del grupo de trabajo un informe "sobre sus esfuerzos para combatir el fraude empresarial", después de la reciente serie de escándalos financieros que debilitaron la fe de los inversionistas en las empresas que cotizan en la bolsa.

Los escándalos, como el que protagonizó la empresa de telecomunicaciones estadunidense WorldCom Inc., provocaron una fuerte sacudida en los mercados mundiales.

Para satisfacer las exigencias de los estadunidenses sobre la responsabilidad de las empresas, Bush firmó el martes un decreto para crear el grupo de trabajo sobre fraude empresarial, con el que busca dar dirección a las investigaciones y los procesos por actividades ilícitas.

El grupo de trabajo está encabezado por Larry Thompson, subprocurador general de Estados Unidos, y Harvey Pitt, presidente de la comisión de valores (SEC, por sus siglas en inglés), quien fue cuestionado por algunos críticos que dicen que tiene una relación muy estrecha con el sector que debe regular.

En el encuentro de media hora en la Casa Blanca se preveía la presencia del procurador general, John Ashcroft, y del director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Robert Mueller.

"Este es un equipo SWAT (fuerzas especiales de la policía) en el sentido de que si uno comete un fraude empresarial, si uno participa en irregularidades, este grupo de trabajo actuará como SWAT", dijo Fleischer.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año