miércoles 10 de julio
de 2002 |
n El Beetle Convertible no es la estrategia para enfrentar la recuperación económica, dice |
Trabaja la planta de VW a 80 por ciento de su capacidad; es buen volumen, indica Karig |
Francisco Rivas Zerón n |
Tras afirmar que pese a la reducción de las exportaciones al mercado de EU la Volkswagen (VW) mantendrá su inversión de mil millones de dólares para los próximos cinco años, programada desde mayo de 2001, Thomas Karig, vicepresidente de relaciones públicas y asuntos de gobierno de la armadora alemana, dio a conocer que en Puebla la industria trabaja al 80 por ciento de su capacidad, considerado por sus directivos como "un buen volumen". |
También dejó en claro que la
fabricación del Beetle Convertible "va en
tiempo" y no existe ninguna dificultad técnica para
su colocación ante los consumidores; incluso, tajante,
hizo énfasis en que el modelo sustito del Golf Cabrio no
encabeza la estrategia del consorcio para recuperar
terreno ante un panorama de recuperación de la economía
de la unión americana. En entrevista, el directivo de VW rehusó calificar la opinión del investigador de la UAP Huberto Juárez Núñez; sin embargo, minimizó la importancia otorgada por el académico a la fabricación del Beetle Convertible. El auto, manifestó, "va en tiempo", arrancará su ensamblaje en las próximas semanas y se cumplirá -dijo- el calendario establecido por el consejo, pues rechazó la existencia de problemas técnicos en su manufactura. Además, puntualizó que la empresa no sustentará en ese modelo sus expectativas de recuperación. Los convertibles, explicó, son automóviles de bajo volumen de producción, y el ejemplo está en el extinto Golf Cabrio, cuya fabricación fue de 13 mil 596 unidades en 2001, de 380 mil autos hechos en la planta de Puebla. "Nuestra fuerza son el Jetta y el Beetle", indicó. "La producción (del Beetle Convertible) va en tiempo, y de ninguna forma ha tenido ni tendrá una repercusión sobre los trabajadores. Aquellos que laboraban en la línea de producción del Golf Cabrio pasarán al Beetle. Esto no guarda relación alguna con la situación de la empresa en el mercado; nada tiene que ver con el ajuste de personal, son fenómenos separados", sostuvo. El pasado 8 de julio, el investigador Huberto Juárez, de la UAP, mencionó que el atraso en la producción del nuevo modelo de VW y la incapacidad de sus directivos para reaccionar a tiempo a la recuperación de la economía de EU, trajo como consecuencia, además de la caída en las exportaciones de la planta, la salida de los trabajadores eventuales en Puebla. Y agregó: el Beetle convertible debió estar listo para su colocación en el mercado a partir del inicio de 2002, y así enfrentar con una oferta diferente el inicio de la reactivación económica en la Unión Americana; pero -insistió- la VW se atrasó, mientras sus competidores, por ejemplo Ford, con el modelo Fiesta Ikon hecho en Cuautitlán, estado de México, levantó sus indicadores en el exterior durante el primer semestre del año. También comentó que la ensambladora alemana no cuenta con una gama amplia de modelos para ofrecer a los consumidores. En respuesta, Thomas Karig dijo que el mercado nacional brindó a la compañía la oportunidad de mostrar "su abanico de alternativas", pero consideró imposible fabricar todos los autos del consorcio en una sola planta sólo para demostrar la posesión de una variedad de automóviles. La estrategia de concentrar la producción de pocos modelos en un parque se traduce en altos volúmenes de fabricación, añadió, pero además eleva la competitividad de las unidades de VW y reduce los costos. "Lo mismo vale para el mercado de EU. En México, durante el año 2001, se produjo 930 mil vehículos, y en promedio medio millón de éstos fueron importados; y a su vez, de esa cifra, 300 mil llegaron de Norteamérica" (sic), contó. "Buen nivel de producción" El directivo de la VW resaltó que en mercados
saturados como EU, la venta de unidades está siempre
sujeta a ciclos periódicos con mayor o menor demanda, y
descartó que éstos estén vinculados a la situación
económica global, sino que en realidad su dependencia se
basa en la decisión de una familia -afirmó- de cambiar
su vehículo por uno nuevo. Las exportaciones, una fortaleza Thomas Karig, al hablar de las exportaciones de la
industria automotriz en general, puntualizó que esta
actividad es una fortaleza, pues permite a los
fabricantes tener acceso a los dos mercados más
competitivos de todo el mundo: Estados Unidos y Europa.
Asimismo, agregó que sin la exportación, en el pasado,
este sector era "insignificante", y en la
actualidad México está colocado como la octava nación
productora y exportadora de autos. Los proyectos Pese a la volatilidad de los mercados internacionales,
el directivo de la armadora alemana afirmó que la
inversión programada desde mayo de 2001, que asciende a
mil millones de dólares, está confirmada y segura para
aplicarse en los próximos cinco años en proyectos como
la nueva línea de pintura, el taller de servicio y el
centro de distribución de refacciones para el Tratado de
Libre Comercio de Norte América. |