La intención es evitar desbandadas de industrias, afirma Prieto
de la Fuente
Requisitos más estrictos para el registro de
cámaras, se plantea en la nueva ley del ramo
Rupturas como las recientes mermarán la capacidad de negociación,
alerta Concamin
DAVID ZUÑIGA
El presidente de la Confederación de Cámaras
Industriales (Concamin), Javier Prieto de la Fuente, reconoció que
este organismo cúpula está preocupado por las recientes disputas
y divisiones en las industrias de la electrónica, la construcción
y el calzado. Por ello, en la propuesta para modificar la ley de cámaras
se incluirán requisitos más estrictos para el registro de
estas organizaciones, a fin de evitar desbandadas.
Hace algunas semanas los constructores de vivienda se
separaron de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción;
por su parte, los industriales del calzado en Guanajuato anunciaron movilizaciones
para exigir apoyos del gobierno y detener el contrabando, y la semana pasada
renunció el presidente de la Cámara Nacional de la Industria
de Electrónica, Telecomunicaciones e Informática (Canieti),
Gustavo de la Garza, luego de que Alcatel, Ericsson, Pegaso, Controladora
Satelital y Motorola abandonaran ese organismo por considerar que no representa
sus intereses y anunciaron la creación de un nuevo organismo, para
lo cual invitaron a Telmex y a Telcel.
La
Concamin ha advertido que estas disputas pueden mermar la capacidad de
negociación y derecho de picaporte de la Canieti, una de las cámaras
más fuertes de la confederación, lo que perjudicará
principalmente a las pequeñas y medianas empresas.
Prieto de la Fuente explicó que la Concamin propondrá
alternativas para evitar una ruptura; por ejemplo, que la Canieti se convierta
en un organismo coordinador que defienda los intereses de todo el sector
sin interferir en el trabajo de cabildeo que hagan por su cuenta las empresas
de telefonía.
El dirigente consideró que estas pugnas se deben
en parte a la reforma de la ley de cámaras de 1997, que si bien
eliminó la afiliación obligatoria, también dejó
a estas organizaciones en un círculo vicioso: pierden afiliados
porque no ofrecen servicios ni representación efectiva, y no pueden
costear estas actividades porque no perciben cuotas.
Las confederaciones empresariales, explicó Javier
Prieto, ya tienen "prácticamente terminada" su propuesta de reforma
a la ley de cámaras. No obstante, reconoció que es posible
que persistan las diferencias con la Secretaría de Economía
y que no se logre un proyecto de consenso; así, ''cada quien hará
su lucha para comprometer el apoyo del Congreso''.
Una de las propuestas de las confederaciones es aplicar
requisitos más estrictos para el registro de cámaras como
la comprobación de representatividad nacional, regional y/o sectorial
para evitar ''protagonismos''. Según Prieto, no se pretende volver
a la afiliación obligatoria, sino que el gobierno le deje a los
organismos empresariales algunos trámites como el registro al Sistema
de Información Empresarial Mexicano (SIEM) y que los organismos
privados le cobren al gobierno por la elaboración de estudios, diagnósticos
y planes de trabajo para los propios sectores productivos.
Piden considerar asimetrías en negociaciones
con Japón
El dirigente de los industriales informó que hasta
ahora sólo ha habido ''conversaciones'' con la Secretaría
de Economía acerca de los temas que se incluirían en un eventual
tratado comercial con Japón. No obstante, adelantó que va
a ser una negociación difícil y que las pequeñas y
medianas empresas podrían tener problemas si no se toman en cuenta
las asimetrías del sector manufacturero mexicano.
En cuanto a las negociaciones comerciales con Panamá,
los industriales mexicanos temen que, a cambio de ingresar a un mercado
pequeño, corran el riesgo de verse inundados de contrabando introducido
mediante triangulaciones, ya que Panamá no tiene industria y prácticamente
es un comercializador de productos extranjeros.
Al respecto, Prieto de la Fuente aseguró que la
representación empresarial demandará que en el eventual acuerdo
con Panamá se incluyas normas más estrictas que las del TLCAN
para exigir certificados de origen duros expedidos por organismos
internacionales o por el propio gobierno.
Si esto se consigue, los industriales buscarían
hacer extensivas estas normas al tratado con Estados Unidos y Canadá,
a fin de evitar la actual triangulación (también conocida
como contrabando técnico o documentado) que permite la entrada de
productos orientales a través de la frontera norte.