El estratega confirmó su retorno al balompié holandés
Homenajea Corea del Sur a Hiddink
DPA Y REUTERS
Seul, 2 de julio. Alrededor de 50 mil aficionados surcoreanos se concentraron en las calles de Seúl para homenajear a la selección nacional y al técnico Guus Hiddink, a dos días de haber finalizado el Mundial 2002.
El presidente de Corea del Sur y premio Nobel de la Paz, Kim Dae Jung, rindió honores a los jugadores y al estratega, a quien le fue concedida la medalla del Tigre Valeroso, una de las más altas distinciones que otorga ese país.
Además recibió un certificado de ciudadanía honoraria por su contribución al futbol coreano.
La Copa del Mundo ha sido "como un sueño", dijo el mandatario en su discurso luego de regresar de Japón, donde presenció el último partido junto al emperador japonés Akihito.
"Son verdaderamente inolvidables", dijo a su vez Hiddink tras la llegada del camión que los conducía al centro de la ciudad, donde eran esperados por miles de jubilosos hinchas.
El estratega de 55 años, quien comentó que el país "dio una gran impresión en todo el orbe", confirmó que tras casi dos años de trabajo en Asia regresará a Europa, posiblemente para dirigir al equipo holandés PSV Eindhoven.
"Aún no hay nada decidido. La negociación principal es con esa escuadra", aunque otros clubes le han hecho ofertas.
Corea del Sur fue una de las selecciones más sorprendentes del primer Mundial asiático, luego de derrotar a tres equipos europeos de reconocido prestigio como Portugal, Italia y España.
A pesar de la derrota ante los turcos, que se llevaron el tercer sitio, el pasado lunes fue declarado día de fiesta nacional.
Hoy la fiebre mundialista regresó al país y las calles de la capital se volvieron a inundar de miles de surcoreanos.
Mientras los jugadores recorrían la avenida que los conducía al antiguo Palacio Real, en Seúl, por todos lados se veían banderas y desde los edificios caía confeti.
La fiesta continuó hasta la noche con un concierto de música pop y tradicional. Los gritos de "Daehan Minguk" (Corea del Sur) que acompañaron a la selección durante la justa se repitieron nuevamente en una jornada que finalizó con castillos de fuegos artificiales.