Afirma que esa actitud se debe a la presión de Estados Unidos
Señala AI pasividad del gobierno mexicano para ratificar la Corte Penal Internacional
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 1Ɔ de julio. Amnistía Internacional (AI) manifestó hoy su preocupación ante la "pasividad" que, a su juicio, ha mantenido el gobierno de México en los debates sobre la creación de la Corte Penal Internacional (CPI), por lo que exigió al presidente Vicente Fox que manifieste de forma "clara" si apoya la propuesta de que ningún país quede al margen de las acciones de esta institución de justicia universal.
La organización puso en marcha una campaña internacional ante la negativa de Estados Unidos de que la CPI sea un órgano competente para juzgar a sus mandos militares en acciones realizadas en el extranjero, al decidir como primer gesto de disconformidad bloquear la misión de paz desplegada en Bosnia-Herzegovina.
Ante esta situación, la oficina central de AI, con sede en Londres, decidió pedir a los gobiernos firmantes de la CPI que defiendan el espíritu y la integridad de la competencia de la institución, que pretende juzgar delitos de genocidio, de lesa humanidad y crímenes de guerra, con la intención de que ningún país quede inmune a estos criterios de justicia universal.
Javier Zúñiga, director de estrategia internacional de AI, explicó a La Jornada que si bien la "llamada de atención es a nivel general", los observadores de la organización han percibido "un cambio de actitud por parte del gobierno mexicano con respecto a la CPI, ya que además sabemos que Estados Unidos ha tenido una actitud muy hostil ante esta nueva figura de la justicia universal, y de hecho sabemos que se ha ejercido presión sobre algunos países para que no ratifiquen su creación.
"Nos preocupa que este tipo de presiones también se estén ejerciendo en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU, por eso hemos visto con temor que en las sesiones sobre este tema la delegación mexicana no pronunció prácticamente nada durante el debate".
AI considera que los países que han suscrito la creación de este órgano judicial internacional deben manifestarse "de forma clara y firme" para que se respete la integridad del espíritu por el que se estableció esta Corte.
"Hemos visto una pasividad preocupante por parte del gobierno mexicano, que podría interpretarse como un cambio de actitud que responde a las presiones que ha ejercido Estados Unidos. Nosotros hemos visto cómo durante el proceso de creación México se ha pronunciado de una manera abierta y clara, por eso no entendemos por qué cuando se necesita más que nunca su apoyo no lo manifiesta.